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Etiquetas | F1 / GP HUNGRÍA
El inglés se hizo con la victoria en el caos de Hungaroring. Alonso, tercero, en su cuarto podio consecutivo.

Button presenta su candidatura al subcampeonato

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Emoción inédita en Hungría en un Gran Premio impredecible, donde la lluvia animó una carrera donde McLaren ha ratificado su estado de gracia. Ferrari buscó en la estrategia solventar sus problemas con las gomas, y junto a la agresiva conducción de Fernando consiguen mantener su idilio con el podio. Alguersuari, décimo, sigue sumando.

Todas las clasificaciones en la web oficial de la F1




GP número 200 y victoria. Mejor imposible (AGENCIAS)



Nadie lo esperaba, pero el líquido reapareció en Hungría para jolgorio de los aficionados. Cuando la tradicional vía de tren que es el circuito de Mogyoród sintió el contacto del agua, la F1 volvió a convertirse en ese gigantesco espectáculo al que nos está acostumbrando en las últimas semanas.

La lucha entre los tres equipos punteros ya no se desarrolla en los garajes. El parón de Red Bull y el desarrollo de Ferrari y McLaren nos están permitiendo disfrutar con una igualdad exquisita, con luchas sobre el asfalto entre los más grandes pilotos. Se acabó el Mundial hace tiempo. La F1, en cambio, está más viva que nunca.

Mercedes quiere sacar cabeza
Si a alguien se le echa de menos en este campeonato son a los chicos de Mercedes. Intentaron enmendar su mediocre temporada con una salida fulgurante, que sorprendió a los dos F150º colocándose por delante de la pareja del cavallino.

En Hungría, ni siquiera los neumáticos intermedios son seguro suficiente para mantener el monoplaza dentro del asfalto. Los pilotos, en espera de la aparición de un carril seco, sufrieron curva a curva la falta de agarre, con una sucesión de derrapes más propios de Loeb o Hirvonen.

Hamilton se comía el alerón trasero de un Vettel que ha perdido esa supremacía soporífera de antaño, mientras Fernando subía y bajaba a ritmo de pasadas y salidas de pista. Lewis, una vez solo, comenzó a labrarse una diferencia basada en constantes vueltas rápidas.

Box + lluvia = ESPECTÁCULO
Webber fue el primero en optar por blandas para su Red Bull. La pista todavía estaba húmeda, pero el buen ritmo del australiano obligó a repetir movimiento al resto de favoritos. El juego desde el garaje marcó el resultado final del GP.

Tuvo que ser a la tercera, haciendo honor al refranero, cuando las estrategias salieran del armario. La decisión entre blandas o duras (con las que aguantar treinta giros sobre pista) decidió el orden definitivo de carrera. En un conato de lluvia Hamilton perdió cualquier opción eligiendo los intermedios. Por si no fuera suficiente castigo, el británico se vio penalizado por un ‘drive through’ que lo condenó a luchar con el grupo trasero.

Un 'sub-' con sabor a triunfo
Jenson demostró ser el piloto que mejor se desenvuelve en la locura, y su excelente ritmo de vuelta y la decisión de calzar las gomas más duras, lo puso en una primera posición que no abandonaría el resto de la carrera. Vettel copió decisión, y sin demasiados esfuerzos, se acomodó en una segunda plaza que estuvo en entredicho durante buena parte de la tarde. Fernando intentó hace un último ‘sting’ de locura para alcanzar a Sebastian, pero la tercera plaza fue un magnífico resultado para otra gran carrera para el bicampeón español.

Llegan las vacaciones en el mejor momento del año. Tres equipos luchando rueda a rueda y en el horizonte el circuito por excelencia de la F1. Si el calor no estropea la fiesta, Bélgica vivirá el comienzo de un final de temporada que promete ser inolvidable. El título de subcampeón nunca ha sido tan deseado.

Button presenta su candidatura al subcampeonato

El inglés se hizo con la victoria en el caos de Hungaroring. Alonso, tercero, en su cuarto podio consecutivo.
Roberto Carrera Hernández
domingo, 31 de julio de 2011, 13:53 h (CET)
Emoción inédita en Hungría en un Gran Premio impredecible, donde la lluvia animó una carrera donde McLaren ha ratificado su estado de gracia. Ferrari buscó en la estrategia solventar sus problemas con las gomas, y junto a la agresiva conducción de Fernando consiguen mantener su idilio con el podio. Alguersuari, décimo, sigue sumando.

Todas las clasificaciones en la web oficial de la F1




GP número 200 y victoria. Mejor imposible (AGENCIAS)



Nadie lo esperaba, pero el líquido reapareció en Hungría para jolgorio de los aficionados. Cuando la tradicional vía de tren que es el circuito de Mogyoród sintió el contacto del agua, la F1 volvió a convertirse en ese gigantesco espectáculo al que nos está acostumbrando en las últimas semanas.

La lucha entre los tres equipos punteros ya no se desarrolla en los garajes. El parón de Red Bull y el desarrollo de Ferrari y McLaren nos están permitiendo disfrutar con una igualdad exquisita, con luchas sobre el asfalto entre los más grandes pilotos. Se acabó el Mundial hace tiempo. La F1, en cambio, está más viva que nunca.

Mercedes quiere sacar cabeza
Si a alguien se le echa de menos en este campeonato son a los chicos de Mercedes. Intentaron enmendar su mediocre temporada con una salida fulgurante, que sorprendió a los dos F150º colocándose por delante de la pareja del cavallino.

En Hungría, ni siquiera los neumáticos intermedios son seguro suficiente para mantener el monoplaza dentro del asfalto. Los pilotos, en espera de la aparición de un carril seco, sufrieron curva a curva la falta de agarre, con una sucesión de derrapes más propios de Loeb o Hirvonen.

Hamilton se comía el alerón trasero de un Vettel que ha perdido esa supremacía soporífera de antaño, mientras Fernando subía y bajaba a ritmo de pasadas y salidas de pista. Lewis, una vez solo, comenzó a labrarse una diferencia basada en constantes vueltas rápidas.

Box + lluvia = ESPECTÁCULO
Webber fue el primero en optar por blandas para su Red Bull. La pista todavía estaba húmeda, pero el buen ritmo del australiano obligó a repetir movimiento al resto de favoritos. El juego desde el garaje marcó el resultado final del GP.

Tuvo que ser a la tercera, haciendo honor al refranero, cuando las estrategias salieran del armario. La decisión entre blandas o duras (con las que aguantar treinta giros sobre pista) decidió el orden definitivo de carrera. En un conato de lluvia Hamilton perdió cualquier opción eligiendo los intermedios. Por si no fuera suficiente castigo, el británico se vio penalizado por un ‘drive through’ que lo condenó a luchar con el grupo trasero.

Un 'sub-' con sabor a triunfo
Jenson demostró ser el piloto que mejor se desenvuelve en la locura, y su excelente ritmo de vuelta y la decisión de calzar las gomas más duras, lo puso en una primera posición que no abandonaría el resto de la carrera. Vettel copió decisión, y sin demasiados esfuerzos, se acomodó en una segunda plaza que estuvo en entredicho durante buena parte de la tarde. Fernando intentó hace un último ‘sting’ de locura para alcanzar a Sebastian, pero la tercera plaza fue un magnífico resultado para otra gran carrera para el bicampeón español.

Llegan las vacaciones en el mejor momento del año. Tres equipos luchando rueda a rueda y en el horizonte el circuito por excelencia de la F1. Si el calor no estropea la fiesta, Bélgica vivirá el comienzo de un final de temporada que promete ser inolvidable. El título de subcampeón nunca ha sido tan deseado.

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