El piloto asturiano ha tenido en el GP de Hungría una doble celebración, y es que ha cumplido 30 años y su trigésima carrera como piloto de la escudería italiana. En sus diez años en la Fórmula 1, Alonso se ha convertido en un piloto de leyenda.

Día 4 de marzo de 2001. Parrilla del primer Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito de Albert Park, en Melbourne. Un joven piloto asturiano de 19 años debuta en la Fórmula 1 a los mandos de un Minardi situado en la vigésima posición. La escasa audiencia televisiva en España apenas conoce su identidad. Se llama Fernando Alonso. Para unos, otro español más que sumar a la lista de once pilotos españoles que ya habían participado en este mundo de las carreras, pero para los especialistas, un futuro Campeón del Mundo de F1.

Aquí comienza la trayectoria de un mito, un doble Campeón del Mundo, el mejor piloto español de todos los tiempos, pero, a sus treinta años recién cumplidos, ¿cómo ha sido la carrera de Alonso? ¿Sus decisiones en el `Gran Circo´ de la Fórmula 1 han sido las correctas?

Nadie se atreve a poner en duda el talento de Fernando, para la gran mayoría de pilotos y aficionados el mejor piloto del mundo, pero sí hay quienes cuestionan que a partir de su salida de McLaren al finalizar la temporada 2007, no ha estado en el momento justo en la escudería adecuada.

Desde 2001 en que debutó con Minardi, pasando por sus cuatro temporadas en Renault, una escudería menor a la que llevó a la gloria, y su llegada a McLaren, la más mítica escudería junto a Ferrari, sus pasos fueron en constante ascenso, pero a partir de ahí, considero que la vuelta a Renault y el posterior fichaje por Ferrari han podido ser una grave equivocación que le puede privar de conseguir un mayor número de campeonatos mundiales.

¿Se imaginan a Fernando Alonso a los mandos del Brawn GP de 2009 y del Red Bull de 2010 y 2011? Mirar a toro pasado es muy sencillo, pero la realidad es que el asturiano podría conseguir esta temporada el que fuera su quinto entorchado de haber seguido este camino.

Los dos años de transición en Renault, que nada tenía que ver con la escudería que había hecho campeona, sirvieron poco más que para convertirle en mejor piloto si cabe, al pelearse con un monoplaza de media tabla y que únicamente gracias a su talento innato conseguía domar.

Sin embargo, su fichaje por Ferrari a finales de 2009, sí que fue celebrado por todos: la mejor escudería y el mejor piloto juntos al fin. El éxito parecía más que garantizado, pero Red Bull, o mejor dicho, Adrian Newey, habían construido un monoplaza prácticamente invencible. Sí, Red Bull, la misma que había ofrecido un cheque en blanco a Fernando Alonso y que él mismo había rechazado por considerar que el proyecto deportivo de la escudería austriaca le impediría luchar por las victorias.

Ferrari, además, ya no es lo que era en la época de Michael Schumacher. La progresiva italianización de la Scudería la había convertido en más débil, y los más escépticos pensaban que comenzaría otra etapa oscura como la sufrida en las décadas de 1980 y 1990, cuando Ferrari ocupaba las últimas plazas de la clasificación. Justo coincidía con llegada de Alonso a Maranello …

A pesar de que estas teorías tan catastrofistas sobre Ferrari no se han cumplido, sí que se la puede criticar con dureza por los constantes errores de estrategia y por la nula innovación que trae a la F1 actual, pues se limita a copiar los sistemas de Red Bull con la desventaja que ello conlleva. Debido a un error estratégico de su equipo en Abu Dhabi perdió Alonso el Mundial de 2010 en la última carrera.

En un deporte donde el porcentaje entre monoplaza y piloto está aproximadamente al 70-30, resulta imposible pensar que alguien pueda hacer milagros si el coche no va. Alonso es uno de ellos, pero de ahí a poder luchar con los Red Bull hay mucha diferencia.

Todo el paddock tiene claro que Fernando ganaría con Red Bull conduciendo `con una mano´, pero él prefiere disfrutar y ser parte de una familia, como le sucedía al mítico Gilles Villeneuve, antes que ganar campeonatos, como demuestra su renovación hasta 2016. Seguro que llegará el momento en que la alianza entre ambas partes sea fructífera, pero hasta entonces habrá que esperar.

Una cosa está clara, con 30 años recién cumplidos queda Fernando Alonso para rato.