Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | Fútbol / Champions League
Un gol de Di María da la victoria a los españoles

Sufrido triunfo en Zagreb (0-1)

|

El Madrid acabó con diez jugadores por expulsión de Marcelo. Los hombres de Mourinho, que cumplió su segundo partido de sanción, fallaron numerosas ocasiones ante un gran Kelava. Los merengues lideran el grupo D en solitario tras el empate del Lyon en Amsterdam.

El conjunto de José Mourinho, castigado en la grada por sus declaraciones, volvió a ofrecer una imagen de equipo deslavazado, sin capacidad de construcción en el centro del campo y con un exceso de protagonismo individual, capitalizado en las botas de Cristiano Ronaldo y Di María, que preferían chocarse contra diez rivales antes que soltar el esférico.

La ausencia de un referente en el centro del campo --Ozil estuvo "apagado" y Coentrao intrascedente-- facilitó que los croatas creyesen en sus posibilidades durante buena parte del encuentro. El ariete local Rukavina pudo dar buena cuenta de ello si no hubiera marrado un mano a mano con Casillas a la media hora de partido.

Culpa de ello se debió al desorden defensivo de los blancos --que hoy estrenaron la equipación roja-- y a un Sergio Ramos que volvió a estar más pendiente de la faceta ofensiva que de frenar a los habilidosos Leko y Samir, dos de los jugadores más activos del Dinamo, que pudieron haber dado más de un susto a la portería madridista.

Pero no fue así porque esta primera fase de la Liga de Campeones está exenta de calidad en muchos de los contendientes. El Dinamo, escaso de talento en todas sus líneas, perdonó también en la segunda mitad, aunque para entonces, el Real Madrid ya había dejado huella con disparos de Benzema --uno de ellos hizo temblar el poste en los primeros diez minutos--.

GOL DE DI MARÍA Y EXPULSIÓN DE MARCELO.
Así se alcanzó la segunda parte, con la sensación de que el gol merengue llegaría, pero sin saber muy bien cómo. Al final tuvo que ser Di María, que culminó una buena jugada en pies de Benzema. El francés, desacertado cara a gol, ejecutó a la perfección cada uno de sus movimientos y habilitó a Marcelo para que éste cediese al ex del Benfica.

Di María, con temple, puso la pelota en el palo contrario tras un buen disparo con su zurda. Corría el minuto 52 y se esperaba el vendaval de goles y ocasiones de la segunda mitad. Pero el Madrid hace tiempo que se conforma con ganar por la mínima y sin florituras. Los blancos hace tiempo que no quieren rizar el rizo...

Prueba de ello fue la expulsión de Marcelo, que llegó a 15 minutos del final. Una ingenua acción del brasileño en el área contraria, que fingió una caída, supuso la doble amarilla. Perfecta coartada para Mourinho que, desde la grada, accionaba su móvil para ordenar el cambio de Arbeloa por Benzema.

Así se aguantó hasta el final, con algún acercamiento de los pupilos de Jurcic, pero sin acciones comprometidas que pusieran en cuestión el 0-1. Mourinho apretó los puños en la grada. Su equipo no enamoró, ni siquiera ofreció buenos ratos de fútbol, pero sí sumó tres puntos que pueden ser vitales. La estadística siempre respalda al de Setúbal.

Sufrido triunfo en Zagreb (0-1)

Un gol de Di María da la victoria a los españoles
Pablo Primo
miércoles, 14 de septiembre de 2011, 21:33 h (CET)
El Madrid acabó con diez jugadores por expulsión de Marcelo. Los hombres de Mourinho, que cumplió su segundo partido de sanción, fallaron numerosas ocasiones ante un gran Kelava. Los merengues lideran el grupo D en solitario tras el empate del Lyon en Amsterdam.

El conjunto de José Mourinho, castigado en la grada por sus declaraciones, volvió a ofrecer una imagen de equipo deslavazado, sin capacidad de construcción en el centro del campo y con un exceso de protagonismo individual, capitalizado en las botas de Cristiano Ronaldo y Di María, que preferían chocarse contra diez rivales antes que soltar el esférico.

La ausencia de un referente en el centro del campo --Ozil estuvo "apagado" y Coentrao intrascedente-- facilitó que los croatas creyesen en sus posibilidades durante buena parte del encuentro. El ariete local Rukavina pudo dar buena cuenta de ello si no hubiera marrado un mano a mano con Casillas a la media hora de partido.

Culpa de ello se debió al desorden defensivo de los blancos --que hoy estrenaron la equipación roja-- y a un Sergio Ramos que volvió a estar más pendiente de la faceta ofensiva que de frenar a los habilidosos Leko y Samir, dos de los jugadores más activos del Dinamo, que pudieron haber dado más de un susto a la portería madridista.

Pero no fue así porque esta primera fase de la Liga de Campeones está exenta de calidad en muchos de los contendientes. El Dinamo, escaso de talento en todas sus líneas, perdonó también en la segunda mitad, aunque para entonces, el Real Madrid ya había dejado huella con disparos de Benzema --uno de ellos hizo temblar el poste en los primeros diez minutos--.

GOL DE DI MARÍA Y EXPULSIÓN DE MARCELO.
Así se alcanzó la segunda parte, con la sensación de que el gol merengue llegaría, pero sin saber muy bien cómo. Al final tuvo que ser Di María, que culminó una buena jugada en pies de Benzema. El francés, desacertado cara a gol, ejecutó a la perfección cada uno de sus movimientos y habilitó a Marcelo para que éste cediese al ex del Benfica.

Di María, con temple, puso la pelota en el palo contrario tras un buen disparo con su zurda. Corría el minuto 52 y se esperaba el vendaval de goles y ocasiones de la segunda mitad. Pero el Madrid hace tiempo que se conforma con ganar por la mínima y sin florituras. Los blancos hace tiempo que no quieren rizar el rizo...

Prueba de ello fue la expulsión de Marcelo, que llegó a 15 minutos del final. Una ingenua acción del brasileño en el área contraria, que fingió una caída, supuso la doble amarilla. Perfecta coartada para Mourinho que, desde la grada, accionaba su móvil para ordenar el cambio de Arbeloa por Benzema.

Así se aguantó hasta el final, con algún acercamiento de los pupilos de Jurcic, pero sin acciones comprometidas que pusieran en cuestión el 0-1. Mourinho apretó los puños en la grada. Su equipo no enamoró, ni siquiera ofreció buenos ratos de fútbol, pero sí sumó tres puntos que pueden ser vitales. La estadística siempre respalda al de Setúbal.

Noticias relacionadas

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

Su juego en el Arsenal conllevó un traspaso al Aston Villa, por 20 millones de libras. Con ello, se ha convertido en el portero más valioso de la historia argentina. Tras su debut, en junio, con la selección argentina, Damián Emiliano Martínez se ha convertido en el héroe de su selección, dando el pase a la final de la Copa América.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto