Los ataques se han centrado en la embajada de EEUU y el cuartel general de la OTAN, cerca de la residencia del embajador español en Kabul.

Kabul - El Secretario General de la OTAN, Fogh Rasmussen, ha sido contundente: “los ataques de hoy en Kabul han sido un intento sin éxito para socavar el proceso de Transición”, mostrándose convencido de que las “autoridades afganas pueden lidiar con estos ataques por lo que la Transición seguirá adelante y a buen ritmo”.

Pero la complejidad de los ataques de hoy no concuerda con la visión de una Insurgencia desesperada y desorganizada. Desde el mediodía y hasta bien entrada la tarde grupos de Talibán han atacado en diferentes puntos de la capital, Kabul, simultáneamente con varios ataques suicidas, granadas propulsadas RPG y fusiles de asalto.

Los objetivos principales han sido la embajada de los Estados Unidos, el cuartel general de la OTAN en Kabul y varios edificios de la inteligencia militar afgana más conocida como NDS.
Durante los ataques se han registrado al menos 10 fuertes explosiones, varias granadas de mano y propulsadas RPG y violentos tiroteos con fusiles de asalto.

Fuentes oficiales de la embajada estadounidense han confirmado que “no han sufrido ninguna baja”, a pesar de que un grupo de Talibanes se atrincheró en un edificio en construcción a unos 300 metros de la entrada de la misma, desde donde lanzaron varias granadas explosivas RPG, y utilizaron sus AK-47 para barrer la zona con fuego continuado, en un intento de causar el máximo daño posible.

Por su parte, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) no ha lamentado ningún herido o baja entre sus tropas.

El cuartel general de la OTAN se ha defendido durante varias horas de los atacantes con fuego pesado de 50 mm mientras helicópteros de combate Apache sobrevolaban la zona junto a varios helicópteros Black Hawk. Éstos últimos han abierto fuego contra los atacantes.

El portavoz de los Talibán, Zabiullah Mujahdid, ha reclamado la autoría de los ataques y alabado la labor de sus Mujahadeen o soldados de Dios.

La casa del embajador a salvo
La residencia del embajador español en Afganistán, que se encuentra donde se ha producido el foco general de los ataques, concretamente entre las embajadas norteamericana e italiana y el cuartel general de ISAF, no se ha visto afectada por los ataques Talibán. Asimismo, fuentes de la embajada han declarado a El Mundo que se encontraban “encerrados y sin lamentar heridos”.

Otros ataques en puestos policiales y edificios del gobierno afgano se han producido en otros puntos de la ciudad. En la zona de Dehmazang, cerca del Parlamento Afgano, un policía ha muerto y otros cuatro han sido heridos cuando un suicida se hizo detonar frente al cuartel general de la Policía Fronteriza Afgana.

La misma táctica ha sido seguida minutos después en frente del Instituto Habibia, todavía más cerca del Parlamento Afgano, matando a otro policía e hiriendo a tres más.

En otro incidente, un granada RPG impactó en el céntrico barrio de Wazir Akbar Khan, donde se encuentran varias embajadas, y un número todavía sin determinar de civiles han resultado heridos.

Según el canal de televisión afgano TOLO News, que ha recibido al menos dos impactos en las inmediaciones de sus instalaciones en la zona, podría haber varias víctimas mortales y diversos heridos. Entre ellos varios menores que se encontraban en el interior de un vehículo.

Hasta el momento el número total de víctimas es de 6 muertos y alrededor de 15 heridos, según fuentes del Ministerio del Interior Afgano. Pero es probable que la cifra aumente mañana puesto que en varias zonas de la ciudad las Fuerzas de Seguridad Afganas todavía siguen luchando contra los últimos Insurgentes.

La lucha sigue
Pasadas las 18.00 horas, los ataques han comenzado alrededor de las 13.15 horas, todavía se escucha fuego cruzado entre las Fuerzas de Seguridad Afganas y del número sin determinar de asaltantes Talibán.

Cerca del cuartel general de ISAF se han registrado al menos dos nuevas explosiones y varios disparos con fusiles de asalto, por lo que todavía podría haber algunos elementos Talibán parapetados en la zona.

Las ONG, embajadas y las sedes de la ONU se encuentran cerradas y sus integrantes en bunkers esperando que terminen los ataques.

Mientras, la capital afgana se encuentra en estado de alarma con decenas de controles policiales que, a esta hora de la noche, resultan más peligrosos que nunca ya que “no dudarán en disparar y luego a hacer preguntas”, según ha asegurado un experto en seguridad trabajando directamente con las fuerzas de ISAF que ha añadido que “estos ataques han causado más ruido que víctimas, pero al menos el ruido necesario para que los Talibán consigan su máximo objetivo: estar mañana en todas las portadas de los periódicos y televisiones internacionales”.

Amador Guallar