Preocupantes datos los que se registran en el norte de Somalia, donde los niños están padeciendo los graves problemas de desnutrición. En enero 1.800 sufrían este problema y, seis meses después, la cifra alcanza ya los 3.500 casos, según informa Save the Children.
En el este de África, nueve millones de personas se enfrentan a la crisis alimentaria. En Somalia, la situación es especialmente grave. El número de niños y niñas que sufren desnutrición se ha duplicado desde enero en muchas de las áreas afectadas. En el sur y centro de Somalia, la desnutrición afecta a uno de cada tres niños, mientras que casi un cuarto de todos los niños de Bosaso sufren este problema.
Los campamentos en Bosaso son estables, pero las condiciones en cualquier otro lugar del país son tan críticas que las familias están preparadas para emprender el difícil y peligroso viaje para llegar hasta Bosaso. Sonia Zambakides, Directora de Emergencias de Save the Children en Somalia, explica que las familias “están llegando desde otras partes de Somalia en la más absoluta miseria. Han perdido sus cultivos, su ganado y no les queda dinero. Están luchando para sobrevivir con una comida al día – o incluso nada”.
La población está viviendo “en condiciones deplorables. No hay letrinas ni zonas para asearse. La mayor parte de las viviendas están hechas de cartón con techos de chapa y otros materiales similares” añade Zambakides. La mayoría de la gente que vive allí son mujeres y niños. Las mujeres buscan trabajo como cocineras o limpiadoras para conseguir dinero con el que alimentar a su familia. Esto significa que tienen que dejar a sus hijos solos, con los mayores cuidando de sus hermanos más pequeños.
Habbiba, de 40 años, llegó al campo unos días antes, desde Mogadishu. “Esta sequía nos ha dejado sin nada y la guerra se ha terminado de llevar lo poco que nos quedaba. Estoy contenta de estar en un lugar donde hay paz, donde no escuchamos disparos ni bombas, ahora necesito encontrar un lugar para vivir y una forma de conseguir ingresos para poder alimentar a mi hijos” señala.