En un fin de semana donde el fútbol ha vuelto a copar los espacios deportivos, donde Higuaín sigue reivindicando su puesto de titular a golpe de “Hat-trick”, donde Ferrer ha luchado por llevarse el Master de Shangai sin mucho éxito, pero plantando cara a Murray y donde el famoso virus FIFA parece que ha pasado sin pena ni gloria por el regreso de la Liga Española, pese a todos estos logros, hoy prefiero centrarme en una triste noticia para el baloncesto femenino.

Amaya Valdemoro, el pasado miércoles se fracturó las dos muñecas en el partido de presentación de su equipo el Rivas Ecópolis contra el Gospic Croatia en la Euroliga. La alero madrileña, a escasos segundos de concluir el primer cuarto, en una caída que se podría catalogar de muy tonta, se lesionó las dos muñecas y tendrá que sufrir de dos a tres meses de baja.

Pero Amaya no se rinde, pese a tener las dos muñecas rotas, los brazos escayolados y necesitar ayuda de familiares y amigos en todo momento, la de Alcobendas sigue enfrentándose a cada día con una sonrisa y con un pensamiento único; mirar al futuro porque algo así no le va a retirar de seguir jugando y disfrutando del baloncesto “esta lesión no me retira”, señaló con confianza.

El parte médico es claro “en la muñeca izquierda sufre una fractura limpia del radio, lo que le obligará a llevar una escayola durante cuatro semanas. En la derecha sufre la misma fractura con leve desplazamiento, en este caso serán seis semanas de escayola”.

A sus 35 años, sigue dejando claro su faceta y su alma de luchadora. Es la mejor jugadora que ha dado España y su carrera profesional se mide con un palmarés envidiable . Desde niña se dedicó al atletismo y con tan solo 16 años debutó en primera división. La selección absoluta quiso contar con ella al año siguiente, con 17 años y desde entonces no ha parado de acumular títulos y de hacer gala de su especialidad; el tiro de larga y media distancia.

Ha participado en los Juegos Olímpicos en dos ocasiones, Atenas y Pekín, acumula 198 partidos como internacional, 3 anillos en la WNBA, ha jugado en la Liga Brasileña y también en la Rusa. Ahora de vuelta a España y a su ciudad, tras esta lesión, cuenta con el apoyo de todo su equipo que incluso se han hecho camisetas para transmitirle ánimo y recordarle que las lesiones tienen fecha inicio y también de final. Quieren que vuelva pronto para seguir defendiendo el liderato en la Liga Femenina.

Y desde estas líneas quiero mandar todo mi apoyo a una gran mujer, a una gran jugadora y a un espíritu deportivos sin precedentes. Despacito y con buena letra, todo vuelve a su cauce. ¡Ánimo Amaya!