participarán más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 medios aéreos, entre ellos aviones Eurofighter y carros de combate Lince y RG-31.

► El desfile, a 30º a la sombra

Madrid es escenario de un desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que discurrirá desde la glorieta de Carlos V, popularmente conocida como plaza de Atocha, hasta la de Colón, con un recorrido total de 1.800 metros, que suponen un incremento de un 50% con respecto a la edición del año pasado. La tribuna real se situará en la plaza de Neptuno.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha justificado este traslado hacia el sur de la parada militar, que tras la remodelación de la plaza de Colón en 2009 se había desplazado al norte instalando la tribuna real en la plaza de Lima, por la mayor amplitud de los paseos del Prado y Recoletos y el empeño del Gobierno en abrir la efeméride a la participación ciudadana. Este propósito del Ejecutivo redundará, por ejemplo, en la apertura del Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, que lindan con el nuevo itinerario.

El desfile militar de este año, presidido como de costumbre por los Reyes de España, tendrá un número similar de medios y efectivos que las últimas ediciones: participarán más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 medios aéreos, entre ellos aviones Eurofighter y carros de combate Lince y RG-31 como los que participan en las misiones internacionales.

Según indicó Chacón la semana pasada en la presentación del desfile, la organización del evento se ha hecho de tal modo que se prevé una reducción del coste de un 20% respecto al que supuso la edición de 2009. De esa forma, subrayó, la parada será "completa pero austera", como demandan las circunstancias y los ciudadanos.

El desfile terrestre durará un máximo de 40 minutos, y, para suprimir los tiempos muertos, el aéreo se realizará entre el paso de las divisiones acorazadas y el de las unidades a pie. Sumados a ellos el izado y homenaje de la bandera y el homenaje a los caídos, que tendrán lugar a partir de las 10.30 horas, la duración total del evento no debería rebasar la hora y 40 minutos.

La ministra anunció también que, para facilitar la visión a los espectadores, este año se instalarán más pantallas a lo largo de los 1.600 metros por los que transitarán las unidades. En ellas se pedirá a los asistentes el máximo respeto en momentos solemnes, como la interpretación del himno nacional y el izado de banderas, pero Chacón rechazó que su objeto sea prevenir los abucheos de parte del público al presidente del Gobierno, que se han convertido en costumbre habitual en los últimos años.