Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Baloncesto
Etiquetas | Real Madrid | Baskonia | DONCIC | LIGA ENDESA
El eslovano volvió a deslumbrar con una actuación considerada como MVP de la jornada de Liga Endesa, alcanzando un 32 de valoración con 15 puntos y 13 rebotes.

Doncic, el niño que juega como un ángel, remata al Baskonia (86-82)

|

Fotonoticia 20170409211452 470x276 0 0 0 0 bgEEE

La secuencia duró tres minutos. El argumento, como las mejores producciones cinematográficas, reunió todos los elementos deseados por el espectador: héroes y villanos; dosis tensión; ciertos aires de espectáculo; sorpresivos giros en la trama y todo aquello que surge cuando miden fuerzas Real Madrid y Baskonia, dos de los ocho mejores clubes de Europa. Ganó el anfitrión, los que vestían de blanco y contaban en su alineación con un memorable Doncic. El esloveno dejó esta hoja de servicios: 15 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias, 4 recuperaciones, 7 faltas recibidas, 32 de valoración y todo en 30 minutos en pista. El joven talento fue el actor protagonista de una trama que tuvo en Randolph a un notable actor secundario (13 puntos, 6 rebotes y 14 de valoración) y a Felipe Reyes, nuevamente, en el papel de histórico: máximo anotador de la historia del Real Madrid, tras superar a Biriukov, con 5.312 puntos.

Nada de valor en treinta y siete minutos de juego en comparación a los tres últimos, y largos, minutos. En esa fase determinante, el Baskonia se adentró con un exiguo mando en el marcador (75-77). La fuerza vitoriana estaba en Beaubois, puesto que Larkin se quedó seco en el cuarto decisivo (hasta entonces, 14 minutos); y también se notó en falta la falta de efectivos (Shengelia o Bargnani, por ejemplo). En esas estaba Llull. No estuvo como siempre, pero apareció en las acciones finales. Una canasta suya empató el encuentro (77-77). Quedaba entonces ya un minuto. Sucedió de todo. Hanga anotó de tres tras el enésimo rebote ofensivo del Baskonia (15 en total). Quedaba ya 48 minutos en juego (77-80).

Pareció ser una canasta determinante. No lo fue. Estaba Doncic con ganas de animar el cotarro. Aunque fuera a costa de llevarse un tremendo golpe de Budinger, quién cometió un grave error y emborronó su buena actuación. Carroll, el reemplazo del esloveno, no desaprovechó esa intencionada (79-80). Y cuando más afloran los nervios, más tranquilo está Randolph. Se jugó un triple como si nada importada y lo anotó. Levantó al Palacio. El Real Madrid había volteado el electrónico, a falta de 31 segundos, dos arriba (82-80). La respuesta del Baskonia estuvo en Hanga. Falló. O más bien el incómodo Doncic le animó a errar en su entrada a canasta. El rebote lo recogió Doncic. El Madrid selló su triunfo, una victoria valiosa en posicionarse como primero en Liga Endesa, con los tiros libres de Randolph y Nocioni (86-82).

Máxima igualdad


Todo lo anterior sirvió para disfrutar de un buen baloncesto, aunque caracterizado por las continuadas faltas personales, errores en canastas, endeblez defensiva y un innecesario protagonismo arbitral. En este conglomerado de recuerdos queda el buen comienzo del Baskonia. Su parcial de 0-8 y dejando cinco minutos sin anotar al Real Madrid propiciaron una bronca sonora de Laso: "¿Qué os creéis, que vais a jugar sin pegaros contra éstos? Parecen aviones". La reprimenda tuvo su efecto. Doncic empezó a hacer de las suyas. Diabluras de genio a la edad de un niño; Randolph también entendió la necesidad de cambiar.

Antes del descanso (con un 43-40) también quedó para el recuerdo el buen hacer de Larkin. Un base de categoría que se apagó progresivamente. El Baskonia le echó en falta en el epílogo; aunque estuviera un acertado Beaubois. También fueron minutos para Hunter, con su poderío en la zona ofensiva. Rebote y canastas. Se asoció también con Doncic. Para la videoteca, un pase por la espalda del esloveno. Y también dos mates de Randolph, uno trabajado en el poste bajo y otro culminando una contra veloz de Llull.

Superado el ecuador del encuentro, y antes de adentrarse en esos tres minutos de auténtica pasión, Real Madrid y Baskonia intercambiaron golpes y canastas, así como errores y protagonismo con los árbitros: en poco más de un minuto, una técnica a Ayón, otra al banquillo del Real Madrid y otra a Diop. Eran técnicas de reglamento, pero innecesarias para el espectáculo, aunque lo diga la legislación vigente. El resto es sabido. Nadie detuvo a Doncic. Fue el MVP del partido y de la jornada de Liga Endesa. El Real Madrid endosó al Baskonia un parcial en modo avalancha: 9-2 en apenas 48 segundos. Cosas de Doncic, un niño que juega como un ángel.

Doncic, el niño que juega como un ángel, remata al Baskonia (86-82)

El eslovano volvió a deslumbrar con una actuación considerada como MVP de la jornada de Liga Endesa, alcanzando un 32 de valoración con 15 puntos y 13 rebotes.
Rafael Merino
domingo, 9 de abril de 2017, 20:40 h (CET)

Fotonoticia 20170409211452 470x276 0 0 0 0 bgEEE

La secuencia duró tres minutos. El argumento, como las mejores producciones cinematográficas, reunió todos los elementos deseados por el espectador: héroes y villanos; dosis tensión; ciertos aires de espectáculo; sorpresivos giros en la trama y todo aquello que surge cuando miden fuerzas Real Madrid y Baskonia, dos de los ocho mejores clubes de Europa. Ganó el anfitrión, los que vestían de blanco y contaban en su alineación con un memorable Doncic. El esloveno dejó esta hoja de servicios: 15 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias, 4 recuperaciones, 7 faltas recibidas, 32 de valoración y todo en 30 minutos en pista. El joven talento fue el actor protagonista de una trama que tuvo en Randolph a un notable actor secundario (13 puntos, 6 rebotes y 14 de valoración) y a Felipe Reyes, nuevamente, en el papel de histórico: máximo anotador de la historia del Real Madrid, tras superar a Biriukov, con 5.312 puntos.

Nada de valor en treinta y siete minutos de juego en comparación a los tres últimos, y largos, minutos. En esa fase determinante, el Baskonia se adentró con un exiguo mando en el marcador (75-77). La fuerza vitoriana estaba en Beaubois, puesto que Larkin se quedó seco en el cuarto decisivo (hasta entonces, 14 minutos); y también se notó en falta la falta de efectivos (Shengelia o Bargnani, por ejemplo). En esas estaba Llull. No estuvo como siempre, pero apareció en las acciones finales. Una canasta suya empató el encuentro (77-77). Quedaba entonces ya un minuto. Sucedió de todo. Hanga anotó de tres tras el enésimo rebote ofensivo del Baskonia (15 en total). Quedaba ya 48 minutos en juego (77-80).

Pareció ser una canasta determinante. No lo fue. Estaba Doncic con ganas de animar el cotarro. Aunque fuera a costa de llevarse un tremendo golpe de Budinger, quién cometió un grave error y emborronó su buena actuación. Carroll, el reemplazo del esloveno, no desaprovechó esa intencionada (79-80). Y cuando más afloran los nervios, más tranquilo está Randolph. Se jugó un triple como si nada importada y lo anotó. Levantó al Palacio. El Real Madrid había volteado el electrónico, a falta de 31 segundos, dos arriba (82-80). La respuesta del Baskonia estuvo en Hanga. Falló. O más bien el incómodo Doncic le animó a errar en su entrada a canasta. El rebote lo recogió Doncic. El Madrid selló su triunfo, una victoria valiosa en posicionarse como primero en Liga Endesa, con los tiros libres de Randolph y Nocioni (86-82).

Máxima igualdad


Todo lo anterior sirvió para disfrutar de un buen baloncesto, aunque caracterizado por las continuadas faltas personales, errores en canastas, endeblez defensiva y un innecesario protagonismo arbitral. En este conglomerado de recuerdos queda el buen comienzo del Baskonia. Su parcial de 0-8 y dejando cinco minutos sin anotar al Real Madrid propiciaron una bronca sonora de Laso: "¿Qué os creéis, que vais a jugar sin pegaros contra éstos? Parecen aviones". La reprimenda tuvo su efecto. Doncic empezó a hacer de las suyas. Diabluras de genio a la edad de un niño; Randolph también entendió la necesidad de cambiar.

Antes del descanso (con un 43-40) también quedó para el recuerdo el buen hacer de Larkin. Un base de categoría que se apagó progresivamente. El Baskonia le echó en falta en el epílogo; aunque estuviera un acertado Beaubois. También fueron minutos para Hunter, con su poderío en la zona ofensiva. Rebote y canastas. Se asoció también con Doncic. Para la videoteca, un pase por la espalda del esloveno. Y también dos mates de Randolph, uno trabajado en el poste bajo y otro culminando una contra veloz de Llull.

Superado el ecuador del encuentro, y antes de adentrarse en esos tres minutos de auténtica pasión, Real Madrid y Baskonia intercambiaron golpes y canastas, así como errores y protagonismo con los árbitros: en poco más de un minuto, una técnica a Ayón, otra al banquillo del Real Madrid y otra a Diop. Eran técnicas de reglamento, pero innecesarias para el espectáculo, aunque lo diga la legislación vigente. El resto es sabido. Nadie detuvo a Doncic. Fue el MVP del partido y de la jornada de Liga Endesa. El Real Madrid endosó al Baskonia un parcial en modo avalancha: 9-2 en apenas 48 segundos. Cosas de Doncic, un niño que juega como un ángel.

Noticias relacionadas

El Betis Baloncesto falló en el momento clave. O, mejor dicho, un Covirán Granada guerrero y voluntarioso le hizo fallar, hasta el punto de meterlo en un lío del que probablemente no vaya a salir. Los granadinos, que perdían hasta por nueve puntos a menos de cuarto y medio para el final, se repusieron hasta el punto de lograr una victoria que le deja con más vida aún de lo que ya parece. El Betis depende de sí mismo pero tendrá que ganar nada menos que en Madrid si no quiere consumar el descenso.

El Betis Baloncesto ha caído esta tarde en San Pablo ante el Barça, cuya victoria le sirve para mantener el liderato de la liga ACB justo antes de desplazarse a Kaunas para intentar certificar su clasificación para la "Final Four" de la Euroliga. Los verdiblancos, muy laxos y endebles durante la primera mitad, han llegado demasiado tarde al choque y, cuando han despertado, ya era demasiado tarde para intentar apretar de verdad. Pese a ello la derrota previa del Covirán Granada le sirve para permanencer fuera del descenso,

El Betis Baloncesto ha conseguido esta noche una victoria tan necesaria como ciertamente engañosa frente al colista de la liga ACB, el Carplus Fuenlabrada que, pese a sumar solamente cuatro triunfos y ponerse veinte abajo en el segundo cuarto, le ha peleado el triunfo a los de Casimiro -aunque sin llevarles al límite- casi hasta el final.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto