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A quienes se les da un ardite el bien común

La perversión de la política

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La palabra política en castellano, debe su primigenio significado al vocablo griego πολιτική cuyo étimo es πόλισ (ciudad) y el sufijo -τικοσ (ticos), y significa perteneciente a la ciudad, o sea, que la política es aquello que concierne atañe o se refiere a la preocupación por procurar el bien del conjunto de personas que conviven en un determinado territorio, ya sea un pueblo, una ciudad, una conurbación o un delimitado país.

La política es el buen cuidado que se ha de tener por el satisfactorio provecho, en todos los sentidos, de las personas a las que antes nos hemos referidos, y los políticos, por ende, que son aquellos que sienten el ese deseo vocacional (?) deben de tener, como máxima preocupación procurárselo.

Por desgracia en España podemos decir que no está ocurriendo este presupuesto enunciado, al menos en algunos de los que conforman ciertos grupos o partidos políticos.

Nos vamos a referir a uno en particular denominado Podemos y a sus numerosos tentáculos o marcas blancas, como se dice hoy día.

Estos grupos, que tienen sus seguidores, porque a “río revuelto ganancia de pescadores”, se han presentado ante el pueblo como los puros, los limpios, los incontaminados, los kataroi les llamarían los griegos, van a ser, según ellos, los que le den un vuelco a España, que, aunque Alfonso Guerra decía que “no la conocería ni la made que parió”, éstos parece ser que pretenden construirla de nueva planta y levantarla totalmente ex novo, de forma que no se asemeje en nada a la que durante siglos lleva siendo como País.

No es que hayan inventado una nueva forma de hacer política y preocuparse por el bien de los ciudadanos. Lo que pretenden imponer, tiene bastante tiempo de historia, fracasos, hambres sufrimientos y desgracias para el pueblo, o lo que es lo mismo, todo lo que ha llevado el comunismo allí donde se ha implantado.

Quieren instaurar un comunismo, no ya de corte marxista leninista, sino como una especie de totum revolutum, con todas las formas del mismo hasta ahora conocidas, siendo las principales el chavismo venezolano (consta documentalmente que han sido subvencionados por él), el cubano, algo del coreano y alguna que otra fórmula más, con lo que formarán una flor de lodazal que se extenderá por toda España.

Su forma de actuar es el insulto, el menosprecio al adversario al que tratan como si un enemigo fuere, el escándalo, el alboroto, moviendo así las masas de sus incondicionales que braman de contento cada vez que dan uno de sus espectáculos preferidos.

Denuncian todo lo que no se ajusta a su forma de pensar ni a sus ideologías, pero no presentan propuestas razonables y posibles de realizar que sean beneficiosas para todos los ciudadanos.

Ahora están paseando por Madrid, y parece ser que lo intentarán por el resto de España, un autobús con las efigies de caras conocidas de la política y de quienes no se dedican a ella, que les ha dado en llamar “tramaBus”.

Hoy, dado que hemos vuelto al Neolítico mediante el leguaje de la pictografía, (¿qué otra cosa son los iconos que se usan en los medios sociales, sino pictografías?), ellos, expertos en propaganda, valiéndose de iconos, en este caso fotografías, que no son otra cosa que el εικόν (eikón), greco bizantino, denuncian a los que consideran culpables de todo el mal que padece España.

¿Qué están haciendo sino señalando una diana cuya persona cualquier descerebrado podrá acometer, o asesinar, exactamente lo mismo que hacían los etarras, o como en los bandos del lejano Oeste se ponía un cartel con la cabeza de un bandido y el número de dólares que se ofrecía si presentaban ante el sheriff el cadáver del mismo?

Parece ser que otro de sus propósitos es cambiar las efigies de los que no les agrade, políticos, o no, y así ir cambiando de dianas contra las que se podrá disparar.

Estos seres están fomentando todas las formas de odio inimaginables, para crear un caldo de cultivo asfixiante que puede que nos lleve a otra guerra fratricida que posiblemente sea su intención no ya oculta sino manifiesta, puesto que Pablo Iglesias ya dijo que su finalidad era asaltar el Cielo. Puesto que no es creyente el único cielo que puede tomar por la fuerza es el Poder y por lo tanto el Gobierno, que es lo que han hecho todos los revolucionarios comunistas que han llegado a gobernar.

Manuela Carmena, fiel a sus principios, lo deja circular con entera libertad. He oído decir que lo permite porque en sus paredes no aparece ni vulva ni pene. Lo admita, cuando no fomenta, pues de manera sesgada, pertenece a Podemos

Lo cierto y verdad es que como no se le ponga freno a esto todos los españoles, si logran su propósito, nos vamos a convertir en sus rehenes, por medio de su propaganda que inundará nuestras calles. Bien conocen las técnicas de arrebato de las masas los dirigentes del Podemos

Yo me pregunto ¿Realmente no hay forma jurídica para denunciar y castigar a estos propagadores de odio?

¿No puede el Ministerio Fiscal tomar cartas en el asunto y proceder con esta forma de propalar rencores?

La perversión de la política

A quienes se les da un ardite el bien común
Manuel Villegas
miércoles, 19 de abril de 2017, 00:11 h (CET)
La palabra política en castellano, debe su primigenio significado al vocablo griego πολιτική cuyo étimo es πόλισ (ciudad) y el sufijo -τικοσ (ticos), y significa perteneciente a la ciudad, o sea, que la política es aquello que concierne atañe o se refiere a la preocupación por procurar el bien del conjunto de personas que conviven en un determinado territorio, ya sea un pueblo, una ciudad, una conurbación o un delimitado país.

La política es el buen cuidado que se ha de tener por el satisfactorio provecho, en todos los sentidos, de las personas a las que antes nos hemos referidos, y los políticos, por ende, que son aquellos que sienten el ese deseo vocacional (?) deben de tener, como máxima preocupación procurárselo.

Por desgracia en España podemos decir que no está ocurriendo este presupuesto enunciado, al menos en algunos de los que conforman ciertos grupos o partidos políticos.

Nos vamos a referir a uno en particular denominado Podemos y a sus numerosos tentáculos o marcas blancas, como se dice hoy día.

Estos grupos, que tienen sus seguidores, porque a “río revuelto ganancia de pescadores”, se han presentado ante el pueblo como los puros, los limpios, los incontaminados, los kataroi les llamarían los griegos, van a ser, según ellos, los que le den un vuelco a España, que, aunque Alfonso Guerra decía que “no la conocería ni la made que parió”, éstos parece ser que pretenden construirla de nueva planta y levantarla totalmente ex novo, de forma que no se asemeje en nada a la que durante siglos lleva siendo como País.

No es que hayan inventado una nueva forma de hacer política y preocuparse por el bien de los ciudadanos. Lo que pretenden imponer, tiene bastante tiempo de historia, fracasos, hambres sufrimientos y desgracias para el pueblo, o lo que es lo mismo, todo lo que ha llevado el comunismo allí donde se ha implantado.

Quieren instaurar un comunismo, no ya de corte marxista leninista, sino como una especie de totum revolutum, con todas las formas del mismo hasta ahora conocidas, siendo las principales el chavismo venezolano (consta documentalmente que han sido subvencionados por él), el cubano, algo del coreano y alguna que otra fórmula más, con lo que formarán una flor de lodazal que se extenderá por toda España.

Su forma de actuar es el insulto, el menosprecio al adversario al que tratan como si un enemigo fuere, el escándalo, el alboroto, moviendo así las masas de sus incondicionales que braman de contento cada vez que dan uno de sus espectáculos preferidos.

Denuncian todo lo que no se ajusta a su forma de pensar ni a sus ideologías, pero no presentan propuestas razonables y posibles de realizar que sean beneficiosas para todos los ciudadanos.

Ahora están paseando por Madrid, y parece ser que lo intentarán por el resto de España, un autobús con las efigies de caras conocidas de la política y de quienes no se dedican a ella, que les ha dado en llamar “tramaBus”.

Hoy, dado que hemos vuelto al Neolítico mediante el leguaje de la pictografía, (¿qué otra cosa son los iconos que se usan en los medios sociales, sino pictografías?), ellos, expertos en propaganda, valiéndose de iconos, en este caso fotografías, que no son otra cosa que el εικόν (eikón), greco bizantino, denuncian a los que consideran culpables de todo el mal que padece España.

¿Qué están haciendo sino señalando una diana cuya persona cualquier descerebrado podrá acometer, o asesinar, exactamente lo mismo que hacían los etarras, o como en los bandos del lejano Oeste se ponía un cartel con la cabeza de un bandido y el número de dólares que se ofrecía si presentaban ante el sheriff el cadáver del mismo?

Parece ser que otro de sus propósitos es cambiar las efigies de los que no les agrade, políticos, o no, y así ir cambiando de dianas contra las que se podrá disparar.

Estos seres están fomentando todas las formas de odio inimaginables, para crear un caldo de cultivo asfixiante que puede que nos lleve a otra guerra fratricida que posiblemente sea su intención no ya oculta sino manifiesta, puesto que Pablo Iglesias ya dijo que su finalidad era asaltar el Cielo. Puesto que no es creyente el único cielo que puede tomar por la fuerza es el Poder y por lo tanto el Gobierno, que es lo que han hecho todos los revolucionarios comunistas que han llegado a gobernar.

Manuela Carmena, fiel a sus principios, lo deja circular con entera libertad. He oído decir que lo permite porque en sus paredes no aparece ni vulva ni pene. Lo admita, cuando no fomenta, pues de manera sesgada, pertenece a Podemos

Lo cierto y verdad es que como no se le ponga freno a esto todos los españoles, si logran su propósito, nos vamos a convertir en sus rehenes, por medio de su propaganda que inundará nuestras calles. Bien conocen las técnicas de arrebato de las masas los dirigentes del Podemos

Yo me pregunto ¿Realmente no hay forma jurídica para denunciar y castigar a estos propagadores de odio?

¿No puede el Ministerio Fiscal tomar cartas en el asunto y proceder con esta forma de propalar rencores?

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