Anna Calvi en acción / M.G Espósito

La segunda edición del festival itinerante Heineken Music Selector da el pistoletazo de salida en Valencia (Wah Wah Club) de la mano de la nueva promesa del indie británico, la londinense Anna Calvi.

Bajo una atmósfera oscura, con niebla artificial y con mucho calor apareció la cantante Anna Calvi provocando los aplausos de los allí presentes. Vestida de negro, con el pelo recogido, labios rojo pasión y unos tacones de infarto comenzaron los acordes de “Rider to the sea”, un duelo de guitarras en el que quedó claro que Anna se basta y se sobra para conseguir esa atmósfera oscura y elegante que tanto le caracteriza.

Los tacones de Anna Calvi / M.G Espósito

A pesar de ello, a Anna Calvi le acompañan el batería Daniel Maiden-Wood y la multiinstrumentista Mally Harpaz. Juntos consiguen un estilo propio característico que hace que Anna se desmarque de las comparaciones con, por ejemplo, artistas de la talla de PJ Harvey.

El show continuó con “No More Words” y “Blackout” single debut del albúm homónimo y una de las canciones más conocidas que le sirvió sin lugar a dudas para conectar con el público que llenaba la sala. Para los nostálgicos y amantes de las versiones, Calvi interpretó “Surrender” canción del archiconocido Elvis Presley.

Anna Calvi durante el concierto / M.G Espósito

Uno tras otro los temas fueron sonando con el poco descanso de unas tímidas palabras de agradecimiento a un público totalmente entregado. El virtuosismo con la guitarra quedó patente en “Suzanne And I” o “Love Won’t Be Leaving”. Calvi demostró que bajo esa apariencia tímida y estatura bajita se esconde toda una fiera en el escenario.

El concierto terminó con un pequeño bis con su versión de la canción “Jezebel” interpretada originalmente por Frankie Lane y Edith Piaf. Los músicos salieron del escenario sin apenas despedirse, quizá por la propia timidez de la cantante.

Buen concierto, buena artista muy a tener en cuenta.