El Comité Federal del PSOE ha recibido las gracias del actual vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba. Hace tiempo que se barajaba la posibilidad de que ‘el faisán’ socialista fuera el candidato que sucediera a Zapatero, el ‘Vendeburras’ de León y de Moncloa. Pero para ello el PSOE ha tenido que recurrir a lo que tanto detestaba y ponía en la gestión de otros: el dedazo.
Lo de Rubalcaba ha sido un nombramiento a dedo de forma brutal y descarada, como tantos de los que abundan en política. Ante la debacle electoral y el desastre que ahora mismo impera en el partido de Zapatero, ha habido que buscar a alguien que aglutinara voluntades. Había que ‘pescar’ un pez duro y de largo recorrido, con mano firme para con los propios y con mano izquierda para con los ajenos. Siendo así, nadie mejor que uno de los trileros del socialismo español y principal colaborador en la permanente mentira de Rodríguez Zapatero, la negociación continuada con ETA, la mano blanda con Bildu y principal cumplidor con la hoja de ruta acordada durante las negociaciones con la banda asesina.
Un animal político como Rubalcaba se remanga siempre que haga falta. Y eso es lo que ha hecho Alfredo. Eso sí, no admite que nadie le haga sombra: “yo y nadie más”, parece ser que dijo a Zarrías, Chaves, Pepiño y Zapatero cuando fueron a buscarle para que fuera candidato, como así ha reconocido el lugarteniente de Chavez. "Lo voy a hacer, estoy a vuestra disposición, me voy a presentar a las primarias, voy a ir a las agrupaciones, creo honestamente que tengo mucho apoyo de la gente pero voy a ir", fueron las palabras de Rubalcaba. A partir de ahora, primarias y congreso serán una pantomima más de cuantas han pintado de negro la Historia del socialismo español.
Con este ‘faisán’ de altos vuelos le ha salido a Mariano Rajoy un duro contrincante. Alfredo es el látigo de la niña de Rajoy y el vergajo de Gil Lázaro, empeñado en empapelar al vicepresidente por los acontecimientos cobardes y el chivatazo a ETA en el Bar Faisán. Pero para ello, Rubalcaba ha dejado un nuevo cadáver en la cuneta: “la niña Chacón”.
El desprecio a la joven catalana, y antiespañola por reiterativa, se le puede volver en contra. De momento el PSC quiere ir por libre, Chacón se encuentra agazapada y, a nadie le extrañe, pudieran surgir otros candidatos para acabar de amargar el funeral sociata. En el PSOE de Ferraz pintan bastos de día y se blanden navajas de noche. Decía Voltaire que el arte de la guerra es como la medicina, siempre causa víctimas. Atentos a los próximos días.
