No sé si en este tiempo han ido a la administración a solicitar alguna subvención o ayuda, yo puedo constatar que para los jóvenes que deseamos adquirir una vivienda no hay ni un céntimo, por recién nacido tampoco, por estudios a la formación tampoco, y estoy seguro que ustedes pueden añadir algunos ejemplos más.
La verdad es que hasta hace un año me desesperaba ver como los Gobiernos Central y Autonómico han despilfarrado y repartido las arcas del Estado de forma desmesurada y, ahora se nos pide paciencia y esfuerzo. Pues bien, a adaptarse toca y así vamos. Vivienda de 70 metros cuadrados “que para más no llega”, plaza de garaje en alquiler, verano de playa con nevera y bocata bajo el brazo, helado de marca blanca, y café diario que para el de la comida y la cena no da.
Ustedes recordaran que en las pasadas elecciones una palabra la han repetido todos los candidatos a ayuntamientos y comunidades, indistintamente de su color político, austeridad, y pensé que por una vez todos se habían puesto de acuerdo. Ahora España va a ir viento en popa, a toda vela. Pero miren por donde en algo he acertado todos los dirigentes se han puesto de acuerdo en mentirnos, y cada día, igual en portada, en columna, en despiece aparece la siguiente noticia, el alcalde fulano de CiU, sotano del PP, mengano del PSOE, se suben el salario. ¿Y esta panda de hipócritas son los que me piden a mi esfuerzos?. Lo primero que deben hacer es dimitir por honestidad hacia su electorado que depositó la confianza en ellos y, en segundo lugar caerles la cara de vergüenza.
Así que, por favor no me vendan más milongas con velocidad de 110 para reducir el consumo de combustible, aparatitos para controlar el gasto de luz o del agua, porque de momento los ahorros que dice hacer el gobierno en beneficio del ciudadano, no llegan.
Creo que coincidirán conmigo en que ustedes siguen pagando más recibos, más caros y los beneficios no se ven por ningún lado. Yo por mi parte propongo: reducir cargos políticos, coches oficiales, agrupar organismos, suprimir las dietas por comida, transporte, y la duplicidad de cargos y sueldos.
No se preocupe porque no hay dinero para usted querido ciudadano, pero si para el salario del político que hoy le gobierna con esmero y dedicación y que posiblemente mañana le dejará en el paro, le permitirá trabajar hasta los 67 años y lo jubilará con una pensión de 500 euros.