El Submarino sigue sin convencer tras su último partido en Getafe. Garrido recupera a Borja Valero pero pierde a Senna y Camuñas. Los de Mancini vienen de conseguir el liderazgo en la Premier y necesitan su primera victoria en Champions para seguir vivos en la competición. Silva, Nasri y Dzeko, al 100% tras ser suplentes en el último encuentro liguero.

Alineaciones probables Manchester City: Hart; Micah Richards, Kolo Touré, Kompany, Clichy; Yaya Touré, Barry, David Silva, Nasri; Milner; Dzeko Villarreal CF: Diego López; Mario, Zapata, Musacchio, Catalá; Marchena, Bruno; Borja Valero, De Guzman, Cani; Rossi Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa) Datos: Partido correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League. Estadio City of Manchester, Manchester. 18 de octubre a las 20:45 horas.

Con los compromisos de clasificación para la próxima Eurocopa prácticamente sentenciados a esperas de las últimas resoluciones en los partidos de repesca, vuelve la siempre excitante Champions League a captar nuestra atención en sus peculiares jornadas de entresemana. El Villarreal, con el sueño de la antigua UEFA más cercano que la utopía de octavos de Champions, visitará a un Manchester City más crecido que nunca tras conseguir su provisional liderato en la clasificación de la siempre disputada Premier League.

Por otro lado, los de Mancini no han cosechado la misma suerte en su periplo por la máxima competición europea. Tan sólo han podido conseguir un punto de los seis disputados y a estas alturas descenderían a la suerte de la Europa League, por lo que el próximo partido frente el Submarino también ocupará trascendencia para los celestes ingleses. Otro traspié podría ser fatal para sus aspiraciones y eso rezuma, aun más si cabe, una dificultad extra a la que tendrán que hacer frente los amarillos para no perder el último haz de esperanza que les queda.

La utopía de la Champions
La buena noticia para Garrido es que por fin recupera a Borja Valero tras la sanción impuesta en el partido de la fase previa y que le costó los dos primeros encuentros de la Champions. No obstante, la incursión del centrocampista tampoco resuelve el pobre juego al que parece que se ha abonado el Villarreal esta temporada.

Los problemas defensivos siguen aflorando y la falta de gol se está empezando a contagiar de los errores sufridos por el equipo en tareas de organización. Sin ir más lejos, el último empate a nada frente el Getafe da fe de las carencias del equipo, que en competición doméstica no consigue desprenderse de los lugares ínfimos de la clasificación.

Para más inri, el técnico valenciano sigue sin poder contar con dos de sus tres referencias ofensivas, puesto que Nilmar y Marco Ruben todavía no se han recuperado de sus respectivas lesiones. A estas bajas hay que añadir las de Marcos Senna y Camuñas, quienes salieron mal parados en la última jornada liguera. Muy complicadas están las cosas para el Submarino Amarillo, que todavía no sabe lo que es marcar este año en Champions y al que otro tropiezo dejaría prácticamente sentenciado fuera de cualquier probabilidad de seguir vivos en competición europea.

Un hueso duro de roer
No es necesario decir que el favorito para el encuentro es el Manchester City. Los petrodólares están comenzando a dar sus frutos y el conjunto celeste ya se ha situado en la parte más alta de la Premier league. La última goleada frente el Aston Villa es una clara muestra del increíble potencial que arrastra este equipo de Mancini y que, tras el empate del United frente el Liverpool, le diera el liderazgo a los celestes, demostrando cual es el equipo que más en forma se encuentra de Inglaterra.

Sin embargo, el Manchester City necesita hacerse con su primera victoria en la Champions League para mostrar fuera de la isla británica la pasta de la cual están hechos y poder continuar su periplo por la máxima competición continental. Tal vez por esta razón, el técnico italiano dio descanso a hombres tan importantes como Nasri, Dzeko o David Silva.

Un dato que, junto a la lesión de Kun Agüero, no hace más que atildar la importancia de su última victoria en la Premier League. En pocas palabras, un hueso duro de roer para un Villarreal tocado y que nada tiene que ver con aquel que consiguió la cuarta plaza el año pasado en la Liga BBVA.