El argentino llego a un acuerdo con el equipo cántabro y hoy será presentado como el nuevo conductor de cara a la próxima temporada.
Cuper, hombre nacido en la provincia de Santa Fe (Argentina) y de 56 años de edad, comenzó su trayectoria como entrenador en 1993, poniéndose al mando del club Huracán, en donde salio subcampeón del Torneo Clausura en 1994 perdiendo el último partido frente a quien se quedara después con el título, Independiente.
En 1995 se transforma en conductor de otro elenco argentino, Lanús, con quien consiguió su primer título y de nivel internacional, la Copa Conmebol de 1996. Al año siguiente se pone el buzo de entrenador del Mallorca, a quien llevó a ganar la Supercopa de España y lo clasificó por primera vez en su historia a la UEFA y a la Champions League.
Continuando su camino por Europa, en 1999 fue contratado por el Valencia. Además de conseguir nuevamente la Supercopa española, con el conjunto ché disputó y perdió dos finales consecutivas de la Liga de Campeones, una en el 2000 frente al Real Madrid y la otra en el 2001 frente al Bayern Munich.
Tras aquellos excelentes años ubicándose entre los mejores en cada competición, vinieron temporadas no tan felices como entrenador del Inter de Milán, nuevamente del Mallorca, del Betis, del Parma italiano y por último de la Selección de Georgia.
Con el equipo que obtuvo sus últimos éxitos fue con el Aris Salónica de Grecia. Al conjunto griego lo llevó a la final de la Copa de Grecia frente al Panatinaikos y lo condujo a su histórica primera participación en segunda ronda dentro de la Champions League.
Héctor Raúl Cuper ha cosechado triunfos y fracasos, ha conseguido importantes resultados, ha sabido moverse entre los mejores clubes del viejo continente. Escribió, hasta el momento, una trayectoria intachable como tal vez pocos entrenadores han podido llevar a cabo. Evidentemente, el Racing está al tanto de ello y por eso fue en busca de sus servicios de cara a la temporada 2011/2012 que se acerca, en la cual los futbolistas cántabros intentaran mantenerse en la categoría y, a partir de ahí clasificarse para la Europa League sería un sueño.