Empezó en 1961 como directivo de la sección de boxeo del Oporto, pero lo suyo era el fútbol y en 1982 fue nombrado presidente de dicha área, cargo que sigue ocupando en la actualidad. Desde su llegada, su buena gestión en los despachos se ha trasladado sobre el verde, propiciando que el fútbol luso baile al compás que dictan ‘los dragones’.

La sensacional temporada que está cuajando el Oporto no es flor de un día. Más bien, es el fruto de un trabajo bien planificado y elaborado en las altas esferas del club desde ya hace muchos años. Concretamente, hay que situarse en 1982 para comprender la historia del fútbol portugués, fecha que equivale a un antes y un después.




Pinto da Costa (Foto: www.fcporto.pt)

Pinto da Costa ha cambiado la historia del fútbol portugués
Desde que se jugara el primer campeonato portugués (1934/35) hasta la llegada de Pinto de Costa, se contabiliza un claro dominio del Benfica (25 títulos) y el Sporting (16 ligas), mientras que el Oporto (9 entorchados) era el que atesoraba un papel secundario. A partir de 1982, los papeles se invirtieron radicalmente. El Oporto (18) le ha quitado la hegemonía al Benfica (8) y al Sporting (3).

Los dos primeros años del máximo mandatario no tuvieron sus frutos en forma de títulos, más bien fueron de reconstrucción. El primer asomo de gloria se produjo en 1984, pero la Juventus privó a ‘los dragones’ alzarse con la Recopa. Fue tres años después, no obstante, cuando llegaron los primeros grandes éxitos europeos con la consecución de la Copa de Europa, la Intercontinental y la Supercopa de Europa.

En la década de los noventa, el Oporto propagó su crecimiento en Portugal y con el nuevo milenio, Pinto da Costa confío en José Mourinho para el banquillo, quien comenzó a forjar su trayectoria con la consecución de la Copa de la UEFA y la Champions League en 2003 y 2004, respectivamente. Y ahora, Villas-Boas, con la liga ya en el bolsillo, puede entrar en la historia si consigue la copa (es finalista) y la Europa League. Pinto da Costa ha visto en el joven entrenador a un nuevo Mourinho y razón no le debe de faltar, ya que en Portugal le conocen con este apodo. Por algo será.




El Oporto, bajo el mandato de Pinto da Costa, ha ganado sus dos únicas Copas de Europa.

Fichar joyas a un bajo coste, pulirlas y venderlas a un alto precio
Este sorprendente resurgimiento del Oporto se debe, sobre todo, a la gran facilidad que tiene Pinto da Costa en captar talentos desconocidos para muchos. El primero de ellos fue Paulo Futre, que se fue al Atlético de Madrid ganando la Copa de Europa con el Oporto. Luego le precedieron Jardel, Carvalho, Paulo Ferreira, Deco, Pepe, Maniche, Costinha, Lisandro López, Bruno Alves, Maniche…

La lista es interminable. Todos estos futbolistas tienen en común que llegaron al Oporto como completos desconocidos y salieron de él como jugadores contrastados. De ahí el sentido especial de Pinto da Costa en descubrir joyas, que después sabe pulir a la perfección. El Oporto compra barato, vende caro y con este dinero se reinventa año tras año. Ese es el secreto del éxito. Así se puede forjar un gran club.