Estas palabras, tan lacerantes, las pronunció el gran actor inglés Garrick, que tomo parte en una obra de un boticario, llamado John Hill y, como consecuencia de su intervención, como actor, en la obra, surgieron desavenencias entre autor y actor, de tal modo que, Sir John Hill, injurió gravemente, en unos artículos publicados en los periódicos, a Garrick, a lo que respondió el flemático actor, con aquellos satíricos versos que hacía alusión a un medicamento, invento de Hill, que obtuvo una cierta fama.

Y, si estamos hablando de sarcasmos y nos queremos referir a esta campaña que se nos prepara, larga, aburrida, cuajada de tópicos y lugares comunes y, sin duda, según nos tememos, llena de descalificaciones e insultos por parte del PSOE, si es que queremos atenernos a las primeras andanadas que han surgido de las bocas de sus más “conspicuos” representantes, los señores Rubalcaba y Blanco, empeñados en la tarea de pretender hacer olvidar, a quienes todavía tienen la humorada de escucharlos, que han sido precisamente ellos quienes han estado gobernando durante los últimos 8 años y que, a ellos y nada más que a ellos, debemos los españoles el que, en España, haya casi cinco millones de parados, varios cientos de miles de empresarios menos y que, nuestra nación figure a la cola de Europa y haya quedado al borde del precipicio de la quiebra soberana; todo ello debido al excesivo endeudamiento al que han conducido los despilfarros y malversaciones llevados a cabo por el mismo gobierno; en el que han estado ocupando cargos de gran responsabilidad estos dos personajes, hoy en día, aquejados de una, mas que sospechosa, amnesia parcial, al menos por lo que hace referencia a los graves errores, de toda índole, atribuibles a la cúpula del gobierno socialista, presidido por el, ya defenestrado, señor Rodríguez Zapatero.

Y es que resulta insultante para la inteligencia de los ciudadanos el que, con la mayor cara dura, estos señores (que parece que ahora se hayan dado cuenta de los graves problemas de España), cuando apenas hace unos meses, el Mayo pasado, han sufrido una derrota memorable, en unas elecciones municipales y autonómicas; ahora se empeñen en vendernos a los españoles que, gracias a ellos, hemos tenido que renunciar a comodidades, calidad de vida, trabajo, bienes y posibilidades de mejora; pretendan hacer creer que son los nuevos gestores de las autonomías, recientemente, conseguidas por el PP, –los mismos que han tenido que apechugar con un panorama económico desolador y las cajas vacías de dinero y llena de recibos pendientes de pago que les dejaron en “herencia sus antecesores socialistas – los culpables de los imprescindibles recortes en gastos, funcionarios,.despilfarros y ayudas injustificadas, para intentar la, más que ardua, tarea de sacar de su ruina a sus respectivas autonomías o municipios. Resulta poco menos que insultante el que, después de la deblacle electoral de Mayo; salgan los dirigentes del pasado gobierno de España, hablando de que los del PP “hayan sacado el serrucho” o publicando un infumable video en el que los acusan de haber puesto en marcha “la tijera popular”.

Si, lo que estamos pidiendo los españoles, es que no se nos mienta, que se informe al pueblo de la verdadera situación del país y sepamos, de una vez, cuál es el camino, por escabroso y desagradable que pueda resultar, que debemos seguir para intentar recuperarnos de todas las equivocaciones, empresas fallidas, leyes absurdas y planes económicos errados, consecuencia de los desatinos del señor Rodríguez Zapatero y su Gobierno; los del PSOE han puesto en primera fila de contienda electoral a dos personas que, tanto por sus actuaciones en las dos legislaturas anteriores, como por su especial manera de entender lo que es una verdadera democracia son, sin duda, dos de los mejores ejemplos de embaucadores, embusteros, sectarios, tergiversadores y lenguaraces de la extensa colección de los que dispone el partido de Pablo Iglesias. ¿Quiénes han sido capaces de convertir a la España del 2004, con cinco millones más de empleados de los que les que dejó el anterior gobierno de F. González, en una pobre nación, pendiente de la ayuda externa y convertida en una de las más grandes preocupaciones de los europeos; con una carga tan ingente como son los casi cinco millones de parados que esperan encontrar un trabajo? ¿Es que son ajenos a esta pésima situación los señores Blanco y Rubalcaba?, ¿Lo son los responsables de las CC.AA, que ahora rige el PP, que, para intentar ganarle, inflaron el gasto público y aumentaron la contratación de personal para colocar a los afines al partido; dejando a sus sucesores el panorama más desolado y endeudado que nunca se hubieran podido imaginar?

Y, todavía, tienen la faz de cemento armado de acusar a la oposición de sacar el “serrucho” y hablar de la “Tijera popular”, para intentar hacer recaer las culpas de la penosa situación económica de las comunidades y municipios que gobernaron los socialistas, sobre aquellos que, apenas hace unos meses, han asumido el poder. Las auditorías que se han venido haciendo, por encargo del PP, en las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y un largo etcétera de municipios, en los que el despilfarro de sus gobernantes los llevó a no poder atender los pagos de las facturas de sus proveedores, entre ellos las farmacias; han dejado al descubierto deudas y déficit ocultos que nunca hubieran pensado que pudieran existir. ¿Recuerdan ustedes cuando el señor Rubalcaba, hace sólo uno meses, levantaba los brazos hacia el cielo para acusar a los populares de gastar cuatro veces más que las autonomías socialistas? o ¿es que ya se le ha olvidado? Como, tampoco, recuerda cuando suprimieron el Impuesto sobre el Patrimonio, diciendo que era una tasa absurda o cuando prometían el pleno empleo. Y ¿qué me dicen de chivatazo a los etarras, siendo ministro de interior el señor Rubalcaba?, en el famoso caso Faisán. El mismo que, el juez, J.Gómez Bermúdez, quiso arrebatar “por su complejidad” a los jueces de la Audiencia Nacional, a quienes les correspondía su vista, para someterlo al pleno de la Sala de lo Penal, con el evidente fin de alargar el procedimiento para que no perjudicara al candidato del PSOE.

Hablan de “estado del bienestar” como si, lo que han estado haciendo durante todo el tiempo que llevan gobernando el país, salvo el tiempo de bonanza que siguió al cambio de gobierno –cuando los efectos del gobierno del PP de Aznar todavía no habían sido contrarrestados por los errores de Zapatero –, no hubiera sido una equivocación detrás de otra, una chapuza continuada, una rutina de idas y venidas; de decisiones y rectificaciones; de gastos superfluos, subvenciones injustificadas a sus amiguetes de la farándula, Alianzas de Civilizaciones; ayudas a países dominados por dictadores y vergonzosas actuaciones a cargo de los mandamases del PSOE, por las que se deslizaban millones de euros hacia los Sindicatos, ERES falsos y ayudas a familiares de determinados caciques, muy conocidos en Andalucía. España tuvo que sufrir un inexplicable retraso en tomar conciencia de los efectos de la crisis mundial, debido a la conducta culpable del señor ZP cuando se negó a admitir que España estaría más afectada por ella que la mayoría de países de nuestro entorno. ¿Por qué no nos habla de todo esto, señor Rubalcaba, en lugar de intentar engañarnos una vez más? Usted sabe que, sin recortes, España no va a durar ni un año porque, si ya, de hecho, estamos rescatados –al depender de las compras de deuda del BCE –, si ustedes volvieran al Gobierno nuestro pobre país no resistiría ni medio año y esto la sabe usted. O esto es lo que, señores, mucho me temo, que ocurriría.