En pleno debate nacional sobre lo previsible de la Primera División, pese al tropiezo del Barcelona, la Liga Adelante vuelve a demostrar que en ella las sorpresas tienen cabida semana tras semana, además de partidos bonitos e igualados

Por arriba, destaca el cambio de lider. El Elche comienza a demostrar que lo del año pasado no fue fruto de la casualidad, con su triunfo en casa de otro de los gallitos de la categoría, como es el Celta, con Pelegrín como inesperado killer, marcando en las 3 jornadas. Los de Bordalás han desbancado al Valladolid, que se dejó en Girona sus dos primeros puntos de la temporada.

Sabadell y Guadalajara se perfilan como revelaciones de la temporada, al mantenerse invictos y volver a ganar este fin de semana al Cartagena y Huesca respectivamente, dos de los equipos que aún no han estrenado su casillero.

A la tercer fue la vencida para Almería y Recreativo, que lograron su primera victoria del curso. Los almerienses hundieron un poco más al Murcia, que sigue sin puntuar, mientras que el decano del fútbol nacional protagonizó la mayor sorpresa de la jornada logrando sus primeros puntos tras derrotar en su estadio al recién descendido Hércules, que además contaba sus dos anteriores compromisos por victoria.

El otro equipo que no hemos mencionado y que se encuentra en descenso es el Gimnástic de Tarragona, que sucumbió con estrépito por 0-3 ante Las Palmas. Un cuadro el canario, que promete dar guerra si, a diferencia del año pasado, es respetado por las lesiones, tal y como les sucedió en casos como el de Jonathan Viera, bigoleador hoy.

Barcelona B y Villarreal B no terminan de carburar, y ambos tropezaron por segunda vez. Si bien los de Eusebio se toparon contra el oficio y la calidad del Deportivo, que se recupera de su traspiés de la semana pasada, el Villarreal B no fue capaz de imponer su calidad ante el Alcorcón. Otros dos equipos que no están de momento donde se presumía son Córdoba y Numancia.

En definitiva, en esta categoría cobra más fuerza que en ninguna otra aquello de que fútbol son once contra once y no hay rival pequeño, y la Segunda División se vuelve a postular como una liga que volverá a divertir al aficionado, y a crear verdaderos quebraderos de cabeza a quinielistas y apostantes.

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