Tras un partido con escasa intensidad fruto de la tranquilidad que daba a ambos la última jornada, el Betis conquistó el campeonato de liga haciendo lo justo. Las individualidades salvaron a un conjunto que salió desperezado y que fue de menos a más para finalizar el choque con una fiesta en la que los seguidores saborearon no solo el conocido éxito del ascenso, sino la supremacía del Betis en la Liga Adelante, que se hace además real en la clasificación tras el último partido de esta campaña.

Ficha técnica 2- Betis: Casto (1); Miguel Lopes (1), Roversio (1), Belenguer (2), Isidoro (1); Iriney (2), Beñat (2); Rubén Castro (3), Emaná (1), Jonathan Pereira (1); Jorge Molina (1) 1- Villarreal B: Vicente Flor (1); Kiko Olivas(2), Carlos Tomás (1), Airam (2), Marcos G. (2); Castellani (1), Jaume (1) Joselu (2), Ángel (1); Llorente (1) Fofo (1) Cambios : En el Betis Juanma (1) por Jonathan Pereira (min.46), Ezequiel (1) por Emaná (min.69), Momo por Miguel Lopes (min.78). En el Villarreal B Sergio Gómez (1) por Joselu (min.65), Roberto (2) por Tariq (min.65). Goles: 0-1 Joselu min.17; 1-1 Rubén Castro min. 57; 2-1 Iriney min.60. Árbitro: Hernández Hernández (colegio canario) (1). En los visitantes Llorente (45’). Incidencias:45000 espectadores en el Benito Villamarín (datos del club). Partido correspondiente a la 42ª jornada de la Liga Adelante. El Betis estrenó la indumentaria de la temporada 2011-2012. Con el resultado final los locales se proclaman campeones de la Liga Adelante Datos destacables Lo mejor: jóvenes talentos Tanto los jóvenes jugadores del Villarreal B como los canteranos del Betis demostraron buenas maneras. Será interesante ver qué les depara el futuro a estos jóvenes prometedores Lo peor: Falta de intensidad por ser la última jornada del campeonato, ambos conjuntos estuvieron algo escasos de intensidad y tensión en el juego, y eso le quitó vistosidad al encuentro El dato: Adiós de Belenguer El central puso punto y final a su segunda etapa en el Betis. Resta por ver qué decide hacer ahora, si cuelga las botas definitivamente o iniia una nueva aventura.

Mario Pérez / Siglo XXI

Comenzó atacando el Villarreal, lleno de jugadores jóvenes que buscaban atrapar las miradas de los espectadores, los directivos, y los otros clubes, y seguro que algunos de ellos lo consiguieron. Al poco de empezar el encuentro, se sucedían las ocasiones amarillas frente a un Betis que parecía ya de fiesta. Varias paradas de tremendo mérito del guardameta bético, Casto, salvaron a su equipo y permitieron que siguiese la tranquilidad verdiblanca, hasta que Joselu por fin abrió la cuenta para el filial villarrealense.

Un centro desde la derecha era despejado por Casto, pero el jugador amarillo conseguía rebañar el balón metiendo la puntera de su bota, e introducía el esférico en la malla del Betis. Los locales eran presa del nerviosismo cuando desde los transistores se cantaban la momentánea victoria del Rayo ante el Barça B, que dejaba al Betis segundo y sin campeonato. Movido por los pitos de la grada, los béticos desplegaron su juego sin demasiado acierto, con Rubén Castro como hombre referencia en la agresividad ofensiva.

La segunda parte y Pepe Mel le cambiaron la cara al Betis. Salió Juanma y se retiró del césped Jonathan Pereira; el centro del campo presionó más, y el Villarreal B lo notó. También el Betis, cuya presencia atacante aumentó por momentos, y Rubén Castro hizo el empate en un centro desde la diestra de Juanma al segundo palo, que el canario cabecea a la red.

La tranquilidad llegaba a Heliópolis y pocos minutos después la calma y la seguridad de tener el partido controlado se olisqueaban en Heliópolis con el segundo tanto del Betis. Lo hacía Iriney, que se consolidaba una vez más como uno de los líderes del equipo. A partir de entonces comenzó la fiesta, con un Betis controlador y un banquillo que servía como homenaje a las estrellas verdiblancas. Se retiró Emaná dejando paso a Ezequiel, y el camerunés recibía una sonora ovación que concluía con gritos de “Achille quedaté”. Lo mismo pasaría poco después cuando salió del campo Miguel Lopes (esta vez “Lopes quedaté”).

Sin embargo, todavía faltaban dos despedidas más, la de Belenguer, que abandonará el club tras esta temporada, y puede que para colgar las botas; y la más importante de todas, la del Betis; que se despidió de la Segunda División por todo lo alto. Cierto es que en el último partido hizo lo justo por conseguirlo, pero también es cierto que es justo campeón de esta Liga Adelante.