Mientras la Red, la prensa y la radio se inundan de artículos, análisis y comentarios negativos sobre la crisis de la deuda; mientras la preocupación se instala en los gobiernos europeos, que a duras penas logran ponerse de acuerdo respecto a un tema tan esencial como la solidaridad económica entre los Estados miembros; mientras muchos ciudadanos ven amenazados o en la ruina sus proyectos empresariales, sus hipotecas o sus planes de pensiones, una mayoría significativa de alemanes (53%) se declara optimista respecto al futuro.

Este es el gran dato que ofrece una encuesta del Instituto Demoscópico Allensbach publicada en exclusiva por el semanario económico Wirtschaftswoche. El titular del semanario renano afirma de forma literal que “la crisis es únicamente virtual para los alemanes”. Frente a ese 53% de alemanes que son optimistas respecto a la salida de la crisis, únicamente un 12% opina que el futuro va a deparar noticias peores que las actuales.

Confianza en el euro
Además del optimismo general, en el caso particular de la moneda única los porcentajes son aún más alentadores. Prácticamente dos tercios de la población alemana (65%) piensan que el euro va seguir existiendo en 2021, frente al 31% que opina lo contrario. El semanario Der Spiegel se ha hecho eco de la encuesta en sus páginas y destaca que es en la antigua Alemania Oriental donde peores perspectivas se tienen sobre la unión económica del continente.

Así las cosas, no se explican muy bien las reticencias que ha mostrado en ciertos momentos el gobierno alemán para asumir el liderazgo que le corresponde en Europa, habida cuenta de su preponderancia económica. Bien es cierto que no hay peor decisión política que gobernar a golpe de encuesta, pero también le corresponde a la canciller y a su gobierno medir la influencia que la posición de sus ciudadanos puede tener de cara a una salida global de la crisis económica.