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Crítica de la película 'Passengers'

Los duos con Jennifer Lawrence “casi” siempre funcionan

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Reconozco que no soy seguidora acérrima ni conocedora de la ciencia ficción ni de las películas de este género, si acaso, alguna suelta; pero puedo confeccionar una crítica o análisis basada en mi propia experiencia ante la visualización de la cinta dirigida por Morten Tyldun – director de “The Imitation Game” y protagonizada por Jennifer Lawrence y Chris Pratt.

Al leer el nombre del director, Morten, verdaderamente, representa la esencia de la propia película que, resulta bastante “morten” verla, sobre todo hacia la mitad de la misma. El comienzo es interesante pero cae en picado y no remonta…

Al principio nos encontramos con un Chris Patt que despierta él solo totalmente desorientado en un espacio desconocido donde se encuentran muchas cápsulas dentro de las cuales hay un gran número de pasajeros hibernando. ¿Nos suena, no?

La teoría arranca explicando que esos pasajeros se han embarcado en un viaje sin retorno con destino a Homestead II, un planeta-colonia lejano al que, supuestamente, deberían llegar dentro de 90 años.

Pero ocurre un error de navegación espacial y nuestro protagonista despierta cincuenta años antes creyendo que han despertado todos juntos. Su batalla personal comienza cuando se da cuenta de que está solo en la nave con la compañía de un robot y no entiende por qué se ha despertado (y el espectador, tampoco); detalle importante que iremos desvelando casi al final de la cinta.

Recuerdo que en el tráiler nos anunciaban que dos pasajeros despertaban al mismo tiempo en la nave sin saber por qué, que no había sido casualidad y que descubrían no estar solos; como que una especie de fuerza maligna o un alien estuviera acechándoles – que hubiera molado más-.

Sin embargo, la manera en la que forzosamente, Jim despierta a Aurora resulta chocante. Además, ya que despiertas a una chica condenándola a pasar los próximos 70 años en un mismo espacio de tiempo con la compañía de otro individuo y una serie de entretenimientos que se reparten a lo largo y ancho de la nave, ¿por qué no despiertas al resto de la tripulación y en concreto, alguna especie de ingeniero que resuelva el problema?

Podríamos decir que recuerda al Titanic romántico –pulido a base de alta tecnología y traído forzosamente a los mundos virtuales y digitales de la nueva era- por eso de que se encuentran dos personas perdidas en un barco, en este caso, una nave, que va sin remedio y sin retorno hacia un iceberg, en este caso, un planeta desconocido, donde también aparece un capitán o jefe de mandos cuyo destino también se ve interrumpido por un fallo en la refrigeración. Vamos, que el error es como los que aparecen en el ventilador de un PC que “se cargan” todo el sistema y tienes que comprar uno nuevo; pues en este caso, hay un sobrecalentamiento que va encadenando una serie de fallos….. Y, de nuevo, tenemos al héroe que salva a la chica.

Homenajes a El Resplandor que hacen recordar exageradamente cuando vemos al camarero robótico con la misma vestimenta, escenario, decoración y fotografía que en la cinta del maestro Kubrik.

Muy Matrix también por eso de la parte romántica, la hibernación, las cápsulas, etc; Gravity, Abyss, Plan de vuelo: Desaparecida y otras muchas que me vienen a la mente…

Jennifer Lawrence tampoco convence en su papel de Aurora. No es un tipo de papel que le favorezca.

Incongruencias.

Una vez más, nos pasa como al ver LALALAND, nos enamora pero vemos homenajes y copias a otras tantas….por lo tanto, nos falta original, picardía, coherencia….

Lo mejor: el trasero de Chris Pratt, muy momento Will Smith en Yo, Robot….

Los duos con Jennifer Lawrence “casi” siempre funcionan

Crítica de la película 'Passengers'
Tania Serrulla Aguilar
miércoles, 19 de abril de 2017, 00:06 h (CET)

1804172 1

Reconozco que no soy seguidora acérrima ni conocedora de la ciencia ficción ni de las películas de este género, si acaso, alguna suelta; pero puedo confeccionar una crítica o análisis basada en mi propia experiencia ante la visualización de la cinta dirigida por Morten Tyldun – director de “The Imitation Game” y protagonizada por Jennifer Lawrence y Chris Pratt.

Al leer el nombre del director, Morten, verdaderamente, representa la esencia de la propia película que, resulta bastante “morten” verla, sobre todo hacia la mitad de la misma. El comienzo es interesante pero cae en picado y no remonta…

Al principio nos encontramos con un Chris Patt que despierta él solo totalmente desorientado en un espacio desconocido donde se encuentran muchas cápsulas dentro de las cuales hay un gran número de pasajeros hibernando. ¿Nos suena, no?

La teoría arranca explicando que esos pasajeros se han embarcado en un viaje sin retorno con destino a Homestead II, un planeta-colonia lejano al que, supuestamente, deberían llegar dentro de 90 años.

Pero ocurre un error de navegación espacial y nuestro protagonista despierta cincuenta años antes creyendo que han despertado todos juntos. Su batalla personal comienza cuando se da cuenta de que está solo en la nave con la compañía de un robot y no entiende por qué se ha despertado (y el espectador, tampoco); detalle importante que iremos desvelando casi al final de la cinta.

Recuerdo que en el tráiler nos anunciaban que dos pasajeros despertaban al mismo tiempo en la nave sin saber por qué, que no había sido casualidad y que descubrían no estar solos; como que una especie de fuerza maligna o un alien estuviera acechándoles – que hubiera molado más-.

Sin embargo, la manera en la que forzosamente, Jim despierta a Aurora resulta chocante. Además, ya que despiertas a una chica condenándola a pasar los próximos 70 años en un mismo espacio de tiempo con la compañía de otro individuo y una serie de entretenimientos que se reparten a lo largo y ancho de la nave, ¿por qué no despiertas al resto de la tripulación y en concreto, alguna especie de ingeniero que resuelva el problema?

Podríamos decir que recuerda al Titanic romántico –pulido a base de alta tecnología y traído forzosamente a los mundos virtuales y digitales de la nueva era- por eso de que se encuentran dos personas perdidas en un barco, en este caso, una nave, que va sin remedio y sin retorno hacia un iceberg, en este caso, un planeta desconocido, donde también aparece un capitán o jefe de mandos cuyo destino también se ve interrumpido por un fallo en la refrigeración. Vamos, que el error es como los que aparecen en el ventilador de un PC que “se cargan” todo el sistema y tienes que comprar uno nuevo; pues en este caso, hay un sobrecalentamiento que va encadenando una serie de fallos….. Y, de nuevo, tenemos al héroe que salva a la chica.

Homenajes a El Resplandor que hacen recordar exageradamente cuando vemos al camarero robótico con la misma vestimenta, escenario, decoración y fotografía que en la cinta del maestro Kubrik.

Muy Matrix también por eso de la parte romántica, la hibernación, las cápsulas, etc; Gravity, Abyss, Plan de vuelo: Desaparecida y otras muchas que me vienen a la mente…

Jennifer Lawrence tampoco convence en su papel de Aurora. No es un tipo de papel que le favorezca.

Incongruencias.

Una vez más, nos pasa como al ver LALALAND, nos enamora pero vemos homenajes y copias a otras tantas….por lo tanto, nos falta original, picardía, coherencia….

Lo mejor: el trasero de Chris Pratt, muy momento Will Smith en Yo, Robot….

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