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Cierta gente está convencida de que Mitt Romney no es válido para ser presidente

El discriminador presidencial

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WASHINGTON - Cierta gente está convencida de que Mitt Romney no es válido para ser presidente porque la reforma sanitaria que implantó siendo gobernador de Massachusetts incluía la obligatoriedad de contratar un seguro.

Yo estoy convencida de que Romney no es válido para ser presidente porque utilizó una presentación en PowerPoint para defender la reforma.

América no necesita un presidente de PowerPoint.

Permítame ser más clara: Un presidente de PowerPoint sería malo para América.

Mi postura anti-PowerPoint es independiente y antipiquetera. Redacté mi primer discurso monótono contra el omnipresente programa allá por 2005, cuando Romney todavía era un Republicano moderado y a PowerPoint se le complicaban las cosas como factor potencial del desastre del transbordador en 2003. En el frente tecnológico, vengo de una era de proyectores en el techo y apoyo audiovisual. Adoro una jugosa hoja de cálculo Excel.

Simplemente detesto PowerPoint. Soportar una presentación en PowerPoint pocas veces es informativo y nunca es eficaz. Los inevitables gráficos cursis - ¿por qué pensar en un problema difícil cuando puedes pasar el rato comparando ilustraciones o experimentando con el tipo de fuente? - añaden un botón de insulto a la herida de tener que soportarlo.

Y a propósito de esos botones: para organizar ideas están bien. Son un mecanismo estupendo para explicar o debatir un tema difícil.

El politólogo de la Universidad de Yale Edward Tufte, en un artículo en la revista Wired en 2003, "PowerPoint es el mal", comparaba el PowerPoint con una receta médica "que induce a la estupidez, hace soporífero al más pintado y degrada la calidad y la credibilidad de la comunicación".

Prueba A: la presentación de la reforma sanitaria de Romney (http://bit.ly/jCGRbU). Primera diapositiva - "El experimento de América: ¿el estado o la población?" -- podría ser una parodia en PowerPoint. Reduce el estatuto nacional a un conjunto de entradas. En caso de que crea que exagero, allá va:

"-- El pueblo es soberano

"-- Libertad para elegir a los representantes

"-- Libertad para elegir empleo, funciones"

Acompañado con una ilustración de una pluma de ave sobre la versión en pergamino de la Constitución.

Es difícil plasmar lo imbécil del gráfico en palabras, pero aquí viene la diapositiva que pretende mostrar los objetivos distintos del "Obamacare" y del "Mass-Care", sanidad colectiva. Bajo el primer apartado: "Socialización de la sanidad". Bajo el segundo: "Ayudar a la gente a tener y conservar la cobertura". Bueno, ya está claro, ¿eh?

Es la vida imitando a la sátira. Hace unos años, el genio de la informática Peter Norvig plasmó el discurso de Lincoln en Gettysburg en PowerPoint (http://bit.ly/j3xGuZ). En 2009, The New Republic hizo una sátira de la política exterior de Romney - "cuatro naciones o grupos rivales de países, representando cuatro estilos de vida distintos" - convirtiéndola en una diapositiva de PowerPoint (http://bit.ly/m09LII). Ahora Romney ha superado a Norvig y al New Republic.

La debilidad de Romney por el PowerPoint reviste dos problemas. Uno es la amenaza de querer utilizarlo para comunicar en campaña o, Dios nos coja confesados, desde el Despacho Oval. Cuando se presentó a gobernador en 2002, Romney infligió una serie de presentaciones en PowerPoint a los votantes de Massachusetts. Saco esto de una diapositiva del plan de educación de Romney (http://bit.ly/ip53sY):

"-- Visión, no presencia

"-- Definición más amplia con información permanente de padres, profesores, estudiantes, directores, administradores y otros expertos

"-- Mi punto de partida: tutores y profesores"

Por favor, ahorrémonos un presidente que utiliza las palabras "permanente" e "información".

Aún más aterradora es la idea de que Romney esté realmente convencido de que el PowerPoint es una herramienta útil para llevar a cabo reuniones y tomar decisiones. Hay, de forma nefasta, ciertas pruebas que sugieren esto: The Boston Globe se hizo con un memorando interno de campaña de Romney en el año 2007 integrado por la friolera de 77 diapositivas en PowerPoint. En una, que enumera la lista potencial de "hombres del saco" que el candidato pudiera presentar al electorado (http://bo.st/kVVy0S), el autor del archivo se había tomado tiempo para ilustrar dos posibles objetivos: Francia y Hillary Clinton. Al parecer "relativismo moral" no tiene dibujo.

Durante una entrevista mantenida el año pasado con el Harvard Business Review, titulada "Hacer que las reuniones sirvan: combatiendo al PowerPoint", el inversor Robert Pozen describía reuniones mantenidas en las que los participantes "simplemente se afanaban durante 20 ó 30 diapositivas de PowerPoint" en "una tremenda pérdida de tiempo".

Tiene razón, pero la pérdida de tiempo es lo de menos. La teoría de la administración pública en PowerPoint amenaza con aplastar los matices inherentes a las decisiones legislativas difíciles. Sustituye a la presentación de ideas serias con verdadero rigor analítico.

Y en serio, gobernador, si usted trata de apelar al ciudadano de a pie, ¿la forma de hacerlo es una presentación en PowerPoint? Tiene que desinstalar ese programa. Sólo es la información permanente de una columnista.

El discriminador presidencial

Cierta gente está convencida de que Mitt Romney no es válido para ser presidente
Ruth Marcus
jueves, 19 de mayo de 2011, 07:05 h (CET)
WASHINGTON - Cierta gente está convencida de que Mitt Romney no es válido para ser presidente porque la reforma sanitaria que implantó siendo gobernador de Massachusetts incluía la obligatoriedad de contratar un seguro.

Yo estoy convencida de que Romney no es válido para ser presidente porque utilizó una presentación en PowerPoint para defender la reforma.

América no necesita un presidente de PowerPoint.

Permítame ser más clara: Un presidente de PowerPoint sería malo para América.

Mi postura anti-PowerPoint es independiente y antipiquetera. Redacté mi primer discurso monótono contra el omnipresente programa allá por 2005, cuando Romney todavía era un Republicano moderado y a PowerPoint se le complicaban las cosas como factor potencial del desastre del transbordador en 2003. En el frente tecnológico, vengo de una era de proyectores en el techo y apoyo audiovisual. Adoro una jugosa hoja de cálculo Excel.

Simplemente detesto PowerPoint. Soportar una presentación en PowerPoint pocas veces es informativo y nunca es eficaz. Los inevitables gráficos cursis - ¿por qué pensar en un problema difícil cuando puedes pasar el rato comparando ilustraciones o experimentando con el tipo de fuente? - añaden un botón de insulto a la herida de tener que soportarlo.

Y a propósito de esos botones: para organizar ideas están bien. Son un mecanismo estupendo para explicar o debatir un tema difícil.

El politólogo de la Universidad de Yale Edward Tufte, en un artículo en la revista Wired en 2003, "PowerPoint es el mal", comparaba el PowerPoint con una receta médica "que induce a la estupidez, hace soporífero al más pintado y degrada la calidad y la credibilidad de la comunicación".

Prueba A: la presentación de la reforma sanitaria de Romney (http://bit.ly/jCGRbU). Primera diapositiva - "El experimento de América: ¿el estado o la población?" -- podría ser una parodia en PowerPoint. Reduce el estatuto nacional a un conjunto de entradas. En caso de que crea que exagero, allá va:

"-- El pueblo es soberano

"-- Libertad para elegir a los representantes

"-- Libertad para elegir empleo, funciones"

Acompañado con una ilustración de una pluma de ave sobre la versión en pergamino de la Constitución.

Es difícil plasmar lo imbécil del gráfico en palabras, pero aquí viene la diapositiva que pretende mostrar los objetivos distintos del "Obamacare" y del "Mass-Care", sanidad colectiva. Bajo el primer apartado: "Socialización de la sanidad". Bajo el segundo: "Ayudar a la gente a tener y conservar la cobertura". Bueno, ya está claro, ¿eh?

Es la vida imitando a la sátira. Hace unos años, el genio de la informática Peter Norvig plasmó el discurso de Lincoln en Gettysburg en PowerPoint (http://bit.ly/j3xGuZ). En 2009, The New Republic hizo una sátira de la política exterior de Romney - "cuatro naciones o grupos rivales de países, representando cuatro estilos de vida distintos" - convirtiéndola en una diapositiva de PowerPoint (http://bit.ly/m09LII). Ahora Romney ha superado a Norvig y al New Republic.

La debilidad de Romney por el PowerPoint reviste dos problemas. Uno es la amenaza de querer utilizarlo para comunicar en campaña o, Dios nos coja confesados, desde el Despacho Oval. Cuando se presentó a gobernador en 2002, Romney infligió una serie de presentaciones en PowerPoint a los votantes de Massachusetts. Saco esto de una diapositiva del plan de educación de Romney (http://bit.ly/ip53sY):

"-- Visión, no presencia

"-- Definición más amplia con información permanente de padres, profesores, estudiantes, directores, administradores y otros expertos

"-- Mi punto de partida: tutores y profesores"

Por favor, ahorrémonos un presidente que utiliza las palabras "permanente" e "información".

Aún más aterradora es la idea de que Romney esté realmente convencido de que el PowerPoint es una herramienta útil para llevar a cabo reuniones y tomar decisiones. Hay, de forma nefasta, ciertas pruebas que sugieren esto: The Boston Globe se hizo con un memorando interno de campaña de Romney en el año 2007 integrado por la friolera de 77 diapositivas en PowerPoint. En una, que enumera la lista potencial de "hombres del saco" que el candidato pudiera presentar al electorado (http://bo.st/kVVy0S), el autor del archivo se había tomado tiempo para ilustrar dos posibles objetivos: Francia y Hillary Clinton. Al parecer "relativismo moral" no tiene dibujo.

Durante una entrevista mantenida el año pasado con el Harvard Business Review, titulada "Hacer que las reuniones sirvan: combatiendo al PowerPoint", el inversor Robert Pozen describía reuniones mantenidas en las que los participantes "simplemente se afanaban durante 20 ó 30 diapositivas de PowerPoint" en "una tremenda pérdida de tiempo".

Tiene razón, pero la pérdida de tiempo es lo de menos. La teoría de la administración pública en PowerPoint amenaza con aplastar los matices inherentes a las decisiones legislativas difíciles. Sustituye a la presentación de ideas serias con verdadero rigor analítico.

Y en serio, gobernador, si usted trata de apelar al ciudadano de a pie, ¿la forma de hacerlo es una presentación en PowerPoint? Tiene que desinstalar ese programa. Sólo es la información permanente de una columnista.

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Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
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