Precioso. Bello. Hermosa manita que endosó un conjunto de leyenda a un buen equipo como el de Juan Carlos Garrido. Pero es la Liga, la farsa bipolar. Los futbolistas culés arrasaron con un fútbol de ensueño desde que el balón echó a rodar, mientras que los jugadores puntales del Villarreal desaparecieron ante el rodillo azulgrana. No hubo lugar para la sorpresa. Ni se espera. Thiago, Cesc, Alexis y Messi, éste por partida doble, los autores de los goles.
| Ficha técnica | 5- FC Barcelona: Valdés (3); Mascherano (2), Sergio Busquets (2), Abidal (2); Keita (2), Cesc (3), Thiago (3); Iniesta (3); Alexis (2), Pedro (2) y Messi (3).
0– Villarreal CF: Diego Lopez (2); Zapata (0), Gonzalo (2), Musacchio (1), Oriol (1); Marchena (1), Bruno (1), Borja (1), Cani (1), Nilmar (1) y Rossi (2).
Cambios: En los azulgranas Xavi (2) por Iniesta (min.55), Villa (1) por Pedro (min.66) y Jonathan dos Santos (-) por Fábregas (min.69). En el Villarreal Camuñas (1) por Borja Valero (min.49), Senna (1) por Nilmar (min.55) y Wakaso (1) por Cani (min.58).
Goles: 1-0 Thiago (min.24), 2-0 Fábregas (min.45), 3-0 Alexis (min.47), 4-0 Messi (min.51), 5-0 Messi (min.74)
Árbitro: Turienzo Álvarez (C.Castellano-Leonés) (2). En los locales mostró tarjeta amarilla a Mascherano (32'), Fábregas (34') y Alexis (47'), mientras que en el conjunto castellonense amonestó a Zapata (20’), Wakaso (83') y Marchena (87').
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de Liga. 75.097 espectadores en el Camp Nou, Barcelona. Terreno de juego en buenas condiciones. |
Datos destacables | Lo mejor: El Barça sigue igual Los hombres de Pep Guardiola no tienen límites. Disfruten, este equipo es de leyenda.
Lo peor: El Barça sigue igual Imposible plantar cara al mejor equipo de la Historia. Camino, una vez más, de una Liga bipolar. Una lástima.
El dato: Messi No solo marca y se gusta. El crack argentino ha participado en once de los doce goles del Barça en lo que va de temporada. Increíble. |
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Curioso dibujo el 3-4-3 de Pep para el debut de la competición doméstica. Ante las numerosas bajas en defensa, apareció la Guardiolada y el míster optó por el overbooking en el centro del campo. Y vaya si funcionó. El dominio del esférico no podía escaparse. Cesc y Thiago fueron compatibles, mientras que el maestro Xavi leía las jugadas desde el banco. Villa tampoco salió de partida.
Por su parte, Juan Carlos Garrido se cubrió en banda derecha con el colombiano Zapata y dejó la difícil tarea de frenar al ataque culé a los centrales Gonzalo y Mussachio. Y con Marchena de pivote de refuerzo. La fuerza del Villarreal residía, teóricamente, en tres cuartos de cancha, lugar en el que los peloteros Borjita Valero y Cani debían inventar y fantasear. Nilmar y Rossi, a destrozar la dubitativa zaga barcelonista. Pero ni unos ni otros aparecieron ante un Pep Team muy superior.
Con un Villarreal agazapado, el Barça empezó a desplegar su juego desde el pitido inicial. Y sin el director egarense. El dominio de los locales fue notorio ante el rival que mejor fútbol practica en la Liga, pero que nada pudo hacer para cuestionar la posesión. Con estas, el cuadro catalán se acercó al arco de Diego López con relativo peligro.
Avisaron Alexis, Cesc y Messi en los primeros minutos. El ex portero madridista cortó los envites de la Pulga, mientras que Gonzalo hizo lo propio en una peligrosa internada de Fábregas. Pero tenía que llegar. Se palpaba y se sentía. Fue Thiago el que asumió los galones y marcó el primer tanto de la noche. Conducción hasta la frontal y balón ajustado al palo. Tan fácil.
Acto seguido, el Villarreal, en un impulso de demostrar lo que es, trenzó y jugó para presentarse por vez primera ante Víctor Valdés. El zapatazo de Il Bambino, no obstante, se perdió por el lateral de la red. No faltó tampoco la polémica, pues el colegiado no concedió la ley de la ventaja en un acercamiento temible del Submarino. Incluso Víctor Valdés se sumó a la fiesta y también apareció antes del descanso. Paradón soberbio del guardameta del Hopistalet aunque la jugada fuera invalidada con anterioridad.
Los de Juan Carlos Garrido se recuperaban paulatinamente en el rectángulo de juego, pero de nuevo el Barça marcó la diferencia. Y es que a pocos segundos de la conclusión del primer tiempo, Messi conectó con Cesc para que éste resolviera el partido. El de Arenys de Mar llegó desde la segunda linea, se zafó de Diego López y marcó a placer poniendo el segundo gol en el marcador. Bella combinación para poner fin al primer acto.
Sigue el vendaval
En la reanudación, los defensores del Villarreal parecieron quedarse en los vestuarios y dejaron vía libre para que Alexis se estrenara ante la parroquia culé. Euforia desmedida del chileno en la celebración. Caía el tercero y se hundía el Submarino Amarillo.
El Barça siguió aplicando su manual de estilo hasta encontrar la triangulación perfecta. Tras una pared entre los amigos Cesc y Andrés, el manchego asistió para que Messi inaugurara su casillero en la lucha por el Pichichi. A partir de entonces, carrusel de cambios para dar descanso a piezas importantes. En uno y otro equipo, ya que Nilmar, Cani, y anteriormente Borja Valero, se fueron del Camp Nou sin ofrecer detalle alguno. Plaza mayor.
Villa y Xavi también tuvieron minutos para gustarse, aunque los locales, lógicamente, sestearon. El partido quedó muerto y el Villarreal pidió la hora y suplicó clemencia. Messi, sin embargo, quiso más y puso la manita, resultado conocido, en el feudo azulgrana. Thiago asistió y la fiesta fue total en la Ciudad Condal.
En definitiva, un resultado sonrojante que muestra las carencias de una Liga española en decadencia. El Barça, mientras tanto, a lo suyo. Chapeau por los hombres de Pep Guardiola que prometen otra temporada para la Historia. El Villarreal, a luchar en su 'otra' competición.