Querido Steve; desde que te fuiste durante días has eclipsado noticias del mundo entero. Nos han contado tu historia en todo idioma y en todo soporte de comunicación, y nos han recordado tu genialidad como empresario y creador. Pero tu legado es mucho más que una perfecta mezcla de tecnología y diseño, tu gran logro fue que conseguiste estimularnos a los jóvenes intelectualmente. Tú hablabas nuestro lenguaje. Nos hiciste pensar. Esa fue tu aportación más exitosa: tu mensaje de esperanza.
“Stay hungry, stay foolish”, no sé cuántas veces he escuchado aquel discurso en Stanford, pero sí que podría recitarte de memoria palabra tras palabra tus tres historias. Las contabas en pleno auge económico y para recién graduados, lo que no sabías es que darían la vuelta al mundo y que 6 años después te irías para siempre, pero tu espíritu emprendedor y tu mensaje de inconformismo se quedarían. Tus palabras calaron entre nosotros y hoy de manera especial cobran sentido, en un momento en el que muchos pierden sus expectativas ante las dificultades de una crisis que tratamos de afrontar una mayoría, como tú cuando encontraste los obstáculos con los que te sorprende la vida con el valor y la porfía de combatir por aquello que amamos.
Tú nos dijiste: “La única forma de hacer un trabajo genial es amar lo que hacéis. Si no lo habéis encontrado aún, […] seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis”. “A veces, la vida os dará en la cabeza con un ladrillo, no perdáis la fe”. Tú nos animaste para que lucháramos con denuedo a pesar de las contrariedades, nos hiciste reflexionar, llamaste al coraje para que siguiéramos nuestra intuición y nuestro corazón. En ti descubrí la importancia de vivir mi vida y no la de otro, la importancia de conservar viva mi pasión. De ti aprendí una de las mayores lecciones que, llevada a la práctica, puedo garantizar funciona: “Recordar que vas a morir, es la mejor forma de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder”. Hoy eres fuente de inspiración para muchos jóvenes. En el consuelo que en vida hiciste lo que más te gustaba, en la memoria tus lecciones y en el recuerdo Steve Jobs. Hasta siempre profesor.