El BM Atlético de Madrid cosecha su quinta victoria consecutiva (41-28) frente a un BM Antequera que solo resistió diez minutos. Una férrea, a la par que extraordinaria tarea defensiva de los colchoneros, permitió establecer un +13 en el luminoso. Los pupilos de Talant piensan ya en su primer partido de Champions en Madrid este sábado frente al todopoderoso Chekhovskie ruso.

El Atlético de Madrid a lo largo de su historia ha contado, y cuenta, con varios himnos musicales. Entre los más populares se localiza el indicativo del centenario que interpreta el cantante Joaquín Sabina, quien decidió plasmar entre sus letras la desazón que sufren los aficionados colchoneros cuando acuden a animar a sus ídolos deportivos. El juicio de todo aficionado a las artes deportivas, consiste en considerar al Atlético de Madrid, como un equipo débil en sentimiento y coraje a pesar de sus ingresos. Sin embargo, la directiva rojiblanca ha encontrado la pócima mágica para finiquitar tales conjeturas.

La creación de un equipo de balonmano a partir de una base sólida creada en tierras manchegas, ha permitido que el comienzo del conjunto madrileño por tierras Asobal sea de lo más esperanzador y espectacular. El BM Atlético de Madrid no ha malogrado ningún partido y además, a orillas del Manzanares, ya cuentan con un trofeo oficial: la Supercopa de España que arrebataron a otro grande en estas lindes, el FC Barcelona Intersport. La derrota es un vocablo que no reside en el lenguaje colchonero, salvo en el balompié.

El recinto de Vistalegre se preparaba para disfrutar de la quinta jornada frente a un BM Antequera, que había revuelto las encuestas con su reciente victoria frente al BM Valladolid. Los de Talent, que cosechaban seis victorias consecutivas, contando Supercopa y Champions, llegaban al encuentro con ganas de demostrar que son aspirantes a reinar en todas las competiciones en las que se encuentran inmersos.
La diferencia abismal entre capacidad financiera, calidad deportiva y suministros técnicos permitía preveer un encuentro con sabores a mero trámite, un entrenamiento para los rojiblancos. Pero Talent les había recordado que ningún partido se puede considerar vencido sin antes haber pisado la cancha. El técnico lo sabe muy bien como exjugador de este deporte.

Los andaluces querían hacer honor a ese tópico. Desde que los colegiados dieron comienzo al encuentro, los pupilos de Francisco Castillo intentaron nivelar la diferencia abismal en cuanto a recursos deportivos. Pero, una excelente y agresiva defensa rojiblanca, alternando un sistema de 5, con un jugador adelantado, sumándolo con el tradicional de seis jugadores sobre la línea de 6 metros, permitió a los madrileños que su rival no marcará, hasta el minuto 3:30 de la primera parte por mediación de Pejovic.

Los locales se sentían muy a gusto sobre el terreno de juego. La dureza defensiva, reprimida con abundantes tarjetas amarillas en los primeros minutos, unida a la impecable efectividad en tareas ofensivas lograba que los capitalinos no tuvieran sensaciones contrariadas. La falta de inspiración visitante se reflejó en la primera acción: Andrei Savenco fue expulsado dos minutos cuando solo llevábamos 21 segundos de juego; permitía vislumbrar que el potencial en ataque del conjunto local era abruptamente superior a la línea defensiva del BM Antequera. La ausencia por lesión del francés Dinart, eje de la defensa rojiblanca, obligó a Talant Dujshebaev a improvisar en las últimas semanas diferentes alternativas, entre las que destacó, por novedosa, la que el técnico atlético presentó de inicio ante el conjunto visitante. Un sensacional García Parrondo junto con el lateral derecho, de nacionalidad macedonia, Kiril Lazarov, marcaban las diferencias. Las sensaciones atléticas eran extremadamente correctas, aunque no lograban alcanzar una diferencia mayor de los 5 puntos, debido a las ausencias de jugadores relevantes. Durante el inicio, el BM Atlético apenas hizo cambios.

El público disfrutaba visionando como sus estrellas arrasaban al rival con un juego vertical, basado excesivamente en el juego rápido. El rival, muy despistado en tareas ofensivas, fruto de la inexorable defensa local, además, del respeto o miedo que padecen los rivales de menor calidad frente a este equipazo- perdía balones constantemente. Este hecho, permitía que el jugador más adelantado en líneas defensivas comenzará un contraataque, que ordinariamente culminaba en anotación. El BM Atlético se gustaba, estaba cómodo y su rival parecía no darse cuenta de que las distancias cada vez eran más prolongadas en el marcador de Vistalegre. Los visitantes reiteraban en muchas ocasiones su falta de iniciativa en ataque, al borde del pasivo.

La ligereza del partido, que solo tuvo materia en los primeros compases del mismo permitió que los aficionados presentes, 1553 según datos oficiales, se deleitaran con jugadas individuales de gran finura técnica. Entre ellas destacamos en la primera mitad, tres goles en contraataque de Abalo, el extremo francés, que realizó tres tiros maravillosos, a pie cambiado, girando el brazo de forma extraña para despistar al portero y con un salto magistral.

Contra equipos de tales magnitudes físicas y técnicas un solo despiste puede provocar una debacle. Eso le ocurrió al BM Antequera pero de forma prolongada. Sendos desaciertos por parte de los de Francisco Castillo en los cinco últimos minutos del partido, permitieron que los locales se fueran al vestuario con una renta de +7. Un resultado (22-15) nada fácil de revocar por parte de los visitantes, en función del juego tan raquítico que estaban desplegando.
El comienzo de la segunda parte fue un periódico similar al que se encontraron los aficionados colchoneros en los cinco últimos minutos. El BM Antequera seguía cayendo en errores fáciles, perdidas de balones continuas, y eso permitía a los locales una efectividad de cara al gol superior al 70%.

La salida del portero internacional, José Javier Hombrados, con unas paradas magistrales (nueve goles de 22 intentos) ayudó a aumentar las diferencias en el marcador. Un electrónico, que no fue a más, porque el equipo decidió guardarse energías, cuando todo estaba prácticamente decidido, de cara al encuentro europeo este fin de semana, aunque siguieron acribillando la portería del rival, pero con menor intensidad.

Los diez últimos minutos sirvieron para que los jugadores del BM Atlético de Madrid desplegaran sin contemplaciones técnicas todo su juego, ante un rival que lo intentó en los primeros compases pero que no supo aguantar más de diez minutos. La fuerte desigualdad en cuanta a la calidad permitió ver una especie de entrenamiento de cara a la Champions- donde no jugó Alberto Entrerrios-.

El BM Atlético ha conseguido que el cantautor Joaquín Sabina tenga que comenzar a replantearse si sus letras de: “que manera de sufrir, que manera de palmar…” serán efectivas a partir de ahora.

El sábado, Madrid comenzará nueva etapa deportiva: La Champions de balonmano se hará un hueco en la capital española

FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid 41: Sterbik; Abalo (3), Guardiola (2), Chema Rodríguez (3), Markussen (3), Kallman (5) y Edu Fernández (3) Hombrados (ps), Roberto García (3, 1p), Lazarov (10, 2p), Cañellas (2, 1p), Jurkiewicz (3), Davis (2) y Aginagalde (2).
BM. Antequera 28: Mijatovic; Radulovic (3), Espigol (-), Savenco (1), Markicevic (7), Paco Bustos (3) y Juanan Ramos (3) Diego Moyano (ps), Majnov (3, 1p), Nacho Soto (2, 1p), Pejovic (4), Beltza (-), Oscar Río (1) y Jesús Hoyos (1).
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 7-5, 11-8, 14-11, 17-14 y 22-15, descanso, 26-18, 31-20, 32-23, 36-26, 38-28 final.
Arbitros: Fernández Fernández y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron por dos minutos a Jurkiewicz y Guardiola por el Atlético de Madrid y a Savenco y Hoyos por el cuadro antequerano.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada de la Liga ASOBAL disputado en el Palacio de Vistalegre ante unos 1.550 espectadores.