En este país hay al menos dos cuestiones de las que casi todo el mundo opina, o se siente con derecho, no solo a dar una opinión - sin necesidad de argumentarla apenas -, sino a ‘sentar cátedra’: fútbol y política. Voy a centrarme en el primero, que es más divertido.
Hace ya algunos años Javier Clemente, en una de sus habituales discusiones dialécticas con comentaristas y miembros de la ‘canallesca’ varios, soltó una perla que nadie pudo rebatir. Uno de los contertulios - veterano él- le espetó que nadie le podía decir que él no sabía de fútbol porque llevaba toda la vida viendo fútbol; el técnico baracaldés respondió tranquilamente: ”también las vacas de las campas de Lamiako llevan viendo fútbol toda su vida y no por ello saben de fútbol”.
Valga la anécdota para exponer algo de lo que llevo persuadido bastante tiempo: hay bastante personal: gente, aficionados, socios, etc, que se jactan de ser entendidos futboleros, incapaces de distinguir siquiera si su equipo está jugando un 4-3-3 o un 5-4-1; ello no es grave en un aficionado medio, por supuesto, pero alguien que no es capaz de ver eso o de no entender un mal control por un bote defectuoso, p.ej, no debería estar legitimado para crear opinión a través de una tertulia o una columna, criticando tal planteamiento o a tal entrenador, si pretendemos que el fútbol se rija por parámetros de cierto rigor y conocimiento.
Como decía el mítico José María García, “un periodista mal informado … un bulto sospechoso”, salvo que no le importe hacer suyo aquel otro lema de los mediocres sensacionalistas “que la verdad no te estropee un buen titular”. Pues eso.
Por no entrar en el proceloso terreno del reglamento y su interpretación.
Un par de ejemplos como botón de muestra:
1. ¿Cuánta gente en cualquier campo de Primera División, o fuera de él, sabe que un jugador que está pisando con ambos pies la línea lateral en un saque de banda está ejecutando perfectamente el saque, esto es, que puede pisarla?
2. ¿Qué debería sancionar un árbitro en un saque de un tiro libre de un jugador que desde el medio campo p.ej lanza hacia su portero, éste resbala y entra tal cual directamente en la portería? No es tan rebuscado el caso. Sería corner. (Ningún jugador puede marcar en propia puerta de tiro libre, directo ni indirecto).
En según qué campo, a buen seguro, la integridad del referee correría serio peligro…¿o no?
Sinceramente, ¿cuánta gente del mundo del fútbol sabía esto…?
En fin, que a estudiar y a documentarnos todos un poquito …si queremos opinar con conocimiento de causa y con un mínimo de profesionalidad/honestidad.
Evitaremos así males mayores.