Cuando el conjunto blaugrana se dirigió a Argentina, no lo hizo solo para seguir los pasos de Sergio Araujo, el delantero de Boca Juniors, sino también para observar atentamente la actuación de Esteban Andrada, un gran guardameta de las inferiores del Club Atlético Lanús y de la Selección juvenil argentina.

La intención del actual campeón de la Liga de España es integrarlo primero al Barça B para que vaya contagiándose del estilo de juego del elenco de Guardiola y luego, a partir de ahí, dar el salto al primer equipo.

Andrada, llamado el “Gato” por su sorprendente agilidad y excelentes reflejos bajo los tres palos, nació el 26 de enero de 1991 en la provincia de Mendoza y actualmente forma parte de las inferiores de Lanús. Si bien todavía no debutó en Primera División ya ha formado parte del plantel profesional, primero como tercer arquero y luego como suplente en un partido oficial frente a Independiente.

Buenas actuaciones en las inferiores de Argentina
Indudablemente su mayor reconocimiento lo obtuvo a través de actuaciones con la camiseta celeste y blanca. Su primera experiencia en el Seleccionado fue en la Sub-18 donde disputó algunos encuentros amistosos. Tras aquellas apariciones el entrenador en aquel momento del Sub-20 Sergio Batista, lo convocó para jugar la edición 2009 del Torneo Esperanzas de Toulon (Francia). Al año siguiente fue citado por Diego Maradona para que estuviera como ayudante del plantel mayor en el Mundial de Sudáfrica, donde tuvo sus primeros acercamientos con Lionel Messi y Javier Mascherano, estrellas del futbol que hoy podrían llegar a ser sus nuevos compañeros.

Ya en ese mismo 2010 se transformó en el portero titular del combinado Sub-20 y en el Sudamericano 2011 de Perú tuvo su mejor y más recordada actuación, ya que además de conseguir el pasaje al Mundial de la categoría fue galardonado como el mejor arquero del certamen, por su espectacular seguridad en el arco y su brillante manejo del balón con los pies a la hora de tener que jugar por abajo o salir rápido de contragolpe.

Este joven argentino es considerado un verdadero diamante en bruto, de enorme futuro europeo y también en la Selección. Es un guardameta con mucha personalidad a pesar de sus jóvenes 20 años, muy ágil en sus movimientos, gran atajador de penales, con buena altura para interceptar los centros, inteligente en la elección de pases cuando le toca jugar con los pies, con dos tenazas como manos que le permiten no dar ni un solo rebote y veloz a la hora de tener que salir cuerpo a cuerpo con un delantero. Evidentemente tiene todas las características necesarias para poder brillar en los mejores equipos del mundo, el Barcelona se dio cuenta de ello, oficializó su interés ofreciendo 4 millones de euros y verdaderamente esta a un paso de poder llevárselo.