En un marco donde Falcao acaba de convertirse en el fichaje más caro del verano en nuestra competición y en la historia del Atlético, donde el Getafe intenta captar socios a través de un spot de lo más “sugerente” y por supuesto en medio de la mediática visita del Papa a la capital, se encuadra la historia de la Supercopa 2011. Concretamente del partido de vuelta de este desafío. El ambiente de armonía, gloria, tranquilidad y devoción que ha vivido Madrid estos días, no se trasladó a la ciudad condal. Barcelona se llevó la aglomeración, el calor, los enfrentamientos y muchos daños colaterales (todos ellos efectos secundarios también de la visita JMJ, sobretodo para los que vivimos en Madrid)
La temporada ha comenzado de formas totalmente opuestas. Futbolísticamente hablando tanto Real Madrid como Barcelona protagonizaron un choque espléndido demostrando que, hoy por hoy, son los dos mejores representantes de la Liga Española y posiblemente del mundo. Sin embargo todo lo que ganan con su juego, queda eclipsado por el lamentable espectáculo al que nos tienen últimamente acostumbrados. Por si no fuera poco todo lo que aconteció la temporada pasada y cuando pensábamos que las rencillas entre ambos ya estaban más que superadas, estos dos clubs han vuelto a las andadas y nos han ofrecido, además de fútbol, una batalla campal al más puro estilo lucha libre americana. Lamentable imagen que ha dado la vuelta al mundo y nos ha situado en el punto de mira de todos y cada uno de los tabloides y medios audiovisuales desde España hasta La India, donde por cierto, era la primera vez que se televisaba.
El bochorno final manchó 180 minutos de balón dividido, de garra, del todo por el todo de cada uno de los jugadores de las dos escuadras. Un espectáculo sin precedentes donde el deporte rey fue el protagonista hasta el minuto 93 del encuentro donde todo se nubló dando paso a empujones, bofetadas, insultos y pisotones. Los hechos todos nos los sabemos, asíque no me encargaré de repetirlos, ya que los hemos visto por activa y por pasiva estos últimos días. Pinto, Ozil, Villa, Ramos, Piqué, Valdés, Keita, Marcelo y hasta el propio Mourinho. Todos ellos y alguno más que seguro se me olvida, son los responsables de dejar el nombre del fútbol por los suelos, de ofrecer una imagen bochornosa y de poner en evidencia a parte de a ellos mismos, al club que representan.
Ahora unos acusan a los otros, los otros a los unos y aquí los perjudicados finales somos como siempre los seguidores. Los aficionados que día a día apostamos por ver enfrentarse a los colores que llevamos en el corazón de una forma deportiva y al 100% Colores que están más que desteñidos y que mucho tienen que cambiar para poder afrontar toda la temporada de forma correcta y como personas civilizadas. Porque esto ya es lo que nos faltaba por ver. Que personas hechas y derechas, que presumen de ser deportistas de élite, sen enzarcen unos con otros como si de unos pandilleros se tratara. Que piensen un poquito más con la cabeza, que yo si tengo un problema en el trabajo no cargo con la silla y se la estampo al jefe ¡por Dios!. Hay que dar un lavado de cara a todo esto y mentalizarse que la temporada es muy larga. Que va a haber choques muy intensos donde habrá que hacer un sobreesfuerzo. Y
