Hay cuestiones de la política regional que uno no acaba de entender. Ahí tienen el caso de 'la Salgueiro', hasta ahora consejera de Cultura y Turismo. Con tal de mantenerse en el machito acepta lo que le digan o le impongan; el caso es chupar de la canoa. ¡Hay que ser hipócrita! Bien es verdad que a esta señora es difícil superarle. Será la nueva viceconsejera de Administración y Gobierno del territorio del Gobierno regional. Herrera Campo ha reducido este tipo de cargos inútiles de seis a cuatro. Pero debe eliminar todos. De nuevo vuelve a estar mal aconsejado. ¿Siguen riéndose de él?
Se dicen verdades o tonterías. Quiero pensar que tonterías, porque de lo contrario no se entendería que se nombrara a Rocío Lucas Navas, en Función Pública y Modernización; Begoña Hernández, en Política Económica, Empresas y Empleo y María Jesús Pascual en Desarrollo Rural. Con cuatro años de retraso desaparecen las viceconsejerías de Empleo, Educación, Cultura y Medio Ambiente. Decía Mahler que "no hay más que una educación, y es el ejemplo". Pues eso, Herrera sigue a merced de trepas, mediocres y descompensados. Antes o después lo pagará, porque si los incompetentes volaran, no nos daría el sol. Y doy fe que abundan en esta Castilla que ya se ocupa el PP de hundir.
Con las medidas que se han adoptado hoy, las consejerías se reducen en un 33% que es lo que habíamos pedido a Herrera; al menos empieza a oír cantos de sirena. Un 20% merma el número de secretarios generales, en paralelo con el recorte en las consejerías. A lo largo de estos años, en la Junta de Castilla y León han abundado los secretarios generales, cuya mediocridad ha sido el denominador común, además de haberles faltado lo esencial. Ya se sabe lo que decía el refranero respecto a que "por bueno que sea un caballo, necesita espuelas".