Google ha desbaratado un ataque informático procedente de China que tenía como objeto robar numerosas contraseñas de Gmail de altos ejecutivos estadounidenses, activistas chinos y periodistas. El famoso portal de Internet aseguró las cuentas de sus clientes e informó a las autoridades de lo sucedido para que tomen las medidas que consideren oportunas..
Aún así, se teme que los infractores hayan tenido acceso a las cuentas durante meses y, además, se especula con que estaban maquinando un ataque más grave incluso que este. Los ataques destacaban por ser invasivos, ya que mandaban por correo electrónico información sacada de mensajes personales
Los crackers enviaban a sus víctimas un email, con enlace o archivo adjunto, para ganarse su confianza. Si el damnificado en cuestión picaba sobre en enlace o archivo adjunto, se le pedía su dirección de correo y contraseña. De esta manera, es como se almacenaban los datos.
Lo cierto es que los infractores hicieron una metódica selección en cuanto a sus víctimas y, una vez las engatusaban, les enviaban varios correos al mes, con el que lograban controlar su bandeja de entrada.
Se presume que este ataque era como una ruta de entrada a uno más potente, como podría ser un ‘malware’. La hipótesis que gira en torno a este hecho se basa a que si se quería saber que versión de virus se utilizaba, era para conocer las posibilidades que habían de infectar un determinado ordenador.
Hong Lei, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno chino, ha considerado estas acusaciones como “inaceptables” e incluso ha ido más allá señalando que existen “motivos ocultos contra China”. La piratería, según afirma Hong Lei, es “un problema a escala internacional que también afecta a China”.
Google ha desbaratado un ataque informático procedente de China que tenía como objeto robar numerosas contraseñas de Gmail de altos ejecutivos estadounidenses, activistas chinos y periodistas. El famoso portal de Internet aseguró las cuentas de sus clientes e informó a las autoridades de lo sucedido para que tomen las medidas que consideren oportunas..
Aún así, se teme que los infractores hayan tenido acceso a las cuentas durante meses y, además, se especula con que estaban maquinando un ataque más grave incluso que este. Los ataques destacaban por ser invasivos, ya que mandaban por correo electrónico información sacada de mensajes personales
Los crackers enviaban a sus víctimas un email, con enlace o archivo adjunto, para ganarse su confianza. Si el damnificado en cuestión picaba sobre en enlace o archivo adjunto, se le pedía su dirección de correo y contraseña. De esta manera, es como se almacenaban los datos.
Lo cierto es que los infractores hicieron una metódica selección en cuanto a sus víctimas y, una vez las engatusaban, les enviaban varios correos al mes, con el que lograban controlar su bandeja de entrada.
Se presume que este ataque era como una ruta de entrada a uno más potente, como podría ser un ‘malware’. La hipótesis que gira en torno a este hecho se basa a que si se quería saber que versión de virus se utilizaba, era para conocer las posibilidades que habían de infectar un determinado ordenador.
Hong Lei, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno chino, ha considerado estas acusaciones como “inaceptables” e incluso ha ido más allá señalando que existen “motivos ocultos contra China”. La piratería, según afirma Hong Lei, es “un problema a escala internacional que también afecta a China”.
Las agencias de las Naciones Unidas acaban de lanzar un llamamiento urgente para reunir 2.800 millones de dólares, con los cuales auxiliar a millones de personas en la devastada Franja de Gaza y también en Cisjordania, territorios palestinos ocupados por Israel.
Las economías en desarrollo de Asia y el Pacífico crecen de manera sostenida, previsiblemente 4,9 por ciento en 2023 y en un porcentaje similar lo harán el año próximo, según las previsiones del Banco Asiático de Desarrollo (BAD). En cuanto a la inflación, se espera que se modere en 2024 y 2025, después de haber sido impulsada por el aumento de los precios de los alimentos en muchas economías durante los últimos dos años.
Hace un año estalló la guerra en Sudán y los llamamientos para detenerla crecen cuando se avecina el primer año de ese conflicto, que se ha cobrado unas 15.000 vidas de civiles y desplazado de sus hogares a más de seis millones de personas.