Juan Vicente Herrera Campo ha adelantado que su discurso de investidura se basará en la austeridad. El número de consejerías se reducirá y serán 9, salvo que no pueda resolver la duda de estos últimos días que, en ese caso, serían 10, nunca más. Las que aquí anunciamos son nueve, porque la imprudencia de quienes rodean a Juan Vicente Herrera ha hecho posible la difusión de la información. Éstas son las nueve consejerías que habrá en la Junta de Castilla y León.
La Consejerías que baraja Juan Vicente son: Presidencia; Hacienda; Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente; Fomento; Sanidad; Administración Autonómica; Educación y Cultura; Economía y Empleo; y Familia e Igualdad de oportunidades. Pretende Herrera que desaparezca: Interior y Justicia. Una consejería, esta última, que ha hecho excesivo daño a la Comunidad, no solo por el gasto inútil que ha generado sino porque no había competencias de Justicia ni de Policía. Y seguirá sin haberlas. Como notario de ello, doy fe.
La Consejería que más cambios tendrá será la de Educación y Cultura, siendo los que han conformado esta última quienes ganarán la batalla de los cargos, pues, si alguien ofrece poca confianza al presidente Herrera Campo son el vice consejero de Educación Escolar en funciones, Sánchez-Pascuala, y el actual secretario general de la todavía Consejería de Educación, Francisco Javier serna García, dada la deteriorada relación personal entre ellos mismos y de ellos con el personal de la Consejería de Educación que todavía preside Juanjo Mateos. Decía Baden-Powell que “la manera de conseguir la felicidad es haciendo felices a los demás”. Y doy fe que ninguno de los dos ha hecho feliz a nadie pero sí han contribuido ambos a que muchos funcionarios de la Consejería de Educación denigren de su trabajo y pierdan la ilusión. Algo que a Juan Vicente se le ha notificado pero que ni siquiera ha escuchado.
Juan Vicente Herrera aún duda sobre quién será el titular de tres Consejerías: Fomento, Administración Autonómica y Educación y Cultura. No puede equivocarse porque su último mandato debe pasar a la Historia de la Comunidad como el mandato de la creación de empleo. En caso contrario será uno más, como lo fue Juan José Lucas. Lo curioso no es como se escribe la Historia –decía Alcántara—sino cómo se borra. Pues eso.