La prensa mundial se rindió a Seve Ballesteros como “el golfista europeo más grande de la historia”. Su muerte ha empañado de tristeza a un deporte que deja una herencia muy grande con su pérdida. España, mientras tanto, busca a un nuevo genio para reeditar los éxitos del “pionero”.



Siempre dijo que en España no se le valoraba de igual manera que en el extranjero, donde era reconocido como un grande. Aquí, no obstante, al no tener suficientes conocimientos de golf, no se le daba tanta importancia. Pero, con el paso del tiempo, se ha sabido dar la justa medida a la inmaculada trayectoria de Severiano Ballestero, que como él dice, su principal triunfo ha sido lograr que en España “se siga el golf”. Sin duda, toda una leyenda del deporte.

Su palmarés, con un récord de 50 títulos en el circuito europeo, habla por si solo. Entre otros títulos, ganó tres British Open (1979, 1984 y 1988), dos Masters de Augusta (1980 y 1983) y cuatro Ryder Cup (1985, 1987, 1989 y 1995) gracias a sus innovadores golpes, de los que se dice que le dieron un giro radical al golf.

El cáncer que ha terminado con su vida deja un vacío muy grande, pero deja tras de sí una impronta para que sus antecesores sigan sus pasos. En este sentido, JOSÉ MARÍA OLÁZABAL, a sus 45 años, es su alumno más aventajado. El vasco, es junto a Seve, el único golfista español que ha sido capaz de alzarse con los grandes títulos y ha sido uno de los más abanderados de las dos últimas décadas en Europa. Su palmarés, con dos Masters de Augusta (1994 y 1999) y con siete Ryder Cup (1987, 1989, 1991, 1993, 1997, 1999 y 2006) así lo atestiguan.


Sin embargo, quien mejor representa el golf español a nivel mundial, en estos momentos, es MIGUEL ÁNGEL JIMÉNEZ, cuyo puesto 23 en el ranking, con una media de 8,22 puntos, le convierte en el mejor parado para conseguir la cima. El malagueño, de 47 años de edad, cuenta con quince títulos del Tour y ha sido tres veces miembros del equipo europeo de la Ryder Cup, participando en la victoria europea ante América en 2004.


Pero para incrementar el nivel de España se necesita savia nueva y es ahí donde las nuevas generaciones deben de aportar su granito de arena para forjar a un nuevo campeón. Quien más fuerte está pegando es ÁLVARO QUIRÓS -27 en el ranking mundial-, que es el que mejor porvenir tiene por delante a sus 28 años. El gaditano presume de su poderoso ‘drive’, que viene a ser como un golpe inicial que es capaz de enviar la bola a más de 360 metros de distancia, lo que le convierte en el mejor de Europa en esta modalidad. Ha logrado seis campeonatos, entre los que destaca el Open de Sevilla.


SERGIO GARCÍA es, junto a Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós, el único español que figura en el Top 100. El de Borriol (Castellón) ocupa el puesto 72 y ha ganado numerosos trofeos, pero se ha quedado hasta en tres ocasiones a las puertas de ganar un gran título. La ocasión más clara la tuvo en 2007 en el British Open cuando fue segundo por detrás de Harrington. De cara al futuro, seguro que dará guerra y el tiempo podría darle su gran momento de gloria. Aún así, ase lo que pase, ya se ha hecho con un hueco en la historia del golf español.

En el sexo opuesto, Azahara Muñoz lidera el ranking español (47) con 2,54 puntos de media. Le sigue de cerca, Beatriz Recari, que ocupa la plaza 52, con 2,31. Por debajo de ellas está María Hernández, en el puesto 130, y suma 1,05 puntos de media. Las chicas también le están pegando fuerte y, en los últimos años, es una evidencia el progreso que se está viendo en el golf. Ése mismo deporte que Seve Ballesteros impulsó en España. Él se ha ido, pero la herencia sigue viva…