La política en sus diversas esferas, municipal, comunitaria, nacional e internacional, se
conforma por personas y agrupaciones unidas por Objetivos, por Destinos o Caminos y
por Sistemas o Mecanismos socializantes diferenciados.
La tumoración en la política, como dirían los expertos, tiene dos vertientes la genética
y la clínica.
Personas hay que caminan genéticamente mirando de soslayo con intención de
aprovecharse de una sociedad de códigos penalistas pero permisiva, a la vez, con la
genética corrupta individual.
Personas hay, que, en su devenir político, son infectadas, ¿casualmente?, por el
famoso “virus hospitalario”
Cada cual, debe sacar conclusiones. Cada cual debe observar e intentar llegar a
conocer y, si es posible, a entender qué OBJETIVOS buscan cada uno de los políticos
“progres” que conocemos, qué medios van a utilizar y para terminar qué sistemas
llevan en sus libros de “petete”.
Enfrascados en ese intento de conocer procuremos llegar a “calar” al enfermo
genético, “aprovechao” por naturaleza y a “señalar” al que utilizando las circunstancias
va engordando su peculio de forma rutinaria como el enfermo clínicamente crónico.
Estos dos tipos de políticos son propicios a los sistemas asamblearios en los que por
propia naturaleza lo igualitario prevalece ante la inteligencia, ante los conocimientos y
ante las intenciones sociales.
Pedro... Pablo... individuos o asociados. Pedro... Pablo... SER o NO SER. Pedro... Pablo...
Moncloa, Comunidades, Ayuntamientos... o MILEURISTAS.
Pedro... Pablo..., tienen claro su objetivo personal; objetivo que irán adornando según
las fiestas del lugar y que intentarán alcanzar con formas y maneras personalistas.
Los dos han elegido el “sistema de votos igualitarios o asamblearios” donde lo que vale
son los NIF aunque no sepan leer... pero APLAUDEN.