Conformista y con miedo tras las dos derrotas consecutivas sufridas como local. El Rayo casi certifica su ascenso en un partido donde los gallegos pusieron las ganas y Dani Giménez las paradas.
| Ficha técnica | 0 – Celta de Vigo: Yoel (2); Roberto Lago (2), Ortega (1), Túñez (2), Murillo (1); Hugo Mallo (2), Bustos (2); Garai (1), Michu (2), Dani Abalo (1); Iago Aspas (1)
0- Rayo Vallecano: Dani (3); Tito (2), Amaya (1), Arribas (2), Casado (1); Javi Fuego (2), Movilla (2), Piti (1), Trejo (1); Coke (2); Armenteros (1)
Cambios : En el Celta Jonathan Vila (2) por Murillo (min 45), De Lucas (2) por Abalo (min.69) y Joan Tomás (1) por Iago Aspas (min.82’). En el Rayo Juli (1) por Piti (min.62), Susaeta (1) por Casado (74’) y Míchel (1) por Movilla (79’).
Árbitro: Miranda Torres (colegio catalán) (2). En los locales vio la amarilla Murillo (21’), Ortega (55’) y Hugo Mallo (68’). En el equipo visitante vio la cartulina amarilla Casado (29´), Piti (35’), Arribas (49’) y Javi Fuego (67’) (49’).
Incidencias: 10812 espectadores en Balaídos (datos del club). Terreno de juego en buenas condiciones en una tarde calurosa. Partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de la Liga Adelante. |
Datos destacables | Lo mejor: Las ganas celestes El Celta no dejó de buscar el gol, aunque el empate es positivo para ambos.
Lo peor: Falta de ambición visitante Comprensible. El tan ansiado ascenso estaba en juego
El dato: Siete sin ganar Séptimo partido sin conseguir los tres puntos en Balaídos para el Celta. Las sensaciones, de todas formas, son diferentes. |
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Roberto Carrera / Enviado a Balaídos
Herrera tenía en casa una de las últimas oportunidades para seguir experimentado ante un rival de categoría que venía a Vigo a por el triunfo. Al técnico catalán le gustó lo que vio en el Helmántico, y volvió a sacar los tres centrales de inicio y una delantera irreconocible.
El Rayo, acompañado por unos doscientos aficionados, saltó al césped de Balaídos con Coke de nuevo en la alineación y su entrenador en el palco, cumpliendo la sanción tras la roja vista en el partido de Vallecas ante el Elche. El móvil no dejó de sonar en el banquillo madrileño durante todo el encuentro.
Los dos equipos salen a por todas
El comienzo fue fulgurante, excepcional. Ambas escuadras querían asestar el primer zarpazo, y el gol rondó las dos áreas en varias ocasiones. La tuvo Movilla tras una jugada genial de Piti en banda izquierda, pero el medio madrileño no acertó a la hora de efectuar el disparo.
La réplica celeste fue inmediata y contundente. Ortega deja solo a Michu tras poner el esférico por alto, pero el asturiano se encuentra con el pie de Dani Giménez para rechazar su tiro cruzado. Ni cinco minutos disputados y el partido ya nos regalaba dos grandes ocasiones.
’Iron’ Celta
Rocoso, poco vistoso pero contundente. Este nuevo Celta ha sacrificado el juego bonito por una actitud más agresiva, capaz de frenar todas las contras del Rayo a base de faltas tácticas. Los de Sandoval combinaban mejor, pero eran incapaces de superar la telaraña gallega.
El conjunto local renunció al pase en corto, lo cual no le impidió llegar con peligro al área de Dani. Roberto Lago quiso adornarse en área pequeña desaprovechando un disparo franco cerca del área pequeña. De nuevo, jugada peligrosa y réplica del rival. Trejo jugó con Ortega durante diez metros para plantarse delante de Yoel, que evita el primero de la tarde. Muchos defensas no siempre garantizan máxima seguridad.
El Rayo se conforma
El ritmo bajó, y los dos equipos descargaban adrenalina disfrutando de un empate que, a fin de cuentas, favorecía a ambos. A la media hora Abalo rompió el larguero con un disparo potentísimo desde la frontal que Michu no pudo aprovechar para marcar de cabeza en el rechace. Fue la última hasta vestuarios.
A la salida, más de lo mismo. Los vigueses asustan con dos centros peligrosos que Iago Aspas no remata y Michu finaliza con un disparo para lucimiento del cancerbero rayista. La respuesta, en ese toma y daca sin fin, la dio Javi Fuego con un disparo pegado al área en banda izquierda. Yoel atajó en una de sus últimas intervenciones del encuentro.
El Celta se creció al mismo ritmo que engordaba la apatía vallecana. Michu lideró el ataque gallego con dos tiros dentro del área (el segundo con una preciosa volea) que solo la habilidad de un magnífico Dani Giménez consiguió alejar de las redes vallecanas.
El Rayo solo esperaba el pitido final. No se molestaba ni en disimular las pérdidas de tiempo, ante una afición celeste desesperada por los fallos de los suyos en ataque. De Lucas enganchó un balón en largo pero el muro Giménez era infranqueable esta tarde. El empate sin goles estaba escrito.
El Rayo acaricia el ascenso, que podría ser matemático si el Elche pierde el lunes su partido de Liga. El Celta deja seis puntos de diferencia respecto al Xerez, por nueve por disputar, y la impresión de que, aunque desorganizado, el equipo ha mejorado respecto al horror vivido en Vigo las últimas semanas.