La final nos dejó destellos impresionantes de juego con saques y boleas imposibles. El escenario de la Plaza Mayor no registró lleno absoluto a pesar de la buena venta de entradas.

El deporte constituye un elemento de entretenimiento muy propenso, en términos generales, a evitar aferrarse a las previsiones marcadas de antemano. Sin embargo, Valladolid ha constituido un escenario para el Pádel Pro Tour donde los favoritos se han alzado con la victoria con demasiada facilidad.

El domingo estaba marcado de forma contundente en el calendario por parte de todos los amantes del pádel vallisoletano. El VI Torneo Ciudad de Valladolid bajaba el telón de la mejor forma posible: las dos parejas más competitivas, tanto a nivel masculino como femenino, se plantaban en la final con ganas de reivindicar porque son los mejores del planeta.

Los destacados en el ranking Pádel Pro Tour no tenían sobre sus vitrinas el premio pucelano, por lo que ansiaban en mayor medida conseguir este importante triunfo. Obtener la victoria este año, en este feudo, era especialmente importante debido a que Valladolid había conseguido entrar en el selecto grupo de ciudades donde se entregan puntos para el ranking mundial por parejas.

Un inicio humillante empaña un final entretenido
Con media hora de retraso sobre el horario establecido (10:30), comenzó la final femenina que reunió a las parejas más importantes que podemos encontrar en este deporte: Carolina Navarro y Cecilia Reiter frente a Patricia LLanguno e Iciar Montes.
Los entendidos en la materia auguraban un final muy ajustado debido a que ambas parejas llegaban al último partido de este torneo con la moral muy alta tras haber disputado encuentros muy completos. Las quinielas estaban muy igualadas. Pero el inicio del partido mostró que la tónica del juego iba a ser completamente distinta. La pareja compuesta por Patricia e Iciar se mostraron, al inicio de los minutos, muy nerviosas, sabedoras de la importancia del encuentro. No encontraban la manera de intentar afear el juego de las rivales que estaba siendo muy contundentes en sus acciones.

La táctica que impusieron las número uno consintió en intentar lanzar todas las pelotas, aunque la lógica deportiva fuera contraria, hacía Patricia LLanguno con el objetivo de desgastarla físicamente y que teóricamente solo hubiera una rival sobre la pista.
Como refleja el primer set su táctica surgió efecto, ya que Carolina y Cecilia se impusieron con suma facilidad: 1-6.

La segunda manga, definitiva, constituyó un cambio de forma radical. Patricia e Iciar, tras las explicaciones de su entrenador reconocieron determinados fallos en su juego e intentaron controlar las emociones. En contra, Carolina y Cecilia salieron muy confiadas tras un primer juego donde habían ganado sin apenas sudar la camiseta.
El público, que todavía no abarrotaba el escenario ubicado en pleno centro de la ciudad, se conjuró para intentar animar a Patricia e Iciar, viendo como están parecían haberse hundido tras un primer set muy pobre.

Comenzaron ganando el primer juego, con una disposición ofensiva, esperando el preciso instante para colocar la pelota en el lugar inaccesible para la pala. La nueva premisa pareció salirles bien. Las rivales estaban más confusas, tenían errores incompresibles en consonancia con su puesto mundial. A pesar de jugar de forma desordenada, su calidad permitió que se rifaran los puntos entre ambas parejas llegando a un decisivo 4-3 favorable a Patricia e Iciar. Sin embargo, las número uno se sobrepusieron a un inicio nefasto y con un juego sencillo consiguieron ganar el segundo set: 4-6 y materializar de esta forma su primer triunfo en tierras pucelanas.
Ambas parejas mantienen su puesto en el ranking Pro Tour.

Superioridad abrumadora
Los ganadores del Torneo Pro Tour en Córdoba, Gómez Silingo y Gaby Reca se posicionaban en la final vallisoletana tras vencer en las semifinales de forma agónica a la segunda pareja mejor del mundo: Juani Mieres y Pablo Lima por 6-3/ 6-7 y 6-7; un partido de alta tensión y voltaje donde se pudo vivir un encuentro de pádel soberbio. La calidad estuvo muy presenten el juego.

El efecto de haber ganado a los segundos mejores del mundo parecía preveer un efecto de suavizar la superioridad previsible en la final masculina. Sin embargo, la realidad se impuso al estudio deportivo.

Fernando Belasteguin y Juan Martín Díaz permitieron, a través de su perfecta calidad y toque, escribir una final sin historia, donde el rival fue un mero espectador del juego, intentando evitar una hecatombe en cuanto al electrónico. El encuentro finalizó con 3-6 y 2-6.

La semifinal permitía establecer serias dudas sobre el estado físico con el que llegaba al último partido en Valladolid los mejores del mundo. Pero quedo demostrado que los número uno en este deporte no se amedrentan ante las grandes oportunidades.
Una final sin grandes misterios que destacar. Pero digna de admirar, ya que la pareja ganadora nos dejó importantes destellos de calidad. Juan Martín realizó boleas por detrás de la espalda imposibles, llegaba incluso a todos los rechaces y desde el suelo podía hacer que la bola traspasara la red. Su compañero, el número uno del mundo, Belasteguin, realizó varios ataques saliendo del mismo campo de juego para introducirla de nuevo en el cuadrado y continuar disputando el punto. Una pareja perfecta, que se entiende a la perfección.
Al final, justo vencedores en un Torneo donde han dominado con autoridad.

El dato
Las entradas y abonos que se pusieron a la venta para todos los aficionados, algunos incluso fuera de las fronteras pucelanas, no distinguían numeración en cuanto al asiento a ocupar por cada asistente. Esto provocó algunos métodos hilarantes que llevaron a cabo ciertas personas para intentar reservas asientos a sus acompañantes.
Una mujer al llegar a su butaca comenzó a sacar de su bolso de estilo playero todos los enseres que llevaba en el mismo, desde crema solar hasta propaganda para reservar alrededor de diez asientos cerca de ella.

Mucha gente no deseaba terminar tan pronto una final, ya que la facilidad de puntuación de los ganadores permitió un partido muy corto. Esto hizo que el público prefiriera animar a los perdedores con el objeto de tratar de prolongar el encuentro. Entro los asistentes se escucharon cánticos favorables para intentar levantar el animo de unos jugadores que sabían cual iba a ser el resultado prácticamente antes del encuentro.

La próxima cita en Alicante. Desde el 4 de julio hasta el 10 del mismo mes.