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V. Abelenda, Girona

Fortalecer moral y espiritualmente a nuestras sociedades

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Es obvio que en estos tiempos ningún país puede bajar la guardia ante la amenaza desestabilizadora que representa el fenómeno del terrorismo yihadista. Pero también es evidente que se necesita un esfuerzo para fortalecer moral y espiritualmente a nuestras sociedades. No basta con sacar a la policía a las calles armada hasta los dientes, con prohibir viajar a los pasajeros de determinados países o dejar en las bodegas de los aviones los ordenadores y tabletas.

Los gobiernos tienen una misión inexcusable pero esta tarea recae especialmente en la sociedad civil, que a través de sus comunidades dispone de los recursos para recuperar unos valores que parecen diluirse en el hedonismo y la tecnocracia.

Fortalecer moral y espiritualmente a nuestras sociedades

V. Abelenda, Girona
Lectores
lunes, 10 de abril de 2017, 00:00 h (CET)
Es obvio que en estos tiempos ningún país puede bajar la guardia ante la amenaza desestabilizadora que representa el fenómeno del terrorismo yihadista. Pero también es evidente que se necesita un esfuerzo para fortalecer moral y espiritualmente a nuestras sociedades. No basta con sacar a la policía a las calles armada hasta los dientes, con prohibir viajar a los pasajeros de determinados países o dejar en las bodegas de los aviones los ordenadores y tabletas.

Los gobiernos tienen una misión inexcusable pero esta tarea recae especialmente en la sociedad civil, que a través de sus comunidades dispone de los recursos para recuperar unos valores que parecen diluirse en el hedonismo y la tecnocracia.

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