Partido entre dos equipos acostumbrados a luchar cara a cara en los puestos de honor durante todo el campeonato. El bajón celeste ha supuesto una brecha de diez puntos y objetivos muy diferentes.
| Alineaciones probables | Celta de Vigo: Yoel; Mallo, Murillo, Ortega, Túñez, Lago; Garai, Bustos; Trashorras, De Lucas; David Rodríguez.
Rayo Vallecano: Dani; Tito, Amaya, Arribas, Casado; Javi Fuego; Juli, Movilla, Trejo, Armenteros; Aganzo.
Datos: Estadio Municipal de Balaídos, 15 de mayo de 2011. Retransmitido por MarcaTV. |
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Roberto Carrera / Vigo
Lo que pudo ser y no fue. Los celestes habían marcado con tinta especial el partido frente al Rayo Vallecano, esperando que una de las plazas de ascenso directo estuviera al alcance de alguno de estos dos equipos.
La historia se ha cumplido a medias. Los vallecanos, a pesar de titubear con dos derrotas consecutivas, tienen al alcance de la mano su retorno a la máxima categoría. Los celtiñas, por el contrario, todavía no han asegurado ni su presencia en los play-off.
La derrota del Xerez ha sido una enorme dosis de tranquilidad para una plantilla que ha perdido la brújula casi en la meta. Son ocho puntos de ventaja respecto al Girona, un colchón mullido capaz de resistir hasta la pájara histórica de este Celta desconocido.
Herrera intenta a marchas forzadas encontrar el virus exterminador que ha convertido una plantilla campeona en una frustrante máquina defectuosa en apenas un par de meses. La defensa de cinco, con tres centrales, ha sido el último invento del míster catalán, y es muy posible que vuelva a aparecer en escena este próximo domingo.
Túñez y Ortega han convencido al técnico, cansado de los fallos infantiles en la zaga, y la gran capacidad de Lago y Mallo para sumarse al ataque facilitan una transición defensa – ataque veloz y efectiva. Menos riesgos, menos espectáculo y, de momento, apenas un empate como recompensa en su estreno.
Los de Sandoval (que verá el partido desde la grada), llegan con ganas de sacarse la espina de dos derrotas como local que han desconcertado al entorno. El margen de maniobra es tal que los nervios se hacen de rogar, pero un nuevo tropezón podría dejar al equipo con seis puntos de ventaja con nueve por jugarse. Parece sencillo, pero como a los tenistas en los grandes partidos, a este Rayo le está costando cerrar el partido.
Los madrileños no contarán con Delibasic, pero saldrán a buscar la victoria en uno de los campos que mejor tratan al visitante. El miedo escénico, ese amigo que parecía olvidado, vuelve a reinar en Balaídos. Prueba de fuego para los gallegos y oportunidad para cerrar objetivos en los visitantes. Prometen espectáculo.