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No se llama "Lluvia de estrellas VIP", porque sonaría anticuado y telecinquero, pero la idea de imitar a un cantante (peluca y vestimenta incluidas) tras abrirse una puerta es la misma. Bueno, falta la niebla que envolvía a los participantes del concurso de los 90; ahora son haces de luz. "Tu cara me suena" recupera la idea, pero con concursantes famosos, aunque más de uno pueda preguntarse quién es Silvia Pantoja, Carolina Ferre o incluso Angy, dependiendo de los gustos televisivos que se tenga.
En la primera gala, el pasado miércoles, el show sorprendió: hubo calidad en las actuaciones, buen espectáculo, ritmo televisivo, pocos vídeos y entrevistas cortas a los concursantes. Además, contribuyó el hecho de que no hubiese excesivos cortes de publicidad.
Pero el programa también tiene sus peros. Al igual que "Mira Quien Baila" (TVE) cuando comenzó, las valoraciones de los jueces son demasiado benévolas. Es imperdonable el soso meneo de Carolina Ferre cuando imitó a Rafaela Carrá y su caída de cuello. Además, los televidentes ya estamos escarmentados y tendemos a pensar sobre qué intereses mueven a los concursantes a participar. Aunque el premio sea destinado a un fin benéfico, sabemos que buscan sacar provecho, por lo que el formato pierde su inocencia. Asimismo, sobra el pulsador que utilizan los concursantes para elegir su próxima imitación. Sabemos que en la televisión no hay nada al azar, este efecto visual es muy ingenuo hoy en día.
Por otra parte, además de Santiago Segura, Josema Yuste y Julio Iglesias Junior (que ponen el punto divertido al concurso), en el programa musical se pueden escuchar las voces en directo de cantantes de nuestro país. Esto supone un aliciente, ya que a lo largo de las 8 semanas previstas de duración, la audiencia puede comprobar cómo cambian de registro los artistas Francisco (que hizo de Camilo Sesto), Toñi Salazar (convertida en Lola Flores) o Angy (ganadora de la noche con su imitación de Lady Gaga), por ejemplo. Pero también supone un peligro para los personajes. Es el caso de Silvia Pantoja, cuya interpretación de Jennifer Lopez inundó la red de comentarios negativos.
En cuanto al jurado, como ya pasara con "Tú sí que vales" (Telecinco) donde casi eran más protagonistas que los concursantes, también tuvo su momento de imitación: Mónica Naranjo (muy alejada de su imagen discográfica) fue Maria Callas; Ángel Llacer, Edith Piaf; a Freddy Mercury lo interpretó Carlos Latre; y Carolina Cerezuela se convirtió en Sara Montiel.
Así, la noche fue muy variada en cuanto a gustos musicales y consiguió atraer a 2.064.000 personas, es decir, un 14,8% de share (siendo la media de la cadena 11,9% en septiembre). Además, el presentador Manel Fuentes condujo "Tu cara me suena" sin desentonar ni acaparar la pantalla, algo que en un primer programa suele pasar al querer explicar todo. El resultado de todo el conjunto gustó a la audiencia, sobre todo a los menores de 44 años de Valencia, Baleares, Murcia y Castilla y León.
Lobos, granjeros y cantantes poblarán, de momento, las noches de los miércoles. Antena3 deberá seguir con el mismo nivel en las actuaciones y sorprendiendo con momentos como la actuación de Shakiro (Rodolfo Burgos, conocido en Youtube y carne de programa de zapping) si quiere borrar el recuerdo de "Cantas o qué", un formato similar que duró dos emisiones en 2006. Al final, "Tu cara me suena" parece que será de esos programas que no despiertan grandes pasiones, pero que si uno se lo encuentra cambiando de canal, se quedará a verlo. Y eso es mucho en estos tiempos.
"Tu cara me suena"... ¿para bien? | |||
El nuevo concurso de Antena3 pone a cantar a artistas y otros personajes famosos | |||
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No se llama "Lluvia de estrellas VIP", porque sonaría anticuado y telecinquero, pero la idea de imitar a un cantante (peluca y vestimenta incluidas) tras abrirse una puerta es la misma. Bueno, falta la niebla que envolvía a los participantes del concurso de los 90; ahora son haces de luz. "Tu cara me suena" recupera la idea, pero con concursantes famosos, aunque más de uno pueda preguntarse quién es Silvia Pantoja, Carolina Ferre o incluso Angy, dependiendo de los gustos televisivos que se tenga. En la primera gala, el pasado miércoles, el show sorprendió: hubo calidad en las actuaciones, buen espectáculo, ritmo televisivo, pocos vídeos y entrevistas cortas a los concursantes. Además, contribuyó el hecho de que no hubiese excesivos cortes de publicidad. Pero el programa también tiene sus peros. Al igual que "Mira Quien Baila" (TVE) cuando comenzó, las valoraciones de los jueces son demasiado benévolas. Es imperdonable el soso meneo de Carolina Ferre cuando imitó a Rafaela Carrá y su caída de cuello. Además, los televidentes ya estamos escarmentados y tendemos a pensar sobre qué intereses mueven a los concursantes a participar. Aunque el premio sea destinado a un fin benéfico, sabemos que buscan sacar provecho, por lo que el formato pierde su inocencia. Asimismo, sobra el pulsador que utilizan los concursantes para elegir su próxima imitación. Sabemos que en la televisión no hay nada al azar, este efecto visual es muy ingenuo hoy en día. Por otra parte, además de Santiago Segura, Josema Yuste y Julio Iglesias Junior (que ponen el punto divertido al concurso), en el programa musical se pueden escuchar las voces en directo de cantantes de nuestro país. Esto supone un aliciente, ya que a lo largo de las 8 semanas previstas de duración, la audiencia puede comprobar cómo cambian de registro los artistas Francisco (que hizo de Camilo Sesto), Toñi Salazar (convertida en Lola Flores) o Angy (ganadora de la noche con su imitación de Lady Gaga), por ejemplo. Pero también supone un peligro para los personajes. Es el caso de Silvia Pantoja, cuya interpretación de Jennifer Lopez inundó la red de comentarios negativos. En cuanto al jurado, como ya pasara con "Tú sí que vales" (Telecinco) donde casi eran más protagonistas que los concursantes, también tuvo su momento de imitación: Mónica Naranjo (muy alejada de su imagen discográfica) fue Maria Callas; Ángel Llacer, Edith Piaf; a Freddy Mercury lo interpretó Carlos Latre; y Carolina Cerezuela se convirtió en Sara Montiel. Así, la noche fue muy variada en cuanto a gustos musicales y consiguió atraer a 2.064.000 personas, es decir, un 14,8% de share (siendo la media de la cadena 11,9% en septiembre). Además, el presentador Manel Fuentes condujo "Tu cara me suena" sin desentonar ni acaparar la pantalla, algo que en un primer programa suele pasar al querer explicar todo. El resultado de todo el conjunto gustó a la audiencia, sobre todo a los menores de 44 años de Valencia, Baleares, Murcia y Castilla y León. Lobos, granjeros y cantantes poblarán, de momento, las noches de los miércoles. Antena3 deberá seguir con el mismo nivel en las actuaciones y sorprendiendo con momentos como la actuación de Shakiro (Rodolfo Burgos, conocido en Youtube y carne de programa de zapping) si quiere borrar el recuerdo de "Cantas o qué", un formato similar que duró dos emisiones en 2006. Al final, "Tu cara me suena" parece que será de esos programas que no despiertan grandes pasiones, pero que si uno se lo encuentra cambiando de canal, se quedará a verlo. Y eso es mucho en estos tiempos. |
Los jóvenes españoles han adoptado de manera masiva las plataformas de streaming, relegando a un segundo plano la televisión tradicional. La inmediatez y la posibilidad de consumir contenido a la carta han marcado un cambio en los hábitos de las generaciones más jóvenes. La televisión lineal no satisface las expectativas de un público acostumbrado a la interactividad en un mundo digital. En España, el 64% de los jóvenes entre 18 y 24 años prefiere programas en streaming.
El fenómeno del deporte habla un lenguaje universal de enorme atractivo para los espectadores. Tanto es así que el deporte está detrás de una de cada cinco nuevas suscripciones de servicios de TV de pago o vídeo bajo demanda (VoD) en el mundo, según el estudio Entertainment on Demand, de Kantar Worldpanel.
Netflix ha desvelado el título de su nuevo proyecto producido por Javier Calvo y Javier Ambrossi por parte de Suma Content. Superestar es el nombre de la nueva ficción creada por Nacho Vigalondo, una serie que girará en torno a los comienzos artísticos de la cantante Yurena, que se dio a conocer como Tamara, un fenómeno que se convirtió en un auténtico icono popular del inicio de la década de los 2000 tras el lanzamiento de la canción No cambié y su posterior álbum Superestar.
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