Nos hemos acostumbrado a que los precios suban periódicamente y lo aceptamos con más o menos resignación. Pero el coste de disfrutar de un concierto se está volviendo prohibitivo para nuestros bolsillos. Hoy en día, las ventas de discos apenas son cifras simbólicas comparadas con las que había hace una década. Por eso, donde realmente gana dinero un artista es dando conciertos (ya que de los discos el porcentaje que recibe ronda el 13%, según datos de Nielsen).
Hasta ahí, de acuerdo. ¿Pero cómo puede ser ya algo habitual que haya que pagar unos 50 euros por asistir a un concierto, muchas veces estando lejos del escenario? La industria discográfica está en crisis, el montaje del espectáculo cuesta mucho dinero, las mansiones son caras de mantener… Pero la lógica dice que a menos dinero, más gente.
Hay españoles que no acuden con frecuencia a conciertos, por eso es bien cierto que se puede ahorrar para disfrutar de nuestra música favorita en directo una noche. Pero ir a conciertos se está convirtiendo en una alternativa de ocio comparada a asistir a un musical para muchas personas: una vez al año, si acaso.
Ejemplos hay muchos, como el caso de Raphael, que actúa el 29 de octubre en Lleida al módico precio de 60 euros; o Rihanna, que el 14 de diciembre se deja ver en Barcelona desde 45 euros (de pie, ya que sentado llega hasta 70 el coste).
Luego hay otros artistas que se aprovechan de sus seguidores, como Don Omar, que para poder verlo de cerca habrá que pagar 100 euros en Mallorca el próximo 19 de agosto.
La cantidad la marca el escenario, ya que por 25 euros se pueden recordar las canciones de Tom Jones en Gandía el martes 16 de agosto o estrenar las letras del nuevo disco de Amaral por 20 euros en Cádiz el 28 de octubre.
Quizás no interesa un negocio en el que los artistas muestren más de cerca a su público sus dotes interpretativas en un recinto más pequeño. O tampoco muchos quieren ser comparados en un festival, que a la vez es el mejor sitio para ganar nuevos adeptos. Como sea, en Getafe En Vivo saben que atravesamos una mala racha económica y el festival se anuncia así: oferta anti-crisis. Mago de Oz, Los Suaves, Rosendo, Nach, Mojinos Escozíos, Boikot, The Offspring, Celtas Cortos, La Fuga, Sôber y Kiko Veneno, entre otra decena más de nombres, sólo por 35 euros por 3 días de actuaciones (más acampada). Ya van por 45.000 bonos vendidos a un mes de que tenga lugar el evento. Sólo es la segunda edición, pero ya se han dado cuenta de cómo viven los jóvenes españoles y cuánto hay en su bolsillo.