Mientras en España disfrutábamos el pasado 12 de octubre del Día de la Fiesta Nacional, los brasileños, especialmente los cariocas, festejaban por todo lo alto el cumpleaños de su monumento más conocido, el Cristo Redentor. No faltó ni un detalle para animar la fiesta, desde una escuadrilla de aviones sobrevolando la inmensa estatua, hasta un pastel gigante, pasando por una treintena de actuaciones musicales que amenizaron la fiesta a ritmo de bossa nova.
El Show de la Paz fue el encargado de poner el broche de oro a las celebraciones. Un último espectáculo musical que corrió a cargo de Daniel Jobim, nieto del cantante y compositor Tom Jobim. El momento más emocionante de los festejos llegó cuando miles de personas sentadas en el suelo cantaron a la vez la mítica Samba do avião, canción que rinde homenaje a la ciudad de Río, mientras alzaban linternas y agitaban en el aire pañuelos blancos como símbolo de paz. Y es que Río de Janeiro sigue siendo una urbe castigada por la violencia y el terror que provoca el narcotráfico, sobre todo en las favelas.
Una vista privilegiadaLa idea original de levantar la imagen de Cristo surgió en 1921 para conmemorar el centenario de la Independencia de Brasil, sin embargo, hubo que esperar una década para que finalmente fuera inaugurada el 12 de octubre de 1931. El arquitecto e ingeniero, Heitor da Costa e Silva, el artista Carlos Oswald y el escultor Paul Landowski fueron los encargados de materializar el proyecto del monumento conmemorativo. Inicialmente el diseño contemplaba un Cristo con un globo terrestre en la mano derecha y una cruz en la izquierda, sin embargo se optó finalmente por un Cristo con los brazos abiertos.
Una vez elegido el diseño que iba a tener la imagen de Cristo, se tuvo que pensar en el lugar donde iba a ser colocada. Para ello se decidieron por el Morro del Corcovado, enclavado en el corazón del Parque Nacional de la Tijuca. A 710 metros de altura, la estatua cuenta con la vista más privilegiada de la ciudad carioca. La obra para levantar el monumento de mil toneladas fue calificada en su momento de homérica debido a las duras condiciones que se dieron durante su construcción. La dificultad a la hora de subir los materiales a la cima del morro se sumaron a la casi imposibilidad de colocar andamios debido a los fuertes vientos que allí soplan.
La obra ha recibido numerosos elogios y premios desde que fue inaugurada. En 2007 fue elegida como una de las nuevas maravillas del mundo en un concurso mundial en el que también participó la Alhambra de Granada. Más recientemente, en 2009, fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de Brasil, después de que se modificara la posición de la estatua para que pudiese ser vista desde casi cualquier rincón de la Cidade Maravilhosa.
Visitantes ilustresSe calcula que el Cristo Redentor recibe anualmente unas 700 mil personas. La mayoría optan por ascender a bordo del llamado tren del Corcovado, que sale del barrio de Cosme Velho y que pasa por una vía ferrovial centenaria. Entre los personajes ilustres que han tenido la oportunidad de ver de cerca esta maravilla de la ingeniería se encuentran el Papa Juan Pablo II, Albert Einstein, el rey Alberto de Bélgica, la princesa Diana de Gales o el ex presidente brasileño Getúlio Vargas. El presidente americano Barack Obama tampoco quiso perder la oportunidad de visitar el monumento cuando visitó Brasil el pasado mes de marzo.