Resulta contradictorio, pero los resultados están ahí, y es que el Real Madrid no ha perdido la Liga en sus visitas al Valencia, Athletic de Bilbao, Sevilla, Atlético de Madrid, ni siquiera contra el campeón el Fútbol Club Barcelona. El Madrid se dejó la Liga en sus visitas contra el Mallorca, Levante, Osasuna, Almería y Coruña y sus dos derrotas en casa con el Sporting de Gijón y Zaragoza.

El set que en esta última jornada los de Mourinho han logrado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla por 2-6 se suma al 3-6 que consiguió en Mestalla frente al Valencia, o el 0-3 en San Mamés contra el Athletic, contundentes resultados que no dan lugar a la réplica periodística deportiva de este país, ya no sólo por el marcador sino por el despliegue futbolístico de ataque total que el Madrid ha realizado en estos partidos.

A falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato la sensación es que el Real Madrid acaba mucho mejor que el Barcelona en cuanto a fútbol y desgaste físico, y ¡ojo!, para aquellos que rápidamente salten con el típico discurso de que el Barça ha jugado bastante más partidos oficiales que los blancos, craso error, ese discurso si serviría el año pasado con la Supercopa de España, de Europa y el Mundialito de clubes, pero es que esta temporada solamente dos encuentros oficiales más jugaron los de Guardiola, la ida y la vuelta de la Supercopa de España que le enfrentó al Sevilla, sólo 180 minutos más.

¿Qué hubiera pasado si el Madrid ganase al Mallorca, Levante, Osasuna, Almería y Deportivo, y no perdiera en casa ante Sporting y Zaragoza?...muchos equipos en una sola pregunta, sobran algunos, y es que bastaría con preguntar: ¿Qué hubiera pasado si el Madrid ganase al Mallorca, Osasuna, Sporting y Zaragoza?, pues la respuesta es sencilla, sería líder de la Liga.

Las últimas dos goleadas fuera del Santiago Bernabéu que el Real Madrid ha hecho al Valencia y Sevilla engrandecen la profesionalidad y compromiso de una plantilla que tras el empate contra el Barcelona en casa en la jornada 32 veía como la Liga se le escapaba definitivamente con ocho puntos de diferencia respecto de los azulgranas. Lo que podía ser una sangría de puntos perdidos que el Madrid se dejara en Mestalla o en el Ramón Sánchez Pizjuán por falta de motivación, ha sido todo lo contrario, seis puntos y 12 goles marcados.
Por cierto, ¿qué hubiera pasado si el árbitro no anula el gol a Higuaín en la vuelta de las semifinales de la Copa de Europa en el Camp Nou?...