Si alguien cree que Leo Messi ganará la Copa América o el Mundial con la selección argentina es que sabe poco de fútbol o no quiere ver la realidad. Cada vez es más evidente que hay un Messi azulgrana y un Messi albiceleste. Y es que la diferencia del mejor jugador del mundo cuando se viste la zamarra del Barça a cuando se pone la de Argentina es abismal, por no decir infinita. Por si fuera poco le critican por no cantar el himno.
Debe ser un caso único en la historia del fútbol el que está viviendo Messi, esa extraña dicotomía que se produce en su cabeza y en sus piernas cuando deja de jugar con el Barcelona, su club, y se monta en un avión rumbo a la concentración de su selección para jugar con los suyos. En ese trayecto de miles de kilómetros se inicia el cambio del Messi extraterrestre al Messi humano y terrenal que es cuando salta al campo defendiendo los colores de su país. Los defensas de las selecciones a las que se enfrenta le tienen perdido el respeto, saben que el Messi que hay delante respira el mismo aire que ellos y que la pelota se la puede descoser del pie.
Viendo las actuaciones de Messi con su selección queda en evidencia el rasero que se tuvo para otorgar el FIFA Balón de Oro 2010. Solamente se valoró su actuación con el Barcelona y para nada con su selección en el Mundial de Sudáfrica, y es que si hubiera sido así está claro que no lo hubiera ganado y sí Xavi o Iniesta.
Lo positivo que Messi puede sacar en esta situación es que la comparación que se haga con Maradona ni la ganará él ni la ganará Diego, no tendrá esa presión ahora siendo jugador ni ese lastre cuando se retire, y es que la razón es sencilla, Messi no ha hecho ni ha ganado nada con su selección, y el “pelusa” le dio lo más grande que se le puede dar a tú país, el Campeonato del Mundo, en pocas palabras, no puede haber comparación, es ridícula.
Con la perspectiva que da el tiempo chirria un poco que nadie de la Real Federación Española de Fútbol hubiera estado despierto para ofrecerle la posibilidad a Messi de poder jugar en las categorías inferiores de la selección, al menos aquí no le pitaríamos porque no cantase el himno.