Pino Zamorano señaló un penalti muy criticado por la afición local después que Jaume Costa golpeara el balón con la mano dentro del área involuntariamente y sin ningún tipo de peligro. Alex Felipe transforma la pena máxima y Miki marca el segundo a un filial amarillo muy mermado tras la expulsión de su lateral izquierdo
| Ficha técnica | 0- Villarreal C. de F. B: Mariño (2); Mano (2), Carlos Tomás (1), Dervite (3), Jaume Costa (1); Natxo Insa (2), Dutra (2), Marquitos (1), Gerard Bordás (1), Iago Falqué (2); Nicki Bille (1)
2- Gimnástic de Tarragona: Rubén Pérez (2); Xisco Campos (3), Mairata (3), Alex Ortiz (2), Mingo (2); Bergantiños (2), Rodri (2), Tuni (3), A. Felipe (3); Eloy (3), Powel (1)
Cambios : En el equipo local salió Ángel Ortega (1) por Mano (min. 23), Hernán Pérez (2) por Iago Falqué (min. 57) y Moi (1) por Marquitos (min. 78). Por los visitantes salieron Ávaro Rey (1) por Eloy (min. 54), Rubén Navarro (2) por Powel (min. 67) y Miki (3) por Tuni (min. 78).
Goles:0-1 Alex Felipe (p.) min. 90; 0-2 Miki min. 90+2
Árbitro: Pino Zamorano (colegio castellano-manchego) (1). En el ‘minisubmarino’ mostró la amarilla a Mano (16’), Dervite (29’), Carlos Tomás (60’), Nicki Bille (72’) y la doble amarilla a Jaume Costa (41’ y 87’); mientras que en el equipo catalán amonestó a Rodri (21’), Rubén Navarro (76’) y a Bergantiños (90’).
Incidencias: Partido perteneciente a la trigésimo sexta jornada de la Liga Adelante. Mini Estadi de la Ciutat Esportiva. 1.500 espectadores aproximadamente. Terreno de juego en buenas condiciones. |
Datos destacables | Lo mejor: La afición visitante
Animaron a su equipo sin cesar y dieron un gran ejemplo de deportividad.
Lo peor: De nuevo, Pino Zamorano
Se le escapó el partido por completo, sobretodo en la segunda mitad..
El dato: Y van seis
Seis derrotas consecutivas como local es un mal número para un equipo que ansía finiquitar su permanencia.
|
|
Rafa Julián / Villarreal
Tuvimos que esperar hasta el minuto 90 para conocer el resultado final del encuentro. Ambos goles se celebraron en el tiempo de descuento y le sirvieron al Nástic para alejarse momentáneamente del descenso. El Villarreal B seguirá una semana más con la miel de la permanencia matemática en los labios tras agenciarse su sexta derrota consecutiva como local.
Se le escapó el partido al filial amarillo en la primera mitad. Durante los primeros minutos todo transcurrió según lo esperado para los locales. Buenas jugadas trenzadas y efectivos desmarques, pero sin embargo, poca puntería cara a puerta. Y eso que no tardó en amedrantar al Nástic. Iago Falqué avisaba con un disparo cruzado ocho minutos después del pitido inicial que transmitió incertidumbre en el meta Rubén Pérez.
Y no iba a ser la única vez que el portero del Nástic vería tan cerca el balón. Un centro medido a la cabeza de Nicki Bille procedente de Marquitos fue atajado con gran eficacia por el cancerbero. Al igual que un disparo de Thiago Dutra, quien buscaba puerta desde casi 40 metros tras una bonita jugada ensayada en un saque de esquina. Los de Javi Gracia se hacían con el control claro del juego apenas trascurrida la media hora del partido sin dar tregua a un cabizbajo equipo grana.
Pero entonces algo extraño se apodero de los once jugadores locales y la contienda comenzó a decantarse hacia el lado visitante. El técnico del ‘minisubmarino’ decidió que Falqué y Marquitos cambiaran bandas y esto descolocó completamente el equipo hasta tal punto, que las ocasiones pasaron a ser del lado visitante. Eloy metía un centro en el interior del área para que Mairata se lo brindara con la testa a Ortiz, quien desaprovechó la ocasión enviándolo por encima del larguero a bocajarro.
La segunda parte transcurrió como terminó la primera. El Villarreal B, no sabía donde estaba, y el Nástic, se preocupaba de romper el partido todo lo posible. Eso les favorecía. Con el partido en perpetua tensión, los pupilos de Oliva conseguían más ocasiones de gol. Tuni comenzaba a llegar constantemente cerca de los dominios del meta Mariño y en alguna ocasión incluso lo intimidó con disparos duros.
No obstante, tuvo la victoria el filial amarillo en sus manos después de una contra en superioridad numérica a diez para el final cuando Gerard Bordás dirigía el balón y esperó demasiado para efectuar el pase hacia el joven Moi que había salido en esta segunda mitad, pero el canterano le traicionaron los nervios en la última asistencia y terminó por regalar la pelota a Rubén Pérez deshaciendo cualquier peligro restante.
Pero lo mejor estaba por llegar en la recta final. Como no podía ser de otra forma, el señor Pino Zamorano quiso coger un poco de protagonismo en el encuentro ajusticiando al equipo local tras señalar un penalti cuando un balón muerto y sin ninguna opción de remate golpeó en la mano a Jaume Costa involuntariamente. Dos escasos minutos después de que Alex Felipe transformara la pena máxima, una nueva contra pillaba desprevenidos al conjunto local, mientras Miki colocaba el 0-2 en el marcador. Tras el pitido final, Pino Zamorano fue despedido con pitos de Miralcamp.