Ahora resulta que los mismos que ponen en tela de juicio la participación de Al Qaeda en los atentados del Once de Marzo, se alegran por la muerte de Ben Laden por ser su instigador. ¿En qué quedamos? Si fue Ben Laden el autor intelectual de la masacre, la versión oficial sobre los atentados es cierta.
Si no fue él, que los norteamericanos se apañen con sus líos en Oriente Medio. ¿A qué viene tanta felicitación y tanto bombo y platillo por un asesinato de Estado? No podemos condenar la actuación de los GAL, y aplaudir los asesinatos perpetrados por los sicarios de Obama.
En España el terrorismo tiene un nombre propio desde hace más de cuarenta años: ETA. Y la colaboración que sobre el particular nos han prestado Estados Unidos y Reino Unido ha sido más que discreta, por emplear un término tibio. Los norteamericanos tenían, y tienen catalogada a ETA como “organización independentista vasca”. Y los británicos, recientemente, negaron a España la extradición del huido Iñaki de Juana Chaos por no reconocer como delito el “enaltecimiento del terrorismo”.
¿Cuándo nos convenceremos de que los norteamericanos y británicos no son, y nunca han sido, nuestros amigos y/o aliados? Cualquiera que conozca someramente nuestra historia podrá corroborarlo.
Nuestras tropas se retiraron de Iraq por decisión de Zapatero, pero siguen en Afganistán, y ahora corren el riesgo de atacadas por los talibanes. ¿Para qué? Los soberbios yanquis nos siguen considerando un aliado de segunda fila, y la actitud chulesca de las autoridades británicas en Gibraltar no invita a pensar que se vaya a producir ningún cambio sustancial en su postura sobre la soberanía de El Peñón.
Obama ha llamado personalmente a los principales jefes de Gobierno y de Estado europeos. Por supuesto, Zapatero ha sido ignorado. Entonces ¿por qué le manda éste grandísimo bobo un telegrama de felicitación por el asesinato de Ben Laden perpetrado por sus esbirros? ¿Qué necesidad tiene este memo de significarse tanto para nada?
España nunca ha tenido problemas con el mundo musulmán. La única excepción es Marruecos por problemas geoestratégicos, no por antagonismos religiosos. Y quiero recordar que Estados Unidos y Reino Unido, además de Francia, son los principales aliados de ese país norteafricano.
En caso de conflicto armado con Marruecos, cosa más que previsible en un futuro no muy lejano, ¿estamos seguros de que nuestros aliados cumplirán sus compromisos militares con España? Yo tengo mis serias dudas.
Por cierto, Ben Laden jamás reconoció su participación intelectual en los atentados del Once de Marzo. Como alguien dijo en cierta ocasión: los terroristas que nos interesan no se ocultan en remotas montañas y desiertos lejanos.