Es uno de los culebrones del verano y lleva como título Cesc Fábregas. El ‘gunner’ es objeto de deseo de Real Madrid y Barcelona, que lo quieren a toda costa para reforzar su centro del campo. Florentino acecha en la sombra y sueña con verlo jugar en el Santiago Bernabéu, pero es el Barcelona quien es el gran favorito para llevarse el gato al agua.

El año pasado, manifestó abiertamente su deseo de jugar en el Barcelona. Este año se ha vuelto más cauto en sus palabras por lo que pueda suceder con su futuro, aunque su deseo sigue siendo el mismo. Se siente culé, se ha criado, futbolísticamente hablando, en La Masía y su ilusión es formar parte de este gran Barça que ha construido Pep Guardiola.

Cesc podría vestir esta camiseta.

Reunir un elenco de jugones como Xavi, Iniesta y el propio Fábregas sería como tener una sinfonía perfecta en el centro del campo. Por ello, Guardiola le ha pedido a Sandro Rosell que no desista en el intento y que pague lo que el Arsenal pide por el jugador (alrededor de 40 millones). El técnico de Santpedor es consciente de que para subir un nivel en el juego de etiqueta que propone es fundamental contar con el mediocentro del Arsenal

Todo hace indicar que, finalmente, su fichaje se acabará concretando pues se reúnen los tres requisitos básicos a la hora de concretar un traspaso. El jugador quiere, el Barça también y el Arsenal ya no hace ascos a vender. A Wenger le encantaría tenerle una temporada más, pero la sequía de títulos del conjunto londinense hace que por la cabeza de Fabregas circulen otras opciones.

Mourinho suena con formar este doble pivote.

La opción blaugrana es la preferida por el jugador pero si, finalmente, Arsenal y Barcelona no llegan a un entendimiento, entonces aparecerá en escena el Real Madrid. Florentino es consciente de que incorporar a Cesc le daría un salto de calidad muy importante al club blanco y sería, del mismo modo, una baza muy importante para derrocar el imperio barcelonista. Mourinho tendría a su disposición un ‘box to box’, un centrocampista de los que defiende y sube al ataque, que formaría además un doble pivote con Xabi Alonso impregnado por mucho fútbol. Una competencia directa para Xavi e Iniesta.

Además, tener a Cesc en las filas merengues sería darle un golpe a la cantera barcelonista al tener a uno de los suyos enfundado de blanco. El jugador, mientras tanto, no le ha dicho el famoso ‘never, never, never’ a Florentino. Las altas esferas del Real Madrid consideran que la clave reside en convencer al jugador de que prefiera el blanco al azulgrana. Mientras tanto, habrá que estar a los próximos movimientos. El Barcelona lleva la delantera, pero el club blanco está al acecho.