Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | ACTUALIDAD
Si queremos ser pioneros en algo positivos adecuemos la sociedad a los adelantos científicos

Aplastante pasividad

|

Toda esta incongruencia política que sufrimos hoy día a qué se debe ¿a la ignorancia o a la intransigencia?

Esas actitudes junto con la malsana envidia y por supuesto la corrupción que deriva los fondos públicos a bolsillos privados, el desmesurado aumento de políticos y adláteres, conlleva la lentitud de llevar a cabo avances sociales significativos en todos los sentidos.

Recientemente ha salido un artículo de opinión, cuyo autor, persona docta e instruida en el mundo de la ciencia e investigación, da pautas de cómo debería adecuarse la sociedad para abordar los adelantos científicos, que evidentemente circulan por una vía mucho más rápida que lo hace la política. Hace referencia a una mujer que pasado los 60 años ha concebido un hijo por fecundación in vitro. Al margen de lo que cada uno pueda pensar de la bondad o no del hecho, de todos los adjetivos calificativos para esa madre, la cuestión es que es posible, que se puede llevar a feliz término un embarazo a esas edades.

No es el primero, en España ya ha habido dos antes, pero no se trata solamente de ese hecho, hay y habrá más de esta índole y de otras muchas que saldrán a la luz y no se les hará ni pizca de caso, porque lo que prima en esta sociedad de mediocres son los chismes políticos, de los famosos de pacotilla, enriquecerse lo antes posible, mirar para otra lado y una nueva ración de gambas. De este modo los representantes políticos pueden seguir haciendo de las suyas sin tener problemas ni de gobernabilidad ni de conciencia.

La iglesia que tan denostada y ninguneada está en la actualidad tachándola de arcaica y retrógrada, demuestra lo contrario, ya que Los papas San Juan Pablo II, Benedicto XVI y sobre todo Francisco, han puesto el dedo en la llaga exhortando a la sociedad con sus representantes políticos a la cabeza, a solucionar los problemas que debido a los avances científicos se suscitan.

¿Por qué nuestra idiosincrasia es tan pírrica en conceder verosimilitud a las personas que verdaderamente valen la pena, poner en valor sus ideas, siempre para mejorar lo existente, hacerse eco de ellas e implantar leyes acordes con el desarrollo de la ciencia, avanzando a la par de las investigaciones? ¿Por qué llegando a una edad determinada se les arrincona sin tener en cuenta los grandes beneficios que pueden aportar? ¿Por qué desaprovechamos los grandes valores que tenemos?

No hemos aprendido nada de las cabezas que cayeron en la guerra civil, de los que tuvieron que huir a EEUU, Alemania, Francia o a otros países y que desgraciadamente siguen marchándose por no tener futuro en su propio país. ¿Cuántos Severos Ochoa, se siguen y seguirán perdiéndose por mor de la desidia española o el no querer hacer?

No es difícil darse cuenta de que el mundo está en crisis (al menos eso dicen) y nosotros en medio de toda esta globalización no somos menos, pero sería mucho de agradecer que los políticos se pusieran las pilas, pensaran en el bien común con visión de futuro, dejaran de malgastar los bienes de todos, invirtieran más en educación e investigación sin olvidar que las ciencias adelantan (como dice la canción) una barbaridad, y si queremos ser pioneros en algo positivos adecuemos la sociedad a los adelantos científicos.

Aplastante pasividad

Si queremos ser pioneros en algo positivos adecuemos la sociedad a los adelantos científicos
Carmen Muñoz
miércoles, 12 de abril de 2017, 00:00 h (CET)
Toda esta incongruencia política que sufrimos hoy día a qué se debe ¿a la ignorancia o a la intransigencia?

Esas actitudes junto con la malsana envidia y por supuesto la corrupción que deriva los fondos públicos a bolsillos privados, el desmesurado aumento de políticos y adláteres, conlleva la lentitud de llevar a cabo avances sociales significativos en todos los sentidos.

Recientemente ha salido un artículo de opinión, cuyo autor, persona docta e instruida en el mundo de la ciencia e investigación, da pautas de cómo debería adecuarse la sociedad para abordar los adelantos científicos, que evidentemente circulan por una vía mucho más rápida que lo hace la política. Hace referencia a una mujer que pasado los 60 años ha concebido un hijo por fecundación in vitro. Al margen de lo que cada uno pueda pensar de la bondad o no del hecho, de todos los adjetivos calificativos para esa madre, la cuestión es que es posible, que se puede llevar a feliz término un embarazo a esas edades.

No es el primero, en España ya ha habido dos antes, pero no se trata solamente de ese hecho, hay y habrá más de esta índole y de otras muchas que saldrán a la luz y no se les hará ni pizca de caso, porque lo que prima en esta sociedad de mediocres son los chismes políticos, de los famosos de pacotilla, enriquecerse lo antes posible, mirar para otra lado y una nueva ración de gambas. De este modo los representantes políticos pueden seguir haciendo de las suyas sin tener problemas ni de gobernabilidad ni de conciencia.

La iglesia que tan denostada y ninguneada está en la actualidad tachándola de arcaica y retrógrada, demuestra lo contrario, ya que Los papas San Juan Pablo II, Benedicto XVI y sobre todo Francisco, han puesto el dedo en la llaga exhortando a la sociedad con sus representantes políticos a la cabeza, a solucionar los problemas que debido a los avances científicos se suscitan.

¿Por qué nuestra idiosincrasia es tan pírrica en conceder verosimilitud a las personas que verdaderamente valen la pena, poner en valor sus ideas, siempre para mejorar lo existente, hacerse eco de ellas e implantar leyes acordes con el desarrollo de la ciencia, avanzando a la par de las investigaciones? ¿Por qué llegando a una edad determinada se les arrincona sin tener en cuenta los grandes beneficios que pueden aportar? ¿Por qué desaprovechamos los grandes valores que tenemos?

No hemos aprendido nada de las cabezas que cayeron en la guerra civil, de los que tuvieron que huir a EEUU, Alemania, Francia o a otros países y que desgraciadamente siguen marchándose por no tener futuro en su propio país. ¿Cuántos Severos Ochoa, se siguen y seguirán perdiéndose por mor de la desidia española o el no querer hacer?

No es difícil darse cuenta de que el mundo está en crisis (al menos eso dicen) y nosotros en medio de toda esta globalización no somos menos, pero sería mucho de agradecer que los políticos se pusieran las pilas, pensaran en el bien común con visión de futuro, dejaran de malgastar los bienes de todos, invirtieran más en educación e investigación sin olvidar que las ciencias adelantan (como dice la canción) una barbaridad, y si queremos ser pioneros en algo positivos adecuemos la sociedad a los adelantos científicos.

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto