No hace muchos días durante un viaje en autobús, donde mi único interés era pasar el rato y disfrutar de la magia de las ondas para así entretenerme, escuché a un periodista calificar el fútbol y el deporte en general como el único interés para los españoles. Más o menos vino a decir que parece que es el único campo donde cada uno de nosotros nos sentimos a gusto, cómodos y motivados. Que solamente nos interesa basar nuestras conversaciones en temas relacionados con el deporte y que el resto de aspectos sociales, económicos, políticos…que asolan España son totalmente secundarios.

Mi primera reacción fue de asombro ya que no me podía creer que todo un profesional del periodismo no mostrara ni el más mínimo interés por una realidad tan palpable como que el deporte nacional hoy por hoy se encuentra en lo más alto. Llegados a este punto digo yo; qué quiere que hablemos continuamente de una situación económica insalvable, de un ambiente político ambiguo donde el único motor es el egoísmo y el interés o de la maravillosa palabra crisis que ya no es solo una moda, sino un vocablo cotidiano. Respeto que cada uno tenga unas prioridades frente a otras, pero no se puede tachar a la sociedad española de superficial y conformista simplemente por el hecho de que nos sintamos orgullosos de hablar y de celebrar el buenísimo estado de salud en el que se encuentra el deporte español.

Este mismo fin de semana ha sido un claro ejemplo de todo esto. No ha habido ni un minuto de descanso. Nadal, tras jugar una durísima final del US OPEN voló par poder disputar el pase a la final de la Copa Davis y ofrecer en Córdoba su mejor tenis para lograr la clasificación. En Lituania, la roja del basket nos ha hecho vibrar con cada uno de sus encuentros y por fin hoy celebramos que de nuevo somos campeones de Europa. Ha habido Liga, Champions, motociclismo, vela y en todas estas modalidades los equipos españoles han ofrecido espectáculo. Así que no es que nos conformemos con hablar solo de deporte, sino que realmente es lo único que actualmente nos puede mantener entretenidos y lo único de lo que en España se puede presumir. Porque dudo mucho que se pueda estar orgulloso de los casi cinco millones de parados y de la situación política que nos espera.

Todo ha salido redondo y queremos que siga saliendo. Y si nos gusta hablar y comentar de deporte seguiremos haciéndolo día a día. De modo que si hay gente que se cree que somos como los romanos cuando daban pan y circo para evitar que la gente se preocupara o se mostrara interesado por otros temas, lo seremos! Pero yo desde aquí aunque no sirva de nada….reivindico que hablar de deporte también es hablar de actualidad y que es totalmente compatible con estar informado y preocupado por todo lo demás.