Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Columna humo | Política | Nacional | 20N
Siempre me ha molestado el colegueo, no somos todos iguales.

Ha acertado el señor Pérez Rubalcaba demandando un mínimo de cortesía y respeto Seguro que soy de los pocos antizapateristas que ha aplaudido hoy a Rubalcaba.

El “señor” Pérez Rubalcaba

|

Al señor Rubalcaba quiero decir. Corrigiendo al periodista ha corregido a muchos socialistas, si bien breve y levemente. Hoy, durante un largo rato al menos, el candidato socialista tiene mi apoyo. En estos casos siempre me viene la misma pregunta ¿qué dirían algunos si esto mismo lo hace o lo dice un... un... un “no progresista”.

Siempre me ha molestado el colegueo, nunca he aceptado eso de que “todos somos iguales”. No es cierto, no somos todos iguales. Todos tenemos los mismos derechos, sí, es gran verdad, pero no todos somos iguales porque no todos tenemos los mismos años, no todos tenemos los mismos méritos ni todos somos dignos del mismo respeto. El tuteo a todo trapo es consecuencia torpe y estúpida de esa visión simplista que los socialistas trajeron con la democracia confundiendo los derechos de todos con el colegueo inmisericorde.

Si se trataba de construir una sociedad igualitaria, equiparando al catedrático con el arriero, al maestro con sus alumnos y al ministro plenipotenciario con el analfabeto periodista el acierto fue total. El tratamiento de usted es una fórmula en trance de desaparición y los más analfabetos pacientes le dicen “oye, tú” a la pediatra de la Seguridad Social como si todos hubiesen estudiado lo mismo y sumado los mismos méritos en la vida, como si la educación se mostrase con coces y el respeto con desplantes.

Ha acertado el señor Pérez Rubalcaba demandando un mínimo de cortesía y respeto, quien le hablaba no era su “colega” (otra palabra degradada con su cambio de sentido) sino un desconocido que le solicitaba el favor de una información ante decenas de cámaras y micrófonos. La cortesía exige fórmulas formales (sí, la redundancia es insistentemente voluntaria) que se deben respetar. No pido que los niños traten a sus padres de usted, como hacían mis abuelos, pero sí que los alumnos tengan en cuenta la autoridad de sus profesores, que los jóvenes consideren a los ancianos, que todos respetemos al guardia de tráfico y que todos apreciemos al alcalde del pueblo. Y para ello el tratamiento, la formalidad y una ligera etiqueta son muy convenientes. Que viva el señor Pérez.

El “señor” Pérez Rubalcaba

Siempre me ha molestado el colegueo, no somos todos iguales.

Ha acertado el señor Pérez Rubalcaba demandando un mínimo de cortesía y respeto Seguro que soy de los pocos antizapateristas que ha aplaudido hoy a Rubalcaba.
Pedro de Hoyos
sábado, 24 de septiembre de 2011, 07:58 h (CET)
Al señor Rubalcaba quiero decir. Corrigiendo al periodista ha corregido a muchos socialistas, si bien breve y levemente. Hoy, durante un largo rato al menos, el candidato socialista tiene mi apoyo. En estos casos siempre me viene la misma pregunta ¿qué dirían algunos si esto mismo lo hace o lo dice un... un... un “no progresista”.

Siempre me ha molestado el colegueo, nunca he aceptado eso de que “todos somos iguales”. No es cierto, no somos todos iguales. Todos tenemos los mismos derechos, sí, es gran verdad, pero no todos somos iguales porque no todos tenemos los mismos años, no todos tenemos los mismos méritos ni todos somos dignos del mismo respeto. El tuteo a todo trapo es consecuencia torpe y estúpida de esa visión simplista que los socialistas trajeron con la democracia confundiendo los derechos de todos con el colegueo inmisericorde.

Si se trataba de construir una sociedad igualitaria, equiparando al catedrático con el arriero, al maestro con sus alumnos y al ministro plenipotenciario con el analfabeto periodista el acierto fue total. El tratamiento de usted es una fórmula en trance de desaparición y los más analfabetos pacientes le dicen “oye, tú” a la pediatra de la Seguridad Social como si todos hubiesen estudiado lo mismo y sumado los mismos méritos en la vida, como si la educación se mostrase con coces y el respeto con desplantes.

Ha acertado el señor Pérez Rubalcaba demandando un mínimo de cortesía y respeto, quien le hablaba no era su “colega” (otra palabra degradada con su cambio de sentido) sino un desconocido que le solicitaba el favor de una información ante decenas de cámaras y micrófonos. La cortesía exige fórmulas formales (sí, la redundancia es insistentemente voluntaria) que se deben respetar. No pido que los niños traten a sus padres de usted, como hacían mis abuelos, pero sí que los alumnos tengan en cuenta la autoridad de sus profesores, que los jóvenes consideren a los ancianos, que todos respetemos al guardia de tráfico y que todos apreciemos al alcalde del pueblo. Y para ello el tratamiento, la formalidad y una ligera etiqueta son muy convenientes. Que viva el señor Pérez.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto