Fabri y los suyos pueden darle las gracias al colegiado porque les ha devuelto a la máxima elite. En la primera mitad, un tanto de Pelegrín debió subir al marcador. Tras el descanso, el ex del Girona fue objeto de una pena máxima que el árbitro pasó por alto.
Un jugador puede ser decisivo y ganar un partido. Un portero puede pasar de héroe a torpe en una acción del partido. Pero nada de eso ocurrió en la final de la fase de ascenso a Primera División. Miranda Torres saltó al terreno de juego mentalizado de hacer todo lo posible para que el Elche no ascendiera. Y lo consiguió.
Un jugador puede ser decisivo y ganar un partido. Un portero puede pasar de héroe a torpe en una acción del partido. Pero nada de eso ocurrió en la final de la fase de ascenso a Primera División. Miranda Torres saltó al terreno de juego mentalizado de hacer todo lo posible para que el Elche no ascendiera. Y lo consiguió.
Los minutos iniciales fueron de tanteo para ambos equipos, con cierto dominio de los ilicitanos. Reinaba la igualdad en el Martínez Valero, tanto en juego como en ocasiones. Primero avisó Carpio con un disparo con efecto que pasó cerca de la escuadra derecha de Roberto. Después, Ighalo no remató por los pelos una gran asistencia de Dani Benítez por la izquierda.
Los franjiverdes conseguían el dominio del esférico con Generelo y Mantecón como directores de orquesta. El ex del Zaragoza puso un pase de oro para Ángel, éste controló en el borde del área y soltó un zapatazo que fue por encima del larguero. Posteriormente, Roberto arrebató a Mantecón de la cabeza, con los puños, el primer tanto del partido.
Sin embargo, fueron los granadinos quienes se adelantaron en el luminoso. Ighalo rompió por velocidad a la zaga local, encaró a Jaime, dejándole en el suelo con un buen regate, visualizó la portería, realizó otro recorte a un defensa rival y colocó el cuero ajustado al segundo palo.
Aquí murió la primera parte, no obstante, el colegiado comenzó su propósito de hacer al Granada equipo de Primera. Enfureció a los aficionados con un gol anulado a Pelegrín. Razón tenían los espectadores, pues el tanto debió subir al marcador e irse al descanso con tablas. Cuando remata Ángel, el defensa del Elche se encuentra por detrás de la línea defensiva rival y en el rechace de Roberto, la posición es legal.
Miranda Torres la lió en el Martínez Valero
En la reanudación, el técnico echó mano del banquillo para intentar la remontada, con la entrada de Palanca. No estaba David Sánchez, Bordalás decidió no contar con uno de los jugadores de más calidad que tiene en la plantilla. El centrocampista andaluz veía el encuentro desde la grada, frenando las ansias de bajar a ayudar a los suyos.
El Granda se encomendaba a los contraataques, dirigidos por Dani Benitez, con la esperanza de alejar todo lo posible el esférico del área de Roberto. No obstante, el Elche puso la directa al empate y Ángel pudo conseguirlo en un a media vuelta perfecta dentro del área, pero su disparo lo desvió el cancerbero nazarino a córner. En el saque de esquina, Samuel remató de cabeza en el segundo palo y el guardameta detuvo el peligro local.
Bordalás puso toda la carne en el asador y prescindió de Cristóbal para dar entrada a Perera, pasando a jugar con dos puntas. Con este sistema, Xumetra tuvo más presencia en el ataque y ganó por velocidad a sus defensores. En una de esas, Miranda Torres, gran perjudicador de que los ilicitanos no estén en Primera División, se tragó una pena máxima sobre el ex del Girona que todo el mundo vio. El jugador local se marchó por velocidad de Siqueira, entró al área y el lateral le propinó un empujón.
La grada clamaba “manos arriba, esto es un atraco”. Las imágenes hablaban por sí solas. La misma afición que, cabreada, mostraba su enfado, entró en júbilo cuando Xumetra hizo el gol del empate. Albacar colgó un centro desde la izquierda, Ángel la tocó de cabeza y en el segundo palo el centrocampista fusiló a Roberto. Para unos, solo un gol los separaba de la gloria, otros continuaban manteniéndola.
Palanca tuvo el cielo en sus manos con un disparo colocado a la escuadra izquierda del guardameta andaluz, pero no encontró el tanto. El Granada también perdonó el segundo, cuando Dani Benitez disparó a portería sin Jaime entre los tres palos. El cancerbero había subido a rematar un córner, buscando la heroica.
Pero nada cambio. El colegiado señaló el final del partido y los andaluces certificaron su ascenso a la Liga BBVA. En dos años han pasado de jugar en Segunda B, a hacerlo en la máxima elite del fútbol español. El Elche lo intentó todo, pero el balón no quiso entrar y Miranda Torres ayudó a que no entrara. El nuevo inquilino de la Primera División consiguió una hazaña histórica.