Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Idiomas | Inglés
No confundamos la necesidad de aprender inglés con el olvido de nuestra propia lengua

La obsesión con el inglés

|

El inglés se ha convertido en el idioma imprescindible a nivel global. Mandatarios de diferentes países se entienden entre sí en inglés ‒en el caso de los gobernantes españoles, cuanto menos, lo intentan‒ y cada vez es más frecuente que las empresas exijan a sus trabajadores el dominio de la lengua de Shakespeare.

Las academias y profesores particulares de inglés hacen el agosto en nuestro país, y a ellos se añaden ahora sus equivalentes chinos o alemanes. Sin embargo, los españoles seguimos entre los europeos con peor nivel de idiomas extranjeros. Los políticos tratan de captar algunos votos hablando de colegios bilingües y trilingües, mientras nosotros seguimos convencidos de que lo de los idiomas es cuestión de echarle coraje y lanzarse a la aventura.

Cada vez se escuchan más voces que critican el enorme gasto que realiza la industria cinematográfica y televisiva en España para doblar series y películas americanas, y alegan que si todas esas producciones de éxito se emitieran en versión original, tendría lugar el milagro y los españoles aprenderíamos inglés como nuestros vecinos europeos. Sin embargo, nadie piensa en qué pasa con el español. El castellano es uno de los idiomas con más hablantes y una lengua que sostiene una riqueza cultural sin igual. Está bien que intentemos aprender inglés, pero, que no nos engañen, nuestro idioma es el español, y éste es el que debemos hablar y fomentar.

Iberoamérica aporta al mundo un enorme número de hispanohablantes, muchos de los cuales residen en Estados Unidos, lo que supone un grandísimo potencial para nuestra lengua de cara al futuro. Por ello deberíamos estar orgullosos y proteger y reivindicar nuestro idioma, y rechazar esa corriente que trata de hacernos creer que aquél que no sepa inglés no tiene nada de provecho que ofrecer. En este sentido, causa desánimo, por ejemplo, que cada vez se utilice más la palabra “parking” cuando disponemos de una palabra como “aparcamiento”, que significa exactamente lo mismo.

No confundamos la necesidad de aprender inglés, fruto de cómo se ha desarrollado el fenómeno de la globalización, con el olvido de nuestra propia lengua. En el ámbito de la diplomacia política y empresarial, puede que resulte imprescindible su uso, pero en el día a día, debemos cuidar nuestra lengua, utilizándola adecuadamente y rechazando aquellos extranjerismos que no aporten nada a nuestro idioma. No se trata de nacionalismo, sino de sentido común y preocupación por la cultura.

La obsesión con el inglés

No confundamos la necesidad de aprender inglés con el olvido de nuestra propia lengua
Guillermo Valiente Rosell
viernes, 24 de marzo de 2017, 00:00 h (CET)
El inglés se ha convertido en el idioma imprescindible a nivel global. Mandatarios de diferentes países se entienden entre sí en inglés ‒en el caso de los gobernantes españoles, cuanto menos, lo intentan‒ y cada vez es más frecuente que las empresas exijan a sus trabajadores el dominio de la lengua de Shakespeare.

Las academias y profesores particulares de inglés hacen el agosto en nuestro país, y a ellos se añaden ahora sus equivalentes chinos o alemanes. Sin embargo, los españoles seguimos entre los europeos con peor nivel de idiomas extranjeros. Los políticos tratan de captar algunos votos hablando de colegios bilingües y trilingües, mientras nosotros seguimos convencidos de que lo de los idiomas es cuestión de echarle coraje y lanzarse a la aventura.

Cada vez se escuchan más voces que critican el enorme gasto que realiza la industria cinematográfica y televisiva en España para doblar series y películas americanas, y alegan que si todas esas producciones de éxito se emitieran en versión original, tendría lugar el milagro y los españoles aprenderíamos inglés como nuestros vecinos europeos. Sin embargo, nadie piensa en qué pasa con el español. El castellano es uno de los idiomas con más hablantes y una lengua que sostiene una riqueza cultural sin igual. Está bien que intentemos aprender inglés, pero, que no nos engañen, nuestro idioma es el español, y éste es el que debemos hablar y fomentar.

Iberoamérica aporta al mundo un enorme número de hispanohablantes, muchos de los cuales residen en Estados Unidos, lo que supone un grandísimo potencial para nuestra lengua de cara al futuro. Por ello deberíamos estar orgullosos y proteger y reivindicar nuestro idioma, y rechazar esa corriente que trata de hacernos creer que aquél que no sepa inglés no tiene nada de provecho que ofrecer. En este sentido, causa desánimo, por ejemplo, que cada vez se utilice más la palabra “parking” cuando disponemos de una palabra como “aparcamiento”, que significa exactamente lo mismo.

No confundamos la necesidad de aprender inglés, fruto de cómo se ha desarrollado el fenómeno de la globalización, con el olvido de nuestra propia lengua. En el ámbito de la diplomacia política y empresarial, puede que resulte imprescindible su uso, pero en el día a día, debemos cuidar nuestra lengua, utilizándola adecuadamente y rechazando aquellos extranjerismos que no aporten nada a nuestro idioma. No se trata de nacionalismo, sino de sentido común y preocupación por la cultura.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto