Tras años de discusiones, el SPÖ (socialdemócratas) y el ÖVP (conservadores), partidos que conforman la coalición del gobierno federal austriaco desde 2006, han llegado un acuerdo para modificar la letra del himno, en concreto el pasaje en el que se canta a los “grandes hijos” de la patria, donde a partir de ahora habrá espacio también para las “hijas”.

Los Verdes y el BZÖ (derecha populista) también se han unido al acuerdo, que ha sido impulsado personalmente por la democristiana Maria Rauch-Kallat, del ÖVP, quien fuera ministra de Medio Ambiente y de Sanidad en sucesivos gobiernos conservadores durante los años 90 y principios de los 2000. El diario Kurier recoge unas declaraciones de la exministra en las que reconoce su “felicidad” y afirma que “había llegado el momento” de acometer la reforma.

El único grupo parlamentario que se ha mostrado contrario a la reforma ha sido el Partido Liberal, quien a través de su diputada Carmen Gartelgruber ha manifestado que la mención a los “grandes hijos de la patria” es suficiente para ellos. Pese a la poca oposición que ha encontrado en el arco parlamentario, Rauch-Kallat ha salido al paso de las posibles críticas que podrían considerar la modificación del himno como un asunto trivial, afirmando en una entrevista con Die Presse que “hay cuestiones más importantes en la política interior”.